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El viaje fugaz, pero intenso, de los Reyes a Marruecos

Mohamed VI de Marruecos compensó la ausencia de la Princesa Salma con los demás miembros de la Familia Real.

Don Felipe y doña Letizia junto al rey Mohamed VI de Marruecos durante la cena en su honor en Rabat. / Gtres

Almudena Martínez-Fornés
ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS

Los Reyes han realizado esta semana la visita de Estado más esperada de los últimos años y que tenía como destino Marruecos. Este viaje llevaba preparándose desde 2016 y estuvo a punto de realizarse en 2017 y 2018, pero en ambas ocasiones se suspendió poco antes a instancias de Rabat y coincidiendo con problemas de salud del rey Mohamed VI.

En este tiempo también se conoció la noticia del divorcio del monarca alauí y, aunque nunca fue confirmado oficialmente, lo cierto es que la princesa Salma lleva desde diciembre de 2017 sin aparecer en público. Se sabe que ella permanece en Marruecos en contacto con sus dos hijos, el príncipe heredero Hassan, de 15 años, y la princesa Jadija, de 11, pero alejada de la vida institucional.

El viaje que don Felipe y doña Letizia han realizado esta semana ha sido el primero que han hecho a Marruecos tras el divorcio del Rey, y la ausencia de Lala Salma se hizo patente desde el primer momento, sobre todo si se compara con la visita de presentación que don Felipe y doña Letizia hicieron en julio de 2014, poco después del relevo en la corona, cuando la princesa marroquí acudió a casi todos los actos institucionales con su espectacular melena pelirroja y sus rompedores estilismos, que transmitían una imagen fresca y cosmopolita del Marruecos más moderno. Aunque el protocolo marroquí no le asignaba nunca puestos destacados, Salma conseguía atraer las miradas con su presencia.

En esta ocasión, sin embargo, Mohamed VI ha compensado la ausencia de su ex esposa con la presencia del resto de los miembros de la Familia Real: su hijo, el príncipe Hassan, que cada vez tiene más actividad pública; su hija, la Princesa Jadija, y sus hermanos, Mulay Rachid, con su esposa, Oum, y las princesas Miriam, Asma y Hasna.

Miriam, la hermana mayor del Rey Mohamed ejerció de primera dama

Todos ellos acudieron al aeropuerto a dar la bienvenida a los Reyes, y la mayor de las hermanas de Mohamed, Miriam, fue quien actuó como primera dama el pasado jueves, cuando acompañó a doña Letizia en su única actividad sin don Felipe, que consistió en una visita a la Escuela de la Segunda Oportunidad. Allí, la Reina se reunió con niños y jóvenes en acogida e inserción, y admiró los entrenamientos que estos chicos realizan antes de las exhibiciones artísticas que ofrecen al público.

La ausencia de Lala Salma se hizo evidente desde el momento en el que el avión oficial de los Reyes aterrizó en la tarde del miércoles en el aeropuerto de Rabat-Salé, donde Mohamed VI recibió a sus invitados con dos besos, y volvió a notarse en la ceremonia oficial de bienvenida que les ofreció después Mohamed VI en la plaza de Méchouar (plaza de la Armería) y en la cena de gala del Palacio Real de Rabat.

Como hermanos

Pero en todos esos momentos quedó de manifiesto la extraordinaria relación de amistad que comparten Mohamed VI y Felipe VI. Ambos se conocen desde niños y han visto transcurrir sus respectivas vidas de forma paralela mientras sus padres se llamaban "hermanos" el uno al otro. Aunque en este caso no existen lazos de sangre, como ocurre entre algunas familias reales europeas, la amistad entre ambas dinastías, heredada de padres a hijos, es igual de estrecha o incluso más.

El afecto del monarca alauí a su "hermano Felipe" quedó de manifiesto en el recibimiento que le preparó en Rabat, donde mandó engalanar las calles con banderas de España y Marruecos y movilizó a cientos de personas para que ofrecieran unas cálida acogida a sus invitados, en consonancia con la tradicional hospitalidad de los pueblos árabes.

Alojados en palacio

Durante su estancia en Marruecos, los Reyes se instalaron en el Palacio Real de Huéspedes, que es una refinada y acogedora construcción de estilo árabe, rodeada de un amplio jardín mediterráneo exquisitamente cuidado, con fuentes con papiros y nenúfares y estanques perfumados con pétalos de rosa. Don Felipe recibió allí en audiencia a las principales autoridades del país. En este Palacio también residió don Juan Carlos durante sus estancias en Rabat y, para que se sintiera como en casa, Mohamed se ocupó personalmente de que varias mujeres del servicio que le atendieron fueron españolas.

a la princesa Salma no se la ve en un acto público desde 2017

Esta visita de Estado ha sido la séptima del reinado, tras las realizadas a Francia, México, Portugal, Japón, Reino Unido y Perú, pero también la más corta de todas, ya que duró unas 28 horas, frente a los tres días habituales. Sin embargo, fuentes diplomáticas aseguran que las nuevas costumbres apuntan a viajes cada vez más cortos e intensos.

A pesar de las prisas, los Reyes mantuvieron la protocolaria visita al Mausoleo de los Reyes Mohamed V y Hassan II, que se trata de una visita obligada en todos los desplazamientos oficiales a Marruecos. Antes de entrar, los Reyes se descalzaron y la Reina, que vestía ropa adecuada a las circunstancias, tuvo que cubrirse la cabeza con un pañuelo, como señal de respeto a las costumbres musulmanas.

La visita de Estado de don Felipe y doña Letizia se suma a las dos que realizaron don Juan Carlos y doña Sofía a lo largo de su reinado. La primera, en 1979, cuando era rey Hassan II, y la segunda en 2005, con Mohamed VI como anfitrión. Además, en las últimas décadas ha habido otras muchas visitas reales de más bajo perfil, tanto públicas como privadas, que obedecen a la estrecha relación entre dos Familias Reales que se sienten hermanas.

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