La isla bonita
La isla bonita
Desde que Richard Gere y Alejandra Silva decidieron volver a vivir a Estados Unidos, pasan casi más tiempo en España que cuando vivían entre nosotros. En la misma semana, el actor y su mujer han estado primero en Madrid y después, en Murcia. Por la capital, pasaron para promocionar el documental Lo que nadie quiere ver que la ONG Hogar Sí ha realizado con su apoyo. Por la segunda, el actor se dejó ver para apoyar a la Fundación Aladina y encender el árbol navideño. Este año, el de Vigo no fue el único Christmas tree mediático.
Pero la Navidad, que cada año se expande un poco más como el universo (el día menos pensado comenzará tras la noche de San Juan), tiene por delante aún mucho recorrido, y la feliz pareja ya se está preparando como todos nosotros para afrontar los primeros polvorones (que es probable que ya los hayas probado), las cenas de empresa (donde todo puede pasar), el sorteo de la lotería (donde nunca pasa nada), el Burrito Sabanero (David Bisbal se ha convertido ya en nuestra Mariah Carey), el discurso del Rey (bajo la sombra de las memorias de su padre), Pedroche…
No nos consta si los Gere comen las uvas con La 1 o esperan ansiosos a descubrir el vestido (o no vestido, que algunos años lo ha habido) de Cristina en Atresmedia. Ni siquiera nos consta si son de comer uvas, una tradición española que bien podría haber adoptado dado que se siente casi tan gallego como su propia esposa. Lo que sí sabemos es que la pareja, junto a sus hijos, planean pasar una navidad rodeados de agua.
«Tenemos una isla favorita —que prefiero mantener en secreto— donde desconectamos y recargamos energía», explicaba Alejandra Gere en una entrevista con la revista ¡Hola! La empresaria se encontraba en España para asistir a la fiesta de una conocida marca de joyería que presentaba su nueva colección. Lo que no especificaba era la isla en concreto. Cierto es que existen entre 2 y 3 millones en el mundo (sí, tantas) y que solo Suecia tiene más de 250 mil. Pero Alejandra deja claro que la suya no es una isla cualquiera, sino una de sus favoritas. Y de esas no hay tantas.
El pasado mes de agosto, cuando el actor y su familia seguían residiendo en su lujosa mansión de La Moraleja, escapando del bochorno madrileño, dieron el salto a Mallorca, para comprobar si es tan maravilloso viajar a esta isla balear como promete la canción (caminando, en bicicleta o autostop).
Los Gere pasaron unos días en el remodelado Hotel Formentor reconvertido ahora en Four Seasons Resort Mallorca en Formentor. Antes de su renovación por el histórico establecimiento pasaron ilustres personajes como Audrey Hepburn o Raniero y Grace de Mónaco. «Momentos preciados, preciosos presentes», escribía Alejandra en sus redes sociales junto a unas fotografías de sus hijos.
Sin salir de España, pero en la otra punta, y muy cerquita de donde se compraron su segunda casa en nuestro país está el Castillo de Santa Cruz, uno de los símbolos del Ayuntamiento de Oleiros. Está enclavado en un islote de la ría de A Coruña al que se accede por una pasarela peatonal de madera. Fue declarado Bien de Interés Cultural por su alto interés histórico, lo que junto a su belleza natural y paisajística, hacen de este lugar un paraje extraordinario lleno de magia e historia.
No sería extraño que los Gere eligieran este rincón gallego para cruzar a 2026 ya que casi no han podido disfrutar de su segunda residencia española, y sería una buena escusa para hacerlo. Además, el año pasado ya celebraron la Nochevieja en nuestro país, aunque a los vecinos de Cuenca les costara creer que aquel tipo con chándal y gorra que paseaba por sus calles fuera el protagonista de American Gigolo.
La predilección de Alejandra y Richard Gere por los espacios rodeados de agua no se queda en las islas marca España. A la pareja la hemos visto también en otros destinos exóticos disfrutando de sus playas, sus atardeceres, los chapuzones con agua calentita y los paseos por arenas blancas.
En febrero de este año, la familia pasó unos días en Maldivas como pudimos saber gracias a la cuenta de Instagram de la gallega. «Nos sentimos muy afortunados», escribía en sus redes sociales junto a una galería de imágenes en las que les veíamos relajarse en sus tumbonas o recogiendo conchas en la playa.
También fue Alejandra la que publicó en junio del año pasado, un resumen de los días que pasaron en las islas Azores. La empresaria compartió en Instagram una fotografía de sus hijos jugando en la orilla del mar. Así que ahora ya solo queda saber, de todas las islas que tienen en su álbum de fotos, con cuál se quedarán para pasar los últimos días del año y el paso a 2026. ¿Nacional o internacional? ¿Con bufanda o en chancletas?