Por qué se ha arruinado Ernesto de Hannover, marido de Carolina de Mónaco: una herencia envenenada, la obsesión por vengarse de su hijo y una deuda que no puede pagar

El jefe de la casa de Welf mantiene una batalla judicial contra su hijo Ernesto Augusto Jr. Las discusiones han llegado a lo inimaginable para el marido de Carolina de Mónaco: una deuda que no puede pagar.

Ernesto de Hannover pasea por Madrid el año pasado con su novia, Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo. / gtres

Claudia Vila
CLAUDIA VILA

Ernesto Augusto de Hannover se enfrenta al mayor terror que puede sufrir un miembro de la aristocracia hoy día, más grave incluso que la pérdida de títulos (que han sufrido los hijos de Joaquín de Dinamarca): el peligro de acabar en bancarrota. El todavía marido de Carolina de Mónaco y jefe de la casa de Welf está cada vez más cerca de la quiebra total según la prensa alemana.

Lo que comenzó como una donación en vida de parte la herencia en vida a su hijo Ernesto Augusto Jr., ha acabado convirtiéndose en una venganza sin cumplir y un final que el marido de Carolina de Mónaco jamás habría imaginado: la falta de dinero y una deuda inabarcable con la empresa de cobros Salzburg EAH Betreibungs GmbH (EAH GmbH).

Cómo empezó el conflicto judicial entre los Hannover

A sus 68 años, el mayor quebradero de cabeza Ernesto de Hannover se lo provoca su primogénito, Ernesto Augusto, con una historia digna de una temporada de Juego de tronos. Tiene de todo un poco: herencias, borracheras, peleas con la policía (que se presentó en su domicilio por un altercado contra la autoridad) y ruina económica.

Ernesto de Hannover ya es conocido internacionalmente por sus peleas familiares, por sus constantes ingresos en el hospital, su fuerte carácter y sus problemas con el alcohol (así como sus estancias en clínicas exclusivas para solucionarlos).

La historia se remonta a los primeros gestos que indicaban que el marido de Carolina de Mónaco estaba tomando malas decisiones. Un día decidió donarle su castillo en Marienburg (Baja Sajonia) y parte de la fortuna familiar a su hijo. Y Ernesto Augusto Jr., que tiene ahora 39 años, recibió entre 2007 y 2014 el castillo, la joya del catálogo de propiedades de los Hannover, la finca Calenberg, en Pattensen-Schulenburg, y la casa principesca de Herrenhausen.

Ernesto de Hannover cedió su herencia en vida por sus problemas de salud, / gtres

Los regalos envenenaron el cariño entre los Hannover. La decisión se había tomado, no por generosidad genuina, sino para que así el padre se ahorrara preocupaciones. Los ingresos de urgencia, la pancreatitis aguda recurrente y el miedo a entrar en coma hicieron que Ernesto diera el paso y cediera parte de su patrimonio a su hijo.

Ernesto Augusto Jr. se decantó entonces por un golpe práctic muy en la línea de actuación de alguien con sus estudios y formación. El primogénito de Ernesto con su primera mujer, Chantal Hochuli, que estudió Economía en Nueva York y trabajó como gestor de inversiones, decidió deshacerse del castillo en Marienburg porque los costes de mantenimiento, 30 millones de euros, le parecían excesivos.

Por eso lo donó como monumento a Alemania y ese fue el principio del fin: el padre lo sintió como una ofensa y cortó inmediatamente las relaciones con su primogénito y heredero. Todo ello, a pesar de ser consciente de que la venta o la cesión de este tipo de propiedades es un ejercicio común entre las familias aristócratas que se deshacen de parte del patrimonio para vivir aún más holgadas.

En vista de que el tiempo no ha limado asperezas entre el padre y el hijo, no es de extrañar que se considerara como una verdad absoluta el rumor de que Ernesto de Hannover no mantiene buena relación con Ekaterina Malysheva, la esposa de su hijo Ernesto Augusto. El padre culpa a su nuera del distanciamiento familiar y se ha enfrentado a ellos con vehemencia.

Se opuso a la boda (no parece que le gusten mucho las ceremonias, ya que se ausentó en la de los reyes Felipe y Letizia) y tampoco ha reconocido al hijo de Ernesto Augusto como futuro heredero. Al final, con su hijo se acabó la costumbre de llamar con el mismo nombre al primogénito; su nieto se llama Welf August.

Cuánto dinero debe Ernesto de Hannover

Lo siguiente en la trama de problemas padre-hijo fue una decisión que cambió el curso de conflictos puramente familiares: las medidas legales. El jefe de la familia Welf pidió ayuda a su abogado, Malte Berlin, que a su vez está en la empresa EAH GmbH.

Presentaron una demanda contra Ernesto Augusto por su « grave ingratitud» para que Ernesto de Hannover se ahorrara pagar las costas del proceso. El pacto consistía en que, si ganaba, la compañía se llevaría un porcentaje de esos cinco millones de euros que reclamaba al heredero.

En el transcurso del procedimiento, salieron todos mal parados. El marido de Carolina de Mónaco se enemistó con su socio y retiró su denuncia. Por su parte, EAH GmbH emitió un comunicado contando el bombazo: Ernesto Augusto, príncipe de Hannover, acordó esta denuncia conjunta a cambio de un pago. Una cifra que hoy por hoy es incapaz de pagar.

Ernesto de Hannover le ha pedido dinero a su novia española Claudia Stilianopoulos. / gtres

El tribunal donde se interpuso la demanda la desestimó porque el juez no podía constatar la «ingratitud grave» de la que Ernesto de Hannover acusaba a su hijo. Traducido a lo práctico y económico, se calcula que el juicio ha costado 1 millón de euros.

Ernesto de Hannover, que ha tenido que pedir dinero a su novia española Claudia Stilianopoulos, y a su exmujer, Chantal Hochuli, tendría que hacerse cargo del 21% de esa cantidad. Más o menos, unos 210.000 euros. El resto lo tendría que abonar la empresa, que ya se ha declarado en quiebra.

La cuesta arriba se hace aún más empinada para Ernesto de Hannover porque además tiene que pagar a otro abogado una factura de 50.000 euros, porque el primero abandonó el proceso antes de la sentencia. Este segundo pago debe realizarlo antes de que finalice 2022.

Llegados a este punto, lo más barato sería una pronta reconciliación con su hijo y, aun así, necesitaría la ayuda de amigos y familiares para tapar todas las goteras económicas que ha ido dejando Ernesto de Hannover y su enfado en los tribunales europeos.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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