LEJOS DE LA PRENSA

La vida secreta de Miranda Rijnsburger en Marbella: aniversario sin Julio Iglesias, hijos que vuelan solos y apartada de todo

Miranda Rijnsburger ha sido fotografiada en Marbella, mientras no hay ni rastro de Julio Iglesias, que permanece en Florida

Miranda Rijnsburger, siempre elegante. GTRES
La vida secreta de Miranda Rijnsburger en Marbella: aniversario sin Julio Iglesias, hijos que vuelan solos y apartada de todo
Juanra López
Juanra López

Si por algo se caracteriza Miranda Rijnsburger, mujer de Julio Iglesias, es por ser prácticamente invisible, por eso, cada fotografía suya que aparece, como en este caso ha sucedido en ¡Hola!, es muy comentada, porque son muy escasas las ocasiones en las que se deja ver. En este caso, por Marbella.

Algo similar ocurre con Enrique Iglesias y la tenista Anna Kournikova, embarazada de nuevo, pero prácticamente apartada de la vida pública y también con su intimidad muy protegida, al igual que la esposa de Julio Iglesias, que siempre ha evitado a los medios de comunicación y los eventos sociales. Siempre está rodeada de un halo de misterio.

Por eso fue muy señalado también recientemente que, según la periodista Amparo de la Gama, acudiera recientemente al Rotary Club de Marbella, para rendir tributo a Nicolo, un sobrino nieto de Julio Iglesias que falleció en febrero de 2024 a consecuencia de un tumor cuando apenas había superado la veintena. En este caso se trataba de un acto benéfico de la Niccolo's Light Foundation, que ayuda a las familias afectadas por el cáncer.

Miranda Rijnsburger llegó a Marbella el pasado mes de junio y desde entonces apenas ha salido de Cuatro Lunas, la espectacular finca del cantante situada en Ojen y que consta de unas impresionantes instalaciones que les permiten disfrutar sin ser vistos, en la más absoluta intimidad. Allí suelen recibir a amgios de la pareja, como, por ejemplo, Luis Miguel y Paloma Cuevas.

La espectacular mansión de Julio Iglesias en Ojén

Consta esta propiedad de un edificio principal con siete dormitorios y ocho baños, ademá de dos casas de invitados, tres helipuertos, cuatro piscinas, una de ellas infinitas, una bodega incapacidad para 2.000 botellas y una cuadra de caballos, pues la mujer de Julio Iglesias es una amante de la equitación.

Fue precisamente en Ojén donde el ex marido de Isabel Preysler y Miranda Rijnsburger contrajeron matrimonio el 24 de agosto de 2010, en una ceremonia muy íntima a la que asistieron solo los más allegados. Este 15 aniversario no lo han podido celebrar juntos, pues, al parecer, el cantante gallego de 81 años prefiere la tranquilidad de Florida y no hacer ahora mismo grandes desplazamientos.

Este verano ha estado acompañada Miranda por cuatro de sus hijos, Victoria, Cristina, Guillermo y Miguel, este último junto a su novia, Julia Steen, la empresaria y modelo noruega con la que lleva tres años de discreta relación sentimental. Sin duda, la familia es prioritaria para la segunda mujer de Julio Iglesias, a quien unió sus pasos hace 35 años, pero sus hijos ya hace tiempo que vuelan fuera del nido.

Julio Iglesias no tiene pensado volver a los escenarios. GTRES

Otra fecha importante que se avecina para la familia es el 60 cumpleaños de Miranda Rijnsburger, el próximo 5 de octubre. Sigue manteniéndose en plena forma y muy fiel a un estilo minimalista que contribuye a la idea de que por ella no pasan los años. Elegante y discreta, es un ejemplo clarísimo del lujo silencioso.

Como Julio Iglesias no suele tampoco compartir demasiado sobre su vida personal, una de las preguntas que queda en el aire es cuándo estrenará la casa que se ha comprado en Galicia. Hay quienes afirman que no ha venido este verano al concejo de Piñor pues le preocupaba la situación de los incendios en nuestro país y se cree que podría desplazarse hasta allí en otoño.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.