Beatrice Borromeo o cómo la royal que detesta a la aristocracia se ha convertido en la verdadera heredera de Grace Kelly en Mónaco

Casada con Pierre Casiraghi, el hijo menor de Carolina de Mónaco, Beatrice Borrome se ha convertido en una réplica rebelde de Grace Kelly.

Si quieres ver los mejores looks de Beatrice Borromeo, pincha en la imagen./getty images

Si quieres ver los mejores looks de Beatrice Borromeo, pincha en la imagen. / getty images

Elena de los Ríos
ELENA DE LOS RÍOS

Ahora mismo, destacar en la nutrida familia real monegasca tiene una dificultad considerable. Con la princesa Charlène concitando toda la atención mediática y las hijas de Carolina y Estefanía disputándose el título a la más elegantemente 'royal' de la familia, protagonizar la foto requiere una osadía considerable. Una mujer, Beatrice Borromeo, la esposa de Pierre Casiraghi, hijo menor de Carolina de Mónaco, ha tenido la valentía de cometerla. Se ha atrevido a acudir a la celebración de la fiesta nacional citando, directísimamente, a Grace Kelly. Y lo cierto es que el parecido es considerable. Tremendo, diríamos, si le sumamos una serie de instantáneas tiernas con sus preciosos y rubísimos hijos, Stefano (4) y Francesco (3). Imposible no evocar las fotos familiares de la añorada princesa Grace, cuando sus hijos eran pequeños.

Frente a la inquebrantable fidelidad a Chanel de Carolina y su hija Carlota Casiraghi, Borromeo (36 años) optó por vestirse de cabeza a pies de Dior, la firma de la que es embajadora. Su propuesta estaba claramente inspirada en el mítico 'New Look' de la casa parisina, y estaba compuesta por abrigo entallado negro y sombrero bicolor de estilo retro, totalmente deudor de un modelo que ya luciera Grace Kelly hace décadas. No se puede ir mucho más allá en cuanto a estilo 'royal' sin tirar de tiara y vestido de gala: el acierto de Beatrice Borromeo es absoluto. Y, en cierto sentido, resulta paradójico si recordamos que Borromeo, antes de casarse, confesaba un desprecio absoluto por el estilo de vida aristócrata. «No me disfraces de princesa. Me deprime muchísimo», le pedía a los estilistas de una revista en 2016.

Lo cierto es que el perfil de Beatrice Borromeo, miembro de una de las dinastías más antiguas y poderosas de Milán, no es nada común en la aristocracia europea. Hija de Carlo Ferdinando Borromeo, conde de Arona, y Donna Paola Marzotto, su familia es propietaria de las Islas Borromeas, en el lago milanés Mayor, desde el siglo XVI. Por parte de padre, Beatrice desciende del cardenal y arzobispo de Milán canonizado San Carlos Borromeo. Por parte materna, desciende del conde Gaetano Marzotto. También es sobrina de Matteo Marzotto, que fue presidente y director ejecutivo de la firma de lujo Valentino.

Beatrice estudio en colegio público, se licenció en universidades privadas y terminó trabajando de modelo para pagarse un master de periodismo en la Universidad de Columbia. Su carrera en televisión y prensa fue imparable e incluso se destacó como una de las periodistas más críticas con Berlusconi. «Trata a las mujeres como muñecas hinchables, hace leyes que obstruyen el sistema judicial, desencadena continuas crisis diplomáticas e intentó suprimir la libertad de prensa. Es increíble que millones de personas todavía no vean el caimán escondido detrás del payaso», escribió.

Como periodista de investigación, Beatrice Borromeo se convirtió en una reputada especialista en la mafia, sobre todo tras dirigir su primer documental, 'Mamma Mafia' (2013), sobre las mujeres de las familias mafiosas. En 2015 estrenó un segundo documental con la misma temática, 'Lady Ndrangheta'. Además, colaboró asiduamente con el diario de izquierdas 'Il Fatto Quotidiano'. Dicen que su vinculación a medios de izquierda molestó, y mucho, a Carolina de Mónaco, de talante mucho más conservador.

Justamente en 2015, fecha de su boda con el hijo menor de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi, Beatrice Borromeo dejó de trabajar. Sin embargo, sostuvo sus posiciones críticas y de izquierdas. En 2017, ya casada con Pierre, insistía en una entrevista sobre lo anacrónico de la monarquía: «Los títulos nobiliarios fueron abolidos en Italia el siglo pasado. De no ser así hoy reinarían los Saboya (en Italia). El padre, Víctor Manuel de Saboya, un asesino absuelto por la Justicia francesa; el hijo, Emanuele Filiberto, que exprime todo lo que puede su apellido porque no sabe hacer otra cosa. He escrito muchos artículos sobre ellos y me detestan. Me han denunciado, pero acabo de ganarles la última querella».

Tras la aparición de Beatrice Borromeo impecablemente vestida por Dior y citando a la mismísima Grace Kelly, podríamos pensar que Mónaco, implacable, la ha 'domesticado'. De alguna manera es cierto, porque tuvo que dejar su trabajo de periodista al trasladarse al Principado de Mónaco. Sin embargo, en una reciente entrevista para la revista 'Forbes' volvía a abundar en la trascendencia de la nobleza y la aristocracia en una dirección similar. «Supongo que su importancia depende del país», explicaba. «En Italia, de donde vengo, diría que no significa absolutamente nada, ya que fue abolida, y con razón, debido a su convivencia con el fascismo. En otros lugares como Mónaco se identifica totalmente con el Estados, pues el Príncipe posee poder ejecutivo».

Lejos ya de las redacciones, Beatrice Borromeo no se conforma con ser otra 'esposa de'. Ha fundado su propia productora de documentales y la ha llamado Astrea, como la diosa griega de la justicia. Tiene proyectos de coproducción junto a Amazon y trabaja en una serie sobre refugiados climáticos y en un documental sobre mujeres y medioambiente (una preocupación que comparte con Pierre, quien cruzó el Atlántico en velero con Greta Thunberg en 2019). Cuando le preguntan si se sigue definiendo como atea y fundamentalmente de izquierdas, esta aristócrata original responde: «Estamos educando a nuestros hijos para ser bondadosos, inclusivos, para respetar el planeta y quienes lo habitan, para creer en la justicia y tratar a todo el mundo exactamente igual, sea cual sea su color de piel o creencias religiosas».

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