Juntos pero no revueltos
Juntos pero no revueltos
Mientras las vacaciones privadas de la reina Letizia en paradero no tan desconocido siguen centrando la atención mediática, sus discretas cuñadas también han decidido tomarse unos días de descanso en dos lugares clave para ellas. Mientras la infanta Cristina regresaba a la localidad francesa de Bidart, donde sigue compartiendo un piso con Iñaki Urdangarin, la infanta Elena ponía rumbo a la isla de Mallorca sin sus hijos.
En lo que ha podido ser un cúmulo de incómodos encuentros, ambos viajes han coincido para ambas hermanas con personas a las que quizá no estaban deseando ver. Por un lado, como informa la revista Semana, la infanta Cristina ha estado a punto de coincidir al mismo tiempo en la localidad francesa con su exmarido, aunque finalmente no se ha producido ningún encuentro entre ambos.
Y en otra curiosa casualidad, la infanta Elena también se ha cruzado, al menos en teoría, con su hermano Felipe en Mallorca. El monarca, tras abandonar sus vacaciones privadas para visitar el cuartel general de Unidad Militar de Emergencias en la base aérea de Torrejón de Ardoz, ha viajado a Palma. Allí se presume que visitará en el hospital a su gran amigo Jaume Anglada, que sigue recuperándose de las secuelas del grave accidente que sufrió al ser arrollado por el conductor de un vehículo que se dio a la fuga.
Bidart, la bonita localidad del País Vasco francés, es donde la hija menor de los reyes eméritos conserva el piso en el que disfrutaba de sus vacaciones familiares con Iñaki Urdangarin y sus cuatro hijos. Tras el divorcio, la infanta quedó como propietaria de esta vivienda, pero permitiendo su uso a su exmarido, con quien comparte los gastos derivados de ella.
Ahora, esta localidad costera francesa sigue siendo punto de reunión de los Urdangarin y de la matriarca del clan, Claire Liebaert. Y este verano no ha sido diferente. Tanto la infanta como el exjugador de balonmano han sido fotografiados allí compartiendo tiempo con su hijo Juan Urdangarin. Una visita que se produce poco después de que fuentes cercanas a la infanta hayan vuelto a desmentir noticias sobre el malestar emocional del joven o su supuesto regreso a España.
Según informa la mencionada revista, el primero en llegar a Bidart fue Iñaki Urdangarin. Posteriormente, era el turno de su exmujer, con la que evitó coincidir para evitar momentos incómodos. Ambos han demostrado una vez más la gran sintonía que siguen manteniendo con su hijo. También ha llamado la atención la ausencia en este caso de la actual pareja de Iñaki, Ainhoa Armentia, a quien no se ha visto en Bidart este verano.
Quien también regresa a un lugar que le trae muchos recuerdos es la infanta Elena. Según informa el portal Look, la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía disfruta de unos días de descanso de incógnito en Palma. Al parecer la royal habría aterrizado en la isla el pasado 18 de agosto, poco después de que Felipe, Letizia y sus hijas abandonaran el Palacio de Marivent.
Sin que se haya confirmado si se aloja o no en el escenario habitual de las vacaciones veraniegas de los Borbón, llama la atención la coincidencia en el tiempo y el espacio con el monarca, en su regreso a la isla. No tanto el hecho de que la infanta Elena haya viajado sin sus hijos, lo que viene siendo habitual estos últimos veranos.
Mientras ella ha repartido el tiempo estas semanas entre competiciones hípicas en Alemania y una boda en Toledo en la que ha coincidido con Jaime de Marichalar, Froilán y Victoria Federica han querido exprimir sus vacaciones de verano por su cuenta. Mientras a esta última la hemos visto en varios eventos en Marbella, su hermano ha disfrutado con varias polémicas de las discotecas en Ibiza y de las bondades de la música electrónica durante un festival en Asturias.