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Horas después de que el representante de Kanye West anunciara que este iba a hacer un parón en su agenda laboral conocemos que el rapero se encuentra hospitalizado.
Según informan varios medios norteamericanos, el marido de Kim Kardashian llamó a la policía de madrugada por una emergencia sanitarias tras la que precisó ser ingresado "por su propia seguridad", según ha sentenciado su círculo cercano.
Fuentes cercanas han señalado a TMZ que el artista "está agotado y sufre insominio", por lo que se ha determinado que se quedé bajo vigilancia médica. Aunque estas mismas revelan que Kanye no quería quedarse allí y que tuvo que ser atado a la camilla tras tratar de oponer resistencia.
El mismo medio relata que West será sometido a un test y a vigilancia psiquiátrica, porque todos los acontecimientos familiares acaecidos en el último año pudieran haberle desestabilizado. Quizá tan solo necesite poner un poco de freno y conseguir dejar de ser foco de atención.
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