Cómo fue la infancia de Álvaro Falcó sin su madre, Marta Chávarri: así crió el Marqués de Cubas a su hijo entre escándalos, tragedias y polémicas

Tras la infidelidad de Marta Chávarri, Alvaró Falcó quedó al cargo de su padre, el Marqués de Cubas.

Fernando Falcó solicitió la custodia de Álvaro Falcó tras la infidelidad de su mujer Marta Chavarri. / gtres

Elena Castelló
ELENA CASTELLÓ

Treinta y ocho años, hijo único de Fernando Falcó, fallecido de coronavirus en octubre de 2020, y de la socialité Marta Chávarri, Álvaro Falcó, marqués de Cubas y reciente marido de Isabelle Junot, ha llevado, hasta ahora, una vida totalmente discreta al margen de la prensa, dedicado a sus estudios y su trabajo. Fue probablemente huyendo de la atención pública que amargó la vida de sus padres, especialmente de su madre, a finales de los años ochenta y durante los noventa, tras descubrirse la infidelidad de Marta y divorciarse.

Son pocas las ocasiones en las que Álvaro ha aparecido en público. Una de ellas en el programa «MasterChef Celebrity» para apoyar a su prima Tamara Falcó, marquesa de Griñón, a la que aprecia mucho.

Pero ha sido su relación con Isabelle Junot, hija de Phillippe Junot, exmarido de Carolina de Mónaco, la que le ha lanzado a la popularidad y a las páginas de las revistas de sociedad. Hasta ahora estaba centrado en su carrera como publicista, tras estudiar Dirección de Empresas en la Universidad Francisco de Vitoria.Trabaja en el departamento comercial de Arkeero, una empresa de marketing digital que comercializa sus propias herramientas. Pero no es su única actividad empresarial.

Además, es socio de un fondo de inversión en el que aparecen también amigos como Alonso Aznar y Pepe Ruiz-Gallardón, Zala Capital. Gestionan sus inversiones en restaurantes de moda o en una red de clínicas veterinarias. Además, el joven también invierte en el sector inmobiliario. Y se ha labrado una reputación como dj bajo el nombre artístico de Difalco.

Tras la muerte de su padre por coronavirus, Álvaro reclamó el marquesado de Cubas. Será el cuarto marqués. Álvaro Falcó estaba especialmente unido a su padre, Fernando Falcó. Cuando sus padres se separaron, en 1989, Álvaro tenía apenas seis años y se quedó a vivir con su progenitor, al que se le concedió la custodia, mientras su madre se casaba con Alberto Cortina, tras uno de los mayores escándalos de la clase alta y empresarial española.

Marta no quería renunciar a su hijo, pero tampoco desestabilizar al niño, así que aceptó el acuerdo de custodia y el niño se quedó a vivir con su padre. No debió ser fácil para ella, perseguida además por la opinión pública por su adulterio .

Álvaro nació en 1983, cuando Chávarri y el marqués de Cubas, 21 años mayor que ella, empezaban su matrimonio. Se habían instalado un lujoso piso de la calle Fortuny de Madrid, una de las zonas más señoriales de la ciudad. Marta era muy joven y empezaba a vivir. Dicen que la pareja vivía tratando de negociar las ganas de salir de ella y las de llevar una vida más tranquila de él.

El matrimonio saltó por los aires cuando se descubrió que Marta se había enamorado del financiero Alberto Cortina tras publicarse en una conocida revista del corazón unas fotos de ambos en Viena. La persecución a la que se vio sometida durante años acabó sumiéndola en una total reclusión y así es como ha permanecido en los últimos treinta años.

Tras la separación, Fernando Falcó se volcó en su hijo. Se convirtió para él en guía de su vida y de sus negocios. La complicidad entre ambos era total. Llevar su título es para Álvaro una fuente de satisfacción y también de recuerdos.

Cuando ya quedó claro que la reconciliación era imposible, Marta se mudó con Alberto Cortina a un piso céntrico de Madrid. Pero su vida cotidiana era todo menos tranquila. Marta abandonó el domicilio familiar y se casó con Cortina en 1991, aunque el matrimonio duró poco: el divorcio llegó en 1995. Sin embargo, la relación entre madre e hijo siempre ha sido buena también, igual que la de Fernando y Marta, una vez pasados los años más turbulentos.

«Cuando me fui con el señor Cortina renuncié a mi hijo. La que se iba era yo, no iba a quitarle también a su hijo», reconocía Marta para Vanity Fair en 2011. Al principio se dijo que la separación era temporal y de mutuo acuerdo, según aseguraba aseguraba ¡Hola!, que explicaba que la pareja hacía lo posible para que Álvaro no notara nada anormal y que la ausencia temporal de su madre quedara justificada ante sus ojos. La revista también contaba que el niño estaba al cuidado de «su nurse a tiempo completo».

Sin embargo, Marta y Álvaro tienen una relación normal entre madre e hijo. Fue en Marta en quien se refugio Álvaro cuando falleció su padre, pasando muchas tardes con ella, en su casa del centro de Madrid. Marta lleva una vida tranquila, dedicada a la pintura y rodeada por sus hermanas y sus íntimas amigas.

Está orgullosa del matrimonio de su hijo y tiene una relación excepcional con Isabelle, su nuera, que, según sus íntimos, le encanta. «La relación es genial. Nos llevamos fenomenal», aseguró Isabelle en las páginas de ¡HOLA! hace un tiempo, antes de la boda. También aseguró que su relación era exquisita con toda la familia de Fernando, tanto materna como paterna: «Son cada uno más encantador que el otro. ¡No podría pedir una familia política mejor!».

Temas

Bodas

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?