«mi refugio en la tierra»

Entramos en El Manantial: así es la espectacular mansión de 35 millones de euros en Mallorca que Ana Obregón no consigue vender

La casa que fue testigo de los mejores recuerdos y los posados más veraniegos de Ana Obregón lleva un año en el mercado pero no consigue encontrar comprador

Ana Obregón y sus hermanos han puesto a la venta su casa en Mallorca, GTRES
Entramos en El Manantial: así es la espectacular mansión de 35 millones de euros en Mallorca que Ana Obregón no consigue vender
Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

El pasado mes de junio, Ana Obregón celebraba en su muro de Instagram nada menos que cuarenta años de posados veraniegos. Una tradición anual muy ligada a su residencia familiar en Mallorca: El Manantial. Este imponente chalet de 1.000 m2 con vistas al mar fue adquirido por los padres de la actriz y presentadora en 1970 y desde entonces ha sido testigos de algunos de sus recuerdos más felices, pero también ha sido su refugio en sus momentos más tristes.

Allí es donde se aisló para llorar el fallecimiento de su hijo Aless y de su madre, siempre tratando de mirar con esperanza hacia el futuro. «Nada ni nadie, ni siquiera su partida, me van a quitar los infinitos momentos de amor que mi hijo me regaló y su lección de vida. Y esto es lo único que alivia un poquito mi dolor por la eternidad de su ausencia y su dolor por no estar aquí«, escribía en sus redes sociales junto a una imagen del joven y de sus padres en su residencia mallorquina.

Ahora se cumple un año desde que Ana Obregón y sus hermanos tomasen la difícil decisión de poner la vivienda en el mercado. Pero, por el momento, hay varias razones que han impedido que la venta se concrete. A través de una agencia inmobiliaria especializada en casas de lujo, Ana, Antonio, Amalia, Celia y Javier García-Obregón ponían a la venta la propiedad que heredaron de sus padres por 35 millones de euros.

El Manantial: un chalet con mucha historia

Fue Antonio García, el padre de Ana Obregón, el que edificó el hogar de veraneo familiar en uno de los acantilados de Costa dels Pins. «Cuando llegamos aquí éramos apenas unos veinte», relataba él mismo en una entrevista concedida al diario Última Hora en 2013. «La empresa nos dijo que se vendían unas parcelas. Compré tres, más esta que está al lado, que era del padre de Agatha Ruiz de la Prada, con lo cual reuní 8.000 m2 y 140 metros de acantilado, ¡una maravilla, vamos! La casa la terminamos en 1969 y la inauguramos en 1970«.

La extensa vivienda dispone de más de 1.000 m2, está situada en primera línea de mar con espectaculares vistas sobre la turística cala Millor y está rodeada de un jardín de 8.000 m2 con piscina, pista de pádel y todo tipo de equipamientos. Era en la cala situada bajo la casa donde la actriz convocaba a los reporteros gráficos para sus tradicionales posados veraniegos. Ahora es su nieta Anita la que protagoniza allí las sesiones de fotos junto a ella.

Ana Obregón junto a Aless Lequio en la piscina de El Manantial. @ANA_OBREGON_OFICIAL

«Tiene siete dormitorios tipo suite, cada uno con su baño y todos con vistas al mar», contaba la protagonista de Ana y los siete sobre la casa en una entrevista concedida hace dos décadas. Con una estética que se ha mantenido inmaculada desde los años 70, en colores blancos y azul turquesa, la mansión presume también de una enorme terraza de 250 m2 y hasta de una pista donde puede aterrizar un helicóptero, un embarcadero y un solarium.

Silencio sobre las razones de la venta

Por ahora, ni Ana Obregón ni sus hermanos se han pronunciado sobre las razones por las que han decidido poner El Manantial a la venta. Pero doce meses después de que comenzaran las gestiones para deshacerse de una propiedad que lleva 55 años en su familia, el lugar que la ex de Alessandro Lequio definiera como «mi refugio en la tierra» sigue siendo suyo.

Según una información de la web Look, hubo unos compradores que a punto estuvieron de quedarse con la propiedad, pero la operación se canceló en el último momento. Recordemos que la propia Ana Obregón llegó a confesar que su hijo le pidió que nunca se desprendiera de la casa, por lo que tomar esta decisión no ha debido ser nada fácil para ella.

Sobre las razones por las que todavía no ha llegado a buen puerto la venta, el citado medio especula que más allá del elevado precio de salida que solicita la familia, la casa necesitaría unas reformas que podrían estar ralentizando el proceso. Esas hipotéticas mejoras en las instalaciones, además de la negativa de los García-Obregón a rebajar la cantidad que piden por El Manantial serían la causa de que la residencia no haya cambiado todavía de manos.

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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.