El novio de internet
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El talentoso y muy atractivo Pedro Pascal se ha convertido gracias a papeles icónicos como el de Joel en la serie The last of us en uno de los actores más cotizados del momento, universalmente adorado por sus fans y respetado de forma unánime por sus compañeros. Pero en su camino a la fama, el intérprete nacido en Chile hace 50 años ha debido a enfrentarse a numerosos demonios de la vida real. Desde su precipitada huida de su país de origen, al escándalo de fraude de fertilidad de su padre o el suicidio de su madre. A pesar de todo, Pedro siguió trabajando en su carrera y en 2014 tuvo una gran oportunidad que le llevó a una trayectoria vertiginosa.
En su rol más reciente, Pedro Pascal ha cautivado una vez más a los espectadores con su emocionante interpretación de un padre de familia que intenta sobrevivir en un mundo postapocalíptico dominado por monstruos, en una exitosa ficción basada en una saga de videojuegos. Un papel que ha hecho que su fama se dispare hasta los escalones más altos de la meca del cine, con los que muchos actores solo pueden soñar.
Nació como José Pedro Balmaceda Pascal en Santiago de Chile el 2 de abril de 1975, hijo de una psicóloga infantil llamada Verónica Pascal y del médico especialista en fertilidad José Balmaceda. Cuando solo tenía cuatro meses, sus padres se vieron obligados a dejarles a él y a sus hermanos con su tía, para evitar que fueran capturados durante la represión del dictador Pinochet. Seis meses después, la pareja consiguió escalar los muros de la embajada venezolana y solicitar asilo.
Hablando de aquel momento en su monólogo del programa SNL, el actor dijo: «Fueron muy valientes. Y sin ellos, yo no estaría aquí, en este maravilloso país, y desde luego no estaría aquí con todos ustedes esta noche». La familia pudo trasladarse a Dinamarca antes de llegar a Estados Unidos, donde vivieron primero en Texas y más tarde en California.
Desde pequeño, el chileno se enamoró del cine, ya que sus padres solían llevarles a él y a sus hermanos al cine para «empaparse de toda la cultura estadounidense posible». Al principio soñaba con ser un nadador de élite, participando en campeonatos estatales hasta los once años, pero luego se centró en fortalecer sus habilidades como actor.
Pero, según confesó en la revista Interview, el cine fue también su refugio tras sufrir acoso escolar. «No encajaba y me sentía muy solo. Para ocupar mi tiempo, empecé a leer obras de teatro y a alquilar clásicos en el videoclub», explicó. Al acabar el instituto, estudió interpretación en la Tisch School of the Arts de Nueva York, donde se licenció en 1997.
Pero mientras estaba en la universidad, su padre se vio envuelto en un escándalo que le llevó a ser acusado de fraude y evasión de impuestos. Según la Policía, el padre del actor fue sorprendido «cambiando embriones congelados de mujeres sin su conocimiento» en la clínica de fertilidad que ayudaba a dirigir con otros dos socios. La clínica cerró tras este incidente y sus padres y sus dos hermanos regresaron a Chile.
Mucho más duro sería el golpe para el actor cuando en 1999 su madre se suicidaba. Pedro Pascal ha hablado en numerosas ocasiones sobre el enorme impacto que tuvo en él, calificándola como «el amor de mi vida». En una entrevista con la revista People dijo que «ella siempre fue increíblemente comprensiva. Nada de mi éxito sería real si no fuera por ella y pienso en ella todos los días».
Otra figura clave en su vida es su hermana Lux, una modelo y actriz transgénero que vivió un difícil camino de aceptación hasta su plenitud actual. Anteriormente se había identificado como persona no binaria. «Salir del armario como hombre gay no me costó nada, pero en el fondo no era lo que yo era. Fue solo un paso en la escalera, pero no era yo», manifestó. Por cierto, su nombre, Lux, es el apellido de la madre de ambos, un sentido homenaje a ella.
Tras el fallecimiento de su madre, Pedro decidió adoptar su apellido de soltera como homenaje, convirtiendo oficialmente su nombre artístico en Pedro Pascal. En los primeros años de su carrera, consiguió una serie de pequeñas apariciones como invitado en series como The Good Wife, El mentalista o Buffy Cazavampiros. Pero su gran oportunidad llegó en 2014, cuando estaba a punto de renunciar a la actuación: fue elegido para interpretar a Oberyn Martell en la cuarta temporada de Juego de Tronos.
«En primer lugar, fue una audición en la que tuvo que hacerse un selfie con el móvil, lo que no era habitual», recordaba el productor de la serie, David Benioff, en Variety. «Y no era uno de los nuevos iPhones con cámara de lujo. Estaba grabado en vertical, todo era muy amateur. Excepto por la actuación, que fue intensa, creíble y perfecta».
Tras su éxito en Juego de Tronos, a Pedro le llovieron las ofertas. Protagonizó la serie de Netflix Narcos, entró en el universo Marvel y ha participado en varias otras series de éxito como The mandalorian o la mencionada The last of us, que ha sido aclamada como la mejor adaptación de un videojuego de todos los tiempos, con más de 22 millones de espectadores en su episodio de estreno.
Pese al nivel de fama del que disfruta, sigue guardando con celo todo lo que respecta a su vida amorosa. Lo más cerca que ha estado de tener una relación sentimental conocida es con lo que parecen ser amistades muy íntimas con varias mujeres a lo largo de los años. Entre ellas su compañero en Juego de Tronos, Lena Headey, o las también actrices Robin Tunney y Maria Dizzia.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.