Muere a los 88 años Manuel de la Calva, el 50% del Dúo Dinámico: de la fábrica al éxito, voz del confinamiento y el gran amor de su vida

Manuel de la Calva, la mitad del Dúo Dinámico, uno de los grupos pioneros y más influyentes del pop español, ha fallecido a los 88 años este 26 de agosto de 2025, solo un día después de conocer otro trágico acontecimiento, la muerte de la talentosa actriz Verónica Echegui, de tan solo 42 años.

Ha sido Ramón Arcusa quien ha dado la triste noticia de su amigo y compañero Manuel de la Calva. Ha elegido para ello la red social X: «Mi amigo del alma, más que hermano, compañero de cien aventuras y de mil canciones nos ha dejado hoy. No lloréis por él, no le gustaría. Fue el alma del dúo, siempre alegre, optimista, positivo. Cantad con él en esta despedida. Gracias por tanto, amigo. Ya eres eterno. Cuídate allá donde estés. Te vamos a echar mucho de menos», ha manifestado.

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El cantante nacido en Barcelona en 1937 formó junto a Ramón Arcusa uno de los grupos más populares de la historia de nuestra música con temas tan icónicos como Quince años tiene mi amor, Quisiera ser o aquel Resistiré que se convirtió en banda sonora del confinamiento por la pandemia de coronavirus en España. Casado y con dos hijos, el artista catalán superó en 2007 un diagnóstico de cáncer de colon que por primera vez obligó al dúo a suspender un concierto.

Tres años antes que el primer disco de The Beatles y cinco antes que el de los Rolling Stones se publicaba el primer trabajo de un Dúo Dinámico que llegaría a firmar, siempre al alimón, más de 1.200 temas en 65 años de carrera. Además de sus propios hits, también compusieron éxitos para otros como el Soy un truhan, soy un señor de Julio Iglesias o el La, la, la con el que Massiel ganó Eurovisión en 1968.

En 2024 este dúo, que nunca se separó desde que se conocieron en una fábrica en 1959, recibía la Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores. La SGAE destacaba entonces su larga trayectoria en la música, con composiciones «que forman parte de la banda sonora de varias generaciones» de españoles y también de Latinoamérica, y que demuestran «la transcendencia que tiene el creador para una sociedad».

Los futuros integrantes del Dúo Dinámico nacieron y crecieron en el seno de familias trabajadoras de la ciudad condal. El padre de Manuel era tornero fregador en una fábrica y su madre cuidaba de una portería. Como curiosidad, antes de dedicarse a la música, fue campeón de España júnior de natación y jugó en el equipo de waterpolo del Club Natación Barcelona.

Mientras que a Ramón le tiraban más las jotas aragonesas de su madre y los boleros de Los Panchos, Manuel desde muy joven se rindió a los encantos del rock y el jazz. La música americana de aquella época como Frank Sinatra, los Platters y sobre todo los Everly Brothers serían los que más les marcaron.

Ambos se conocieron en la fábrica de la Empresa Nacional de Motores de Aviación, con sede en Barcelona, donde trabajaban como delineantes proyectistas. Pero sería haciendo la mili en Zaragoza donde terminarían de sumergirse en la música del otro lado del charco que marcaría su futuro. Un futuro que pudo ser diferente si el locutor de la radio donde realizaron su primera actuación no se hubiera negado a llamarles The Dynamic Boys, como ellos querían, y lo españolizara al Dúo Dinámico que todos conocemos.

Al principio se limitaban a cantar canciones americanas que traducían al español, pero en su segundo álbum decidieron incluir un tema propio y vieron que tenía el mismo éxito que las adaptaciones. Precursores del fenómeno fan juvenil en España, cosecharon también grandes éxitos en el cine con Botón de ancla (1961) y Búsqueme a esa chica (1964) junto con Marisol.

Impulsada su popularidad en festivales como el de Benidorm y el de Eurovisión, con la victoria de Massiel, siguieron en la cresta de la ola hasta que en 1972 deciden retirarse para centrarse en la producción discográfica de artistas como Los Chunguitos o Julio Iglesias. Para este último escribieron canciones inolvidables, aunque también firmaron temas de Nino Bravo o Camilo Sesto.

En 1978 el Dúo Dinámico regresó a los estudios y los escenarios con renovadas fuerzas, aunque su fama no pudo igualar la de sus inicios. En una entrevista con EFE, Ramón Arcusa aseguraba que la canción favorita de su catálogo es Resistiré, porque sirvió «como motor de esperanza para muchísimas personas, particularmente durante la pandemia». Manuel, en cambio, optaba por Perdóname, ya que «muchas personas nos han confesado que están en este mundo gracias a esa canción, porque ayudó a una reconciliación, y, de paso, a la demografía. ¿Hay algo más bonito?».

Manuel de la Calva puso su granito de arena para ayudar a la demografía con Vicky y Daniel, los dos hijos que tuvo con su esposa, la colombiana Mirna Carvajal. Ambos estuvieron toda una vida juntos, ya que se conocieron en 1968 y pasaron el por el altar en 1972. Formaron una familia en un chalet de La Moraleja, aunque en los últimos años habían ganado en comodidad mudándose a un piso en el centro de Madrid.

Junto a sus dos hijos, Vicky, que es joyera, y Daniel, que es ilustrador, el cantante trabajó en un bonito proyecto durante la pandemia. Juntos diseñaron y lanzaron las pulseras Resistiré a beneficio íntegro de Cáritas. «La llevo siempre puesta. Es un proyecto de mis hijos al que me sumé sin dudarlo porque toda ayuda es buena», contaba Manuel a MujerHoy.

Resumiendo su trayectoria personal y profesional, el músico aseguraba en la revista Vanitatis que «he trabajado en la música, que es lo que siempre me ha gustado y que me ha permitido vivir muy bien. Tengo una familia unida y a Mirna, mi mujer desde hace cincuenta años, mi compañera y la persona que mejor me entiende. Y por supuesto y lo más importante para poder compartir esta serenidad que dan los años es que tengo salud. Nunca he bebido, ni he fumado». Y añadía: «Soy un hombre feliz. No puedo pedir más a la vida».

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