50 años de la muerte de Franco: «Carmen Martínez-Bordiú rompió con la tradición social de la doble vida»

Este 20 de noviembre se cumplen 50 años de la muerte de Francisco Franco, circunstancia que ha aprovechado el periodista David González para realizar un exhaustivo trabajo de investigación sobre la familia. Es La familia Franco 50 años después. Traiciones, secretos y una fortuna perdida un concienzudo análisis que publica La esfera de los libros nos encontramos a las figuras más relevantes de la familia, como su propia viuda, Carmen Polo, su única hija, Carmen Franco, y sus nietos, desde los más mediáticos como Carmen Martínez-Bordiú a los más apartados de los medios de comunicación, como Mariola, Merry y Arancha Martínez-Bordiú.

Son muchas las incógnitas que quedan resueltas en sus más de 300 páginas que se devoran con la avidez de un folletín, porque una saga familiar de estas características, más allá de la ideología política que profese cada uno, tiene todos los ingredientes para enganchar desde la primera línea. Realizamos con el autor un pequeño recorrido por algunos de los contenidos y nos adentramos en la esencia de una familia, que con el cambio de régimen, y la llegada del rey Juan Carlos I, designado por Francisco Franco, ha seguido ocupando enormes espacios en los medios de comunicación.

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¿Cómo nace la idea de escribir este libro sobre una saga familiar tan contestada?

Fue encargo de la editorial La Esfera de los Libros. Lo cierto es que yo había escrito varios reportajes de investigación sobre algunos miembros de la familia y el encargo me resultó interesante. El libro no deja de ser un recorrido por la democracia a través de los descendientes del dictador. Es una familia marcada, para bien y para mal, por un apellido y un entorno. Gracias a eso han construido su biografía, con aciertos, escándalos y una buena posición en el mundo económico.

¿Fue Carmen Polo quien peor lo pasó socialmente después de la muerte de Franco?

A nivel social y político puede ser. Ella encarnó el poder y la influencia durante el régimen de su marido. Sin embargo, la Señora de Meirá optó por un retiro casi total. En los 13 años que sobrevivió a su esposo sólo dio una entrevista. Su ocaso mediático es un poco el símbolo de la pérdida de poder social del clan, pero económicamente le fueron muy bien las cosas tras la muerte de Franco.

¿Fue tan infeliz Carmen Franco en su matrimonio como parecía? ¿En qué encontró refugio durante los primeros años de la democracia?

A su biógrafa Nieves Herrero llegó a decirle que fue de verdad libre cuando se quedó viuda. Creo que era una mujer muy fatalista en la forma de entender la vida. Asumía que el papel que tenía que tener era eso y no le daba vueltas. También en el libro de Nieves llega a decir que nunca se planteó si quería ser madre o no. Simplemente, tocaba y lo hizo. Es un retrato muy de su generación y su clase social. En los primeros años de la democracia sintió que se la perseguía por ser hija de Franco. Sobre todo después del episodio de ser detenida en Barajas intentando viajar a Suiza con joyas encima. A partir de los años ochenta le fue mejor. Tomó las riendas de los negocios del emporio familiar junto a su hijo Francis y empezó a viajar sin parar con amigas. Podríamos decir que se empoderó sin alardes. «Me ha ido mejor con Felipe González que con Adolfo Suárez», llegó a decir. Hasta el final de su vida, cuando le diagnosticaron una enfermedad terminal, asumió que todo lo que le sucedía tocaba.

¿Crees que Cristóbal Martínez Bordiú, padre de Carmen, fue tan oportunista como algunos lo pintan?

Desde luego. Es el ejemplo del nepotismo en persona. Aprovechó el ser el yerno de Franco. No sólo a nivel social, también a nivel económico. También para su familia. Sus hermanos se introdujeron en el tejido financiero español. A los 'otros Martínez-Bordiú' les dedicó un apartado en el libro. Incluso la familia directa de Franco lo notó. La propia Pilar Franco, la 'hermanísima' del dictador, llegó a decir que no podía ir a El Pardo porque «siempre te encontrabas a algún Martínez-Bordiú por ahí».

¿La libertad de la que hizo uso Carmen Martínez-Bordiú le hizo pagar algún precio dentro de la familia?

Todos. Ella rompió con la tradición social de hacer una doble vida. Cuando decidió dejar a su marido, el propio duque de Cádiz le ofreció la posibilidad de seguir juntos de cara a la galería. Pagó un precio muy alto a nivel social y familiar por tomar sus decisiones. Su padre estuvo años sin dirigirle la palabra. Se sintió apartada incluso en la comunión de sus hijos mayores.

¿Por qué crees que se ha exiliado a Portugal y no quiere saber nada del mundo en el que tan a gusto parecía?

Una vez más, en esto ha sido clara y meridiana. En 2017 dio una entrevista en Mediaset donde reconocía que siempre había vivido de las exclusivas. Unos meses más tarde murió su madre. Ella nunca ha estado involucrada en los negocios familiares. Pilló su herencia en metálico y ya no necesita dar tres cuartos del pregonero a las revistas. Portugal está cerca de España y Francia, donde viven sus nietos, y, además, tiene una fiscalidad más laxa.

¿Mariola Martínez Bordiú ha renegado en alguna manera de la familia, apartándose de todo y de todos?

No creo que haya renegado. Lo único es que ha sido coherente en cuanto a la discreción. Durante sus primeros años de vida tuvo interés público porque su abuelo estaba vivo. Su boda con Ardid llegó a ser el último gran evento familiar de la familia en vida de Franco. Luego optó por desaparecer lo máximo posible. Por el pasado político de la familia de su marido tuvo fama de 'rojilla' en su contexto, pero hoy en día, como todos los descendientes, forma un bloque homogéneo contra los que quieren menoscabar la imagen de su abuelo. Prueba de ello es que a principios de este año se unió a Plataforma 2025 para reivindicar la memoria de Franco en el cincuenta aniversario de su muerte junto a su marido, sus hermanos José Cristóbal, Arancha y Jaime y nombres como Miguel Bernard de Manos Limpias o el mismísimo Antonio Tejero.

¿Por qué crees que Merry Martínez-Bordiú se casó con alguien tan diferente a ella como Jimmy Giménez-Arnau?

Bueno, no eran tan diferentes. Merry siempre tuvo fama de ser la hippy de la familia. Eso sí, era la favorita de su abuelo. El propio Jimmy explica en sus memorias por qué fracasó su matrimonio. Se querían pero no querían casarse. Lo hicieron por presiones familiares. Que una nieta de Franco en 1977 se fuera a vivir con su novio ni se contemplaba. Les pasó como a muchos de su generación, que se casaron por presión social y una vez casados descubren que no fue una buena idea. Lo mejor es que gracias a ese enlace Jimmy Giménez-Arnau nos dejó un magnífico retrato vitriólico de una familia en plena desbandada y en caída libre.

José Cristóbal Martínez Bordiú y José Toledo parecían el matrimonio perfecto, ¿Qué crees que falló?

La verdad es que fue una sorpresa para todo el mundo. Fue en el verano de 2017 e intentaron que pasara lo más desapercibida posible. José Cristóbal fue uno de los que más mercadeó con su intimidad en los años 80. De hecho, en sus memorias, que publicó con 25 años, daba todo un decálogo de cómo dedicarse bien al mundo de las exclusivas con éxito.

¿Es Francis Franco el que más se parecía a su abuelo de todos sus nietos?

En la que más se reconocía el dictador era en Merry. La llamaba 'La Ferrolana' porque le recordaba mucho a su personalidad. Sin embargo, la favorita de Carmen Polo era Carmen Martínez-Bordiú.

¿Por qué crees que Arancha Martínez Bordiú le tenía tanta animadversión a la prensa?

No sé hasta qué punto es animadversión. Cuando se casó en julio de 1996 asumió que el evento iba a ser portada de ¡Hola!. Lo cierto es que su vida privada ha sido poco interesante para la prensa del corazón, ni siquiera cuando se enamoró de uno de sus primos hermanos, hijo del barón de Gotor.

¿Crees que Jaime Martínez Bordiú ha conseguido enderezar el rumbo de su vida?

Todo evidencia que sí. Lo cierto es que con Jaime, como con su hijo, se da una particularidad. A todas las fuentes que he tocado para hacer el libro les parecen unas buenas personas. Lo cierto es que tuvo problemas muy graves y los hizo públicos y yo creo que eso es lo que le ayudó a salir de ellos y centrarse en los negocios familiares y tener una vida ordenada. Hoy está casado con su segunda mujer y llevan una vida muy estable.

¿Qué te parecen las aspiraciones de Luis Alfonso de Borbón al trono francés?

En Francia en memes lo llamaban ¡Pépito! porque les hace gracia su francés con acento español y sus aspiraciones monárquicas. Lo cierto es que durante años, en Francia el enlace con la institución histórica eran los Orleans, hoy los legitimistas han ganado puntos acercándose a la ultraderecha gala. Una cercanía que le ha beneficiado y ha desarrollado una campaña de imagen importante con asesores. Estas conexiones políticas se explican con profundidad en el libro. Lo cierto es que como dijo su madre, Carmen Martínez-Bordiú, «no es serio querer ser rey de Francia». Pues eso. Van por la V República. No les veo con ganas de tirar por ahí, aunque con lo revuelta que está la política francesa nunca digas nunca jamás. Sería gracioso ese giro de guion.

¿Sabremos algún día a cuánto asciende la fortuna de los Franco?

Cuando murió Carmen Franco en diciembre de 2017 algunos medios cifraron la fortuna familiar en 500 o 600 millones de euros. Hay cosas que son difíciles de rastrear. Ha sido la parte más compleja del libro, la verdad. Por otro lado, a la muerte de la matriarca han vendido muchas cosas (propiedades, joyas...), además, han cesado algunas compañías y abierto otras. La nueva generación, los bisnietos, están reclamando su papel en el mundo financiero.

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