Mediático revuelo
Mediático revuelo
En plena operación regreso (todavía no confirmado oficialmente) de Amaia Montero al que fuera su grupo musical, La oreja de Van Gogh, acaban de causar un gran revuelo las palabras de una de sus más íntimas amigas: Cayetana Guillén Cuervo. La cantante y la actriz mantienen una estrecha relación desde hace más de veinte años, e incluso Amaia es la madrina de su hijo, pero ahora esa amistad está en entredicho después de que la irundarra la haya dejado de seguir en Instagram.
La presumible razón de este enfado la encontramos en las cándidas declaraciones de Cayetana durante un encuentro con la prensa, cuando confesó sin reparos que ella ya sabía desde hace tiempo que Amaia Montero volvería a La oreja de Van Gogh, pero que había guardado el secreto hasta ahora. «Yo lo sé desde hace mucho, pero ella me pidió que por favor no lo dijera a nadie, le prometí y no lo dije ni en casa, no se lo dije a nadie», admitió la intérprete.
En pleno terremoto mediático, la actriz ha querido pedir disculpas públicamente «por la confusión que he podido generar» y asegura que esas declaraciones nacieron «desde la emoción, el amor y la admiración profunda que siento por ella». En una carta compartida en sus redes sociales añadía que respondió a los reporteros «ilusionada, recordando una conversación entre amigas en la que expresó su deseo de volver a la música, pidiéndome que no trascendiera, porque no sabía ni cuándo ni cómo».
A la espera de saber si ambas amigas superarán este encontronazo, lo cierto es que el secreto a voces de la vuelta de Amaia Montero al que fuera su grupo supone una especie de renacer profesional y personal para la cantante, que ha pasado por momentos muy complicados en los últimos años.
La cantante abandonó el grupo donostiarra en 2007 para lanzar una exitosa carrera en solitario. Pero en los últimos años, Amaia Montero ha estado lidiando con problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad que la obligaron a retirarse de la vida pública. La artista llegó incluso a ingresar durante un mes en una clínica de Navarra en 2022. Su familia y su círculo íntimo de amigos han sido claves en su recuperación.
Entre estos últimos destaca el que fuera su pareja, Gonzalo Miró. Tras su ruptura ambos siguieron manteniendo una buena mistad y el colaborador televisivo siempre ha estado al tanto de su salud y muy pendiente de ella, además de hablar con su ex de manera regular. Además, el hijo de Pilar Miró siempre ha sido muy discreto con respecto a sus conversaciones con Amaia y nunca ha tenido ningún desliz involuntario como el de Cayetana Guillén Cuervo.
Más sorprendente ha sido su estrecha conexión con una compañera de profesión como Karol G. Ambas han forjado una bonita amistad después de su inesperada colaboración musical, cuando la colombiana invitó a la española a cantar en su concierto en el Santiago Bernabéu, donde interpretaron juntas la canción Rosas, marcando el regreso de Amaia a los escenarios tras mucho tiempo alejada de la música. Esta última ha agradecido públicamente a Karol G su invitación y gesto, destacando la gran importancia que tuvo aquel día para ella.
Además de apoyarse en otros buenos amigos como Boris Izaguirre, Amaia Montero sigue manteniendo una gran relación con sus antiguos compañeros de banda. Algo que comprobamos hace unos meses, cuando tras pasar diez días ingresada en la UCI del Hospital Beata María Ana de Madrid, la cantante reaparecía muy sonriente en las redes sociales junto a su excompañero de La oreja de Van Gogh, el teclista Xabi San Martín.
En sus momentos más preocupantes para sus fans, a la artista vasca nunca le faltó el apoyo de sus compañeras y amigas que le enviaron numerosos mensajes llenos de cariño. La propia Cayetana Guillén Cuervo le dedicaba un «mi amor, te quiero», mientras Diana Navarro la animaba diciendo «resiliencia compañera mía. ¡Eres la reina del pop, no lo olvides! ¡Vamos!». Por su parte, Soraya Arnelas compartía unas emotivas palabras, enviando «un mensaje de amor y admiración, apoyo, cariño, respeto y de empatía por mi compañera Amaia Montero».
Pero sin duda ha sido siempre su familia la que ha estado a su lado cuando las cartas venían mal dadas. Tras refugiarse en su tierra natal cuando puso en pausa su carrera, se dejó cuidar por su madre, Pilar Saldías. Ambas han estado siempre muy unidas y a ella le dedicó en 2018 la canción Te voy a decir una cosa. Su padre falleció en 2009.
También ha jugado un papel clave en su recuperación su hermana mayor, Idoia, que ha sido su más fiel escudera estos años y se convertía en su portavoz cuando la cantante se alejó un tiempo de las redes sociales. Además de haber sido su estilista, se quedó a las puertas de participar en MasterChef Celebrity. Entonces Amaia le envió un bonito mensaje que decía: «El fracaso es no hacer nada querida hermana y añado que el verdadero éxito es intentarlo una y otra vez y no rendirse».