Cuenta atrás para el relevo
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2025 va a ser sin duda un año histórico en el único gran ducado del planeta. Tras celebrar su jubileo de plata el pasado mes de junio, el gran duque Enrique, el actual soberano de Luxemburgo, abdicará el 3 de octubre en favor de su hijo mayor, el príncipe Guillermo. Este relevo supondrá también el adiós al trono de la siempre polémica María Teresa de Luxemburgo, con muchas incógnitas sobre su futuro como jubilada todavía por desvelar.
A sus 43 años, el príncipe heredero y su esposa, la princesa Estefanía, ya se están preparando para asumir sus funciones, revelando su monograma y asumiendo cada vez más responsabilidades dentro de la monarquía luxemburguesa. Recientemente, la pareja se prestaba a posar para un retrato no oficial, como forma de calentar motores para la futura sesión fotográfica que marcará el inicio de su reinado. Ambos se situaron ante la cámara del artista luxemburgués Jacques Schneider, siguiendo todos los códigos del retrato real, con una composición de tres cuartos, las manos cruzadas, la mirada lejana y una sonrisa enigmática.
«Es un placer para mí compartir la colección de obras que he creado para celebrar este año histórico. Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a Sus Altezas Reales por posar y acompañarme en la creación a través de la elección de colores y composiciones de estas obrasde arte«, escribe el fotógrafo al compartir las imágenes en sus redes sociales, destacando que las imágenes son el resultado de »cuatro maravillosas sesiones en el Palacio Gran Ducal«.
Para diferenciar estas imágenes de los futuros retratos oficiales del gran duque y la gran duquesa, Jacques Schneider fue creativo y original con los tonos, pasando de blanco y negro a color, añadiendo la bandera de Luxemburgo al fondo o haciendo deliberadamente llamativos los tonos de la ropa de Guillermo y Estefanía, transformándolos así en una pareja pop art.
Tres días de fiesta para el adiós de Enrique y María Teresa
Trounwiessel. Ese es el nombre oficial de la ascensión al trono del gran duque Guillermo, que será conmemorada por sus compatriotas con tres días de ceremonias oficiales, celebraciones en todo el país y un servicio religioso final. Será el viernes, 3 de octubre, cuando arranquen los fastos, cuando el gran duque Enrique abdique formalmente a las 10 de la mañana en el Palacio Gran Ducal, seguido de la toma de posesión de su hijo en la Cámara de Diputados a las 11 de la mañana.
La familia gran ducal aparecerá en el balcón del palacio a las 12:15 y será recibida en el Ayuntamiento de la capital a las 13:10. A continuación, el nuevo gran duque Guillermo y la gran duquesa Estefanía se reunirán con el público en la Place Guillaume II a las 13:25, antes de asistir a una recepción del Gobierno a las 13:50. La jornada concluirá con una cena de gala en el Palacio Gran Ducal a las 19:00 horas.
El sábado dará comienzo una gira por todo el país, con la que el nuevo Gran Duque dará inicio a su reinado en homenaje a la diversidad y el espíritu comunitario del país. Visitará cinco lugares emblemáticos: comenzará en Grevenmacher, donde se reunirá con voluntarios y deportistas; luego irá a Wiltz, donde participará en un evento junto a los vecinos de la zona que contará con una actuación musical; a continuación, visitará Steinfort, donde se reunirá con trabajadores sanitarios; y, por último, acudirá a Dudelange, donde asistirá a un espectáculo de danza que pondrá de relieve la evolución social y cultural de Luxemburgo.
El broche final del día lo pondrán los nuevos Grandes Duques cruzando el puente Gran Duquesa Charlotte en la capital, acompañados por una orquesta y tranvías en un colorido espectáculo que incluirá una exhibición de drones. Para el domingo quedará la tradicional misa Te Deum en la catedral de Notre-Dame de la ciudad de Luxemburgo, presidida por el cardenal Jean-Claude Hollerich.
María Teresa y su inminente jubilación
«Con todo mi amor y toda mi confianza le deseo buena suerte de corazón a mi hijo. Debemos mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes cosas. ¡Viva Luxemburgo, viva Europa!«, declaraba el gran duque Enrique durante la fiesta nacional del país, con palabras de ánimo hacia su primogénito, que aunque todavía conserva el título de príncipe heredero, lleva casi un año ejerciendo de lugarteniente representante.
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Más allá de estar muy atentos a los primeros pasos de Guillermo como nuevo monarca, los ojos del universo royal estarán también pendientes de María Teresa de Luxemburgo en su nueva función de emérita. Protagonista de numerosas polémicas a lo largo de los años y convertida en persona non grata para muchos de los empleados de palacio, a la descendiente por línea materna del rey Fernando I de Castilla, le costará alejarse de las esferas de poder. Además, el legado de sus numerosos escándalos ha empañado la imagen de la corte.
También es una incógnita cómo será la relación entre ella y su nuera a partir de ahora. Con los antecedentes de la extremadamente pobre relación entre la gran duquesa María Teresa y su propia suegra, Josefina-Carlota, el día a día entre ella y Estefanía de Luxemburgo también ha estado en el punto de mira. Un momento crítico fue cuando la esposa del gran duque Enrique no acudió al funeral de su consuegro, el conde de Lannoy, fallecido en 2019 a los 96 años, pero de momento parece que ambas mantienen, como mínimo, un pacto de no agresión.
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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.