Las navidades más duras de Pepa Flores: sin el amor de su vida, pero con el apoyo de sus tres hijas y su hermana Vicky

Pepa Flores sufrió uno de los golpes más duros de su vida el pasado 3 de septiembre. Ese día falleció en Málaga de un infarto Massimo Stecchini, su pareja durante nada menos que 35 años. El empresario tenía solo 62, trece menos que la célebre cantante y actriz, que estas navidades está arropada por sus tres hijas, María Esteve, Celia Flores y Tamara Esteve, y su hermana, Vicky.

Fue precisamente esta última quien habló con más elocuencia sobre la protagonista de películas que marcaron una época como Marisol rumbo a Río o Ha llegado un ángel, a propósito de la difícil transición que realizó la artista una vez superada la adolescencia. Son muchas las cosas que se han dicho sobre si Pepa Flores quería a su otro yo artístico, Marisol, que las palabras de su hermana vinieron a arrojar luz sobre este asunto.

Vicky, la hermana de Pepa Flores, intervino en Lazos de sangre y fue muy explícita al respecto: «Hay una leyenda negra que dice que Pepa Flores mató a Marisol. Eso no es cierto. Ella se fue del mundo del cine, todo lo que era el espectáculo y todo lo que fue su carrera. A Marisol la dejó intacta», manifestó Vicky a propósito de una estrella que sigue arrasando en audiencias cada vez que se repone una película suya.

«Pepa Flores está muy agradecida a Marisol. Es la que más ha cuidado la imagen de Marisol. La respeta muchísimo, quizá más que nadie. Le está muy agradecida. Además, me ha pedido encarecidamente que lo diga para que todo el mundo lo sepa, que no ha matado a ninguna Marisol y que Marisol sigue viviendo en ella«, concluía Vicky para describir el talante de una mujer que decidió apartarse de todo y rechazar suculentas ofertas que no hicieron tambalear sus convicciones

No fue nada fácil pasar de ser Marisol a Pepa Flores, como ella misma reconoció. El público adoraba a esa niña de enormes ojos azules y enternecedora sonrisa que gozaba de una garganta privilegiada y una fotogenia espectacular. Cuando su voz se hizo ronca y profunda, llena de matices, abrazó otro tipo de repertorio que le llevó a versionar a grandes de la música francesa como Juliette Gréco o Marie Laforêt, y a cantar temas de cantautores tan celebrados como Serrat o Aute.

Pepa Flores ha apoyado a sus dos hijas artistas, a María Esteve, una actriz con una carrera muy consolidada, y a Celia Flores, que ha seguido sus pasos en la música, pero ella no ha retomado esta faceta, salvo en el año 2000 cuando cantó un dúo con la cantautora malagueña Aurora Guirado. El disco lo produjo Rosa León y, según desvelaba en una entrevista en El País la propia Guirado, su amistad venía de muy atrás, la consideraba como una madre y Pepa Flores no pidió nada por intervenir en este trabajo, ni siquiera el billete de avión para ir a Madrid a grabar la canción.

Pepa Flores despidió a Massimo en la más estricta intimidad en Málaga, rodeada solo por los más íntimos. También él era un hombre muy discreto, pero demostró su gran amabilidad con la prensa cuando los reporteros le abordaron en su domicilio para preguntarle sobre el Goya de Honor que recibió la artista. En esa edición de 2020 los premios se entregaron en Málaga, pero ni siquiera esta circunstancia fue suficiente aliciente para que Pepa Flores saliera de su retiro voluntario aunque fuera durante unas horas.

Según desvelaba la prensa local con motivo de la muerte de Massimo, la pareja llevaba una vida muy tranquila en la Malagueta, donde vivían. La gente había asumido que ellos deseaban mantener su anonimato y lo respetaban hasta tal punto que no le pedían a la estrella autógrafos o hacerse fotos con ella.

Como es sabido, Pepa Flores estuvo casada en primeras nupcias con Carlos j. Goyanes, entre 1969 y 1975, y después compartió su vida con el mítico bailarín Antonio Gades. Se casaron en Cuba y ejercieron de padrinos a Fidel Castro y a la legendaria Alicia Alonso. Tuvieron tres hijas, pero el matrimonio se resquebrajó y no salió adelante. Tras rodar su última película, Caso cerrado, en 1985, decidió retirarse. Un retiro en el que fue muy feliz con Massimo Stecchini, entonces dueño de una pizzeria. A su lado, según contó su hermana Vicky, recuperó su autoestima, las ganas de vivir y disfrutar.