DÍAS DE RELAX
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Si hay una fecha marcada en rojo en la agenda de la familia Alba es la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, que tendrá lugar el próximo 4 de octubre en Sevilla. La pareja está inmersa en los preparativos, que son largos y elaborados, dada la dimensión del enlace, por lo que sus vacaciones estarán mediatizadas por este gran acontecimiento familiar. Como adelantó Mujerhoy en primicia, los invitados ya tienen la lista de bodas para contribuir a su futuro inmediato.
No está demasiado claro cuáles de sus hermanos asistirán el enlace, pues es de sobra conocidas las discrepancias que Cayetano ha tenido con algunos de ellos, pero parece ser que sí asistirá Eugenia Martínez de Irujo, acompañada por su marido, el ejecutivo musical Narcís Rebollo, y su hija, Tana Rivera, fruto de su anulado matrimonio con el torero Fran Rivera.
Eugenia Martínez de Irujo era una de las habituales de Marbella, donde tantos momentos felices vivió, pero en los últimos años ha manifestado que no es la playa lo que más le apetece y que suele realizar otro tipo de escapadas que, además, le permiten pasar inadvertida y esquivar a los paparazzi.
Las Cañas, el chalet marbellí de la duquesa de Alba, que compró en 1963, era el epicentro vacacional de los Alba. Allí Cayetana Fitz-James Stuart, en un ambiente muy bohemio y hippie, fue muy feliz, como lo fueron sus hijos. Lo renovaron y ampliaron para adaptarlo a sus necesidades y se convirtió en el mejor cuartel de verano imaginable.
Sotogrande, lugar de vacaciones
Antes de morir, la duquesa de Alba ya había dejado repartida la herencia. Su matrimonio con Alfonso Diez había sido muy comentado y objeto de todo tipo de especulaciones, pero llegada la hora de la verdad Cayetana dejó todo muy bien atado. Fue a su hijo Fernando, marqués de San Vicente del Barco, al que le correspondió Las Cañas.
Fernando, el único de los hijos solteros de la aristocrática, ha sido durante años el mejor de los anfitriones de algunos de sus hermanos y sobrinos, especialmente de Eugenia y Tana, con quienes ha mantenido siempre una relación muy estrecha, pero la revista Semana publicó el año pasado que había puesto en alquiler la propiedad.
Una de las citas a las que no suelen fallar el duque de Alba y sus dos hijos es la urbanización gaditana de Sotogrande, lugar de vacaciones de las élites de nuestro país y de muchos de los ejecutivos del IBEX-35. Al duque de Huéscar le gusta navegar y suele hacerlo cuando tiene ocasión.
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Alfonso Martínez de Irujo, duque de Híjar, es fan del polo, por lo que Sotogrande también es su lugar en el mundo durante el verano. Allí se encuentra el Ayala Polo Club, uno de los más prestigiosos del circuito. Divorciado de María de Hohenlohe, se le ha fotografiado ocasionalmente en verano con sus dos hijos, Luis, casado con Adriana Marín, y Javier, marido de la diseñadora Inés Domecq.
Jacobo Siruela e Inka Martí, por su parte, suelen pasar casi todo el año en Villaür, un pueblo del Alto Ampurdán, donde se encuentra la sede de su editorial Atalanta, pero viajan con frecuencia a la finca de Salamanca que el aristócrata heredó de su madre. Por su parte, Cayetano Martínez de Irujo divide su tiempo entre sus dos fincas, en Carmona y Bajalance, donde vive entregado a la agricultura, y el palacio de Arbaizenea en San Sebastián.
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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.