Cómo fue el discreto apoyo de los príncipes de Noruega en la historia de amor entre Felipe y Eva Sannum

Fue la boda del Príncipe heredero de Noruega, Haakon, con Mette-Marit, en agosto de 2001, el momento escogido por don Felipe para visibilizar su relación con la joven Eva Sannum. La prensa estaba llena de rumores y ya habían aparecido en una revista las fotos de ambos en un viaje a la India, en el año 2000. Don Felipe parecía totalmente decidido y quiso lanzar el mensaje de que su relación seguía adelante.

En aquella boda se captó una de las pocas imágenes en las que la joven noruega aparece con el entonces heredero y quedó grabada en la retina de los españoles. Ella llevaba un vestido azul con un gran escote, que causó un gran revuelo. La reina Sofía acompañó a su hijo a esa boda y tuvo ocasión de conocer a la joven. No es casualidad que el príncipe escogiera la celebración del matrimonio de los herederos noruegos. Haakon y su círculo le habían prestado cobertura en numerosas ocasiones para poder ver a Eva con total discreción.

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La relación, sin embargo, no prosperó y cuatro meses después, el propio príncipe anunciaba por sorpresa la ruptura del noviazgo. «Por razones estrictamente personales y particulares, cada uno seguirá su camino en la vida». Con estas 14 palabras el entonces príncipe de Asturias anunció, el 14 de diciembre de 2001, su ruptura con la exmodelo y estudiante de Publicidad noruega Eva Sannum.

El romance, que duró cuatro años, nunca fue confirmado por las partes, pero estaba claro que aquella había sido una historia de amor muy importante para el entonces príncipe Felipe. Nunca más se volvió a hablar del tema y Eva Sannum permaneció en silencio hasta hace algo más de un año, en que concedió una entrevista al periódico noruego Aftenposten. La exnovia del príncipe aprovecho para puntualizar algunas de las falsedades que se habían dicho sobre su relación, por ejemplo sobre cómo se habían conocido.

En contra de lo que se había afirmado, no les presentó el príncipe Haakon de Noruega en una fiesta. Una de las versiones de su primer encuentro aseguraba que se habían conocido en Noruega, en el verano de 1997, en la celebración del 60 cumpleaños del Rey Harald. Pero no fue así.

«Felipe y yo nos conocimos completamente por casualidad cuando yo vivía en Madrid», relataba en 2021 la exmodelo.» Y sucedió en 1996″. Sannum tenía 21 años y se había instalado en la capital española por su trabajo como modelo. No fue Haakon quien les presentó en una fiesta, según se ha sostenido a lo largo de los años. Se encontraron en una cena informal organizada por Carlos Mundy, dueño de la agencia de modelos donde trabajaba Eva al llegar a Madrid. Quería ganarse un dinero extra como modelo ocasional. Llegó con su amiga Katerina Knudsen, que, más adelante se convertiría en novia de Haakon por entonces.

El plan de Eva era volver a su país y retomar sus estudios superiores. Pero se matriculó en un curso de español para extranjeros. El entonces príncipe Felipe tenía amistad con Mundy, que a su vez formaba parte del círculo hípico de la infanta Elena. El empresario y jinete, que pertenecía también al círculo de los hermanos Fuster, Pepe Barroso o López Lamadrid, presumía de tener a las modelos más guapas y exóticas. La cita fue en el restaurante mexicano El Cuchi, un local madrileño muy de moda entonces entre la gente joven.

El inició no tuvo nada que ver con el heredero noruego, pero, más adelante, él y su prometida, Katerina Knudsen, amiga de Eva, sí jugaron un papel en su relación. Eva frecuentaba el círculo de amigos de Haakon, como demuestra que fuera invitada a su boda con Mette-Marit. Los viajes de Felipe a Noruega fueron numerosos y hubo más de una cena a cuatro, entre los dos herederos a la corona y sus novias. Años después, la revista «Se og Hoer», afirmaba que había habido un encuentro en Londres entre Don Felipe y la modelo noruega, junto con Haakon y Mette-Marit, afincados, por entonces, en la capital británica. La relación de Felipe VI y Haakon de Noruega siempre ha sido muy cercana.

Cuando nació su primogénita, no dudaron en elegirlo como padrino de bautizo de Ingrid Alexandra, una ceremonia celebrada el 17 de abril en la capilla del Palacio Real de Oslo, aunque el entonces Príncipe de Asturias no pudo asistir por encontrarse muy cerca la fecha de su boda. El resto de padrinos fueron el rey Harald, Victoria de Suecia, su tía paterna Marta Luisa y su abuela materna, Marit Tjessem, que se reunieron en Oslo hace unas semanas para celebrar la mayoría de edad de la princesa. En esta ocasión, don Felipe sí acudió, aunque lo hizo sin la reina y sin la infanta y la princesa. Sin embargo, cuando el rey Harald celebró su sesenta cumpleaños, acudió a Oslo toda la familia real, incluyendo a Iñaki Urdangarín y a Jaime de Marichalar.

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