Carmen Lomana habla por primera vez de su novio y le llama «fijo discontinuo»: fue el último amor de Marta Chávarri

Caracterizada siempre por decir lo que piensa sin muchos filtros, Carmen Lomana ha procurado casi siempre ser discreta en lo tocante a sus relaciones sentimentales. Ante las preguntas de los medios, normalmente ha preferido esquivar los nombres propios de sus pretendientes, como cuando en La hora Lomana de la Cope revelaba un detalle común de la mayoría de sus parejas, asegurando que «el 90% de los hombres han sido menores que yo». Entonces mencionó a un joven francés «que estuvimos saliendo como dos años» y a una «persona muy conocida», pero sin revelar sus identidades.

Pero ahora la socialité no ha dudado en aportar luz y taquígrafos sobre su última ilusión. Ha sido en el plató del programa Y ahora Sonsoles donde se ha sincerado por primera vez sobre su noviazgo con Antonio Gutiérrez Marcet, el que fuera el último amor de Marta Chávarri, a la sazón buena amiga de la propia Lomana.

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Durante la entrevista, ha asegurado no obstante que ella ya disfrutó en su día del «verdadero amor de mi vida», hablando del que fuera su esposo: Guillermo Capdevila. Carmen tenía solo 22 años cuando, en un club de jazz londinense conoció a Willy, como ella le llamaba cariñosamente, un chileno de 27 años que la enamoró.

Se casaron en Llanes (Asturias) el 13 de diciembre de 1974, «en una preciosa Iglesia Románica, rodeada montaña y mar», como recordaba la influencer en su Instagram. Su relación fue, a pesar de su maternidad frustrada, perfecta. Hasta que, el 9 de enero de 1999, él se dejó la vida en una carretera de Pamplona. Ahora, Carmen Lomana reconoce disfrutar de la felicidad en su presente junto a Antonio Gutiérrez. «Nos encanta estar juntos. Es la persona con la que más me río del mundo».

Hablando como siempre con la espontaneidad que la caracteriza, la empresaria ha compartido intimidades sobre este nuevo capítulo su vida amorosa, que comenzó primero con una larga amistad, al lado del que ha calificado como «un tío estupendo» y ha otorgado el título de «mi novio». Aunque no del todo. «Yo digo novio por decir algo, ¿qué voy a decir, compañero, que suena fatal?», explicaba ante las cámaras.

Para Carmen, Antonio es su «fijo discontinuo», y a continuación explica la razón: «Porque de vez en cuando, y no sé por qué, se arma y le bloqueo y así no le tengo que oír». Interrogada por las causas de estos enfados, la socialité confesó que su chico «es muy celoso y te monta unos pollos por celos infundados».

Pero ella prefiere quedarse con las cosas positivas de esta nueva relación. «Mira, una persona con la que te ríes mucho y lo pasas muy bien y eres muy cómplice, pues está muy bien». No ocultó tampoco el hecho de que cuando comenzó su amistad, Antonio estaba saliendo con Marta Chávarri. «Él la quería muchísimo y a veces nos veíamos juntos», comentó en referencia a la aristócrata fallecida en 2023.

Inspector de hacienda, viudo y de 72 años de edad –Carmen Lomana tiene 77, así que entra dentro de su cuota del 90%– a Antonio Gutiérrez Marcet se le fotografió por primera vez junto a Marta Chávarri en 2012. Aparecían paseando por las calles del centro de Madrid, cogidos de la mano y en actitud cómplice.

Para entonces llevaban cuatro meses saliendo y su discreto romance duraría un año más. La relación entre ambos fue de perfil mucho más bajo que las anteriores de Marta Chávarri, que en los últimos años se había apartado en gran medida del foco mediático tras ser la reina de la crónica social en los años 80. «Dejé de acudir a fiestas y me aparté de los focos porque no podía soportar la fama ni a la prensa. Me siguieron durante diez años y fue insoportable. No me compensa la popularidad, no quiero protagonismo ninguno. Ya lo tuve y acabé harta, por eso me retiré», dijo la ex mujer de Fernando Falcó en 2011.

Junto a María Zurita, el diseñador Roberto Torretta o la propia Carmen Lomana, Antonio Gutiérrez fue uno de los rostros conocidos que acudió al tanatorio de Tres Cantos para dar el último adiós a Marta Chávarri, antes de que el cuerpo de la fallecida fuera incinerado tras una misa. Aunque permaneció en silencio ante las preguntas de los reporteros, sí se mostró muy afectado por la pérdida de la que fuera su pareja.

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