siempre leal a los alba
siempre leal a los alba
El próximo 15 de octubre se celebrará una de las bodas más esperadas del año, la de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan. En estos días se sigue especulando sobre qué hermanos asistirán al enlace, pero se dan por hecho dos presencias, la de Eugenia y Fernando Martínez de Irujo.
El único soltero de los hijos de la duquesa de Alba siempre ha sido una de las figuras más conciliadoras de la familia y ha sido nexo entre los hermanos en los momentos más delicados. Cuando las diferencias familiares han trascendido ha sabido encontrar el justo equilibrio entre la discreción y la colaboración con la prensa.
Fernando Martínez de Irujo, propietario de Las Cañas, la residencia marbellí por la que tanto cariño tenía la duquesa de Alba, ha sido el perfecto anfitrión de sus hermanos muchos veranos, y quienes le conocen de cerca subrayan su simpatía y cercanía. Muy poco dado a los actos sociales, el aristócrata es una de las figuras más queridas en la familia.
Uno de los eventos sociales con el que ha mantenido su compromiso es con el Rastrillo Nuevo Futuro, el proyecto solidario que puso en marcha la infanta Pilar, y que ahora cuenta con el apoyo incondicional de su hija, Simoneta Gómez-Acebo, quien mantiene vivo el legado de la carismática hermana del rey Juan Carlos. Ocasionalmente ha acudido a Starlite, en Marbella, y al Masters 1000 de tenis de Madrid.
Prueba de la discreción de Fernando es que cuando Cayetano Martínez de Irujo habló de manera muy dura sobre el segundo marido de su madre, Jesús Aguirre, manifestó que hubiera preferido que esas cuestiones no hubieran salido a la palestra, aunque corrobó las palabras de su hermano, al igual que hizo Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro.
«Yo he sido siempre más conciliador con las situaciones complicadas. Jesús era un hombre muy retorcido y nosotros teníamos poco que hacer porque mi madre siempre le apoyaba si nos quejábamos, con lo cual prefería mantenerme al margen. Una actitud diferente a las de mis hermanos pequeños. Sobre todo Cayetano, que con él fue muy duro», manifestaba el marqués de San Vicente del Barco en Vanitatis.
En efecto, el duque de Arjona había hecho unas declaraciones inequívocas sobre su padrastro en el programa de TVE Lazos de sangre: «Intentó ser implacable conmigo. No pudo porque chocó conmigo frontalmente. Al final fue una etapa muy difícil. Cuando fui mayor me reconcilié con todo y él también cambió de actitud conmigo».
El marqués de San Vicente del Barco ha estado siempre muy unido a Cayetano Martínez de Irujo, incluso en los momentos más delicados del conde de Salvatierra con algunos de sus hermanos. Era habitual verle acudir al hospital a visitarle en las más de una decena de intervenciones a las que tuvo que ser sometido por sus problemas digestivos.
Fernando Martínez de Irujo, quien el 11 de julio cumplió 66 años, siempre ha mantenido una gran relación con el viudo de su madre, Alfonso Díez, quien también se ha caracterizado por una gran discreción. Díez, también muy unido a Cayetano Martínez de Irujo, se ha mantenido en un muy segundo plano después de la muerte de la duquesa de Alba, el 20 de noviembre de 2014.