DE VACACIONES

Froilán la lía en Ibiza: problemas en la discoteca y un encuentro raro con Belén Perea y su novio actual

El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar está de regreso en España y ya ha sido protagonista de dos controversias que han dado mucho que hablar.

Froilán en Madrid junto a su ex, Belén Perea. GTRES
Froilán la lía en Ibiza: problemas en la discoteca y un encuentro raro con Belén Perea y su novio actual
Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

Mientras Felipe Juan Froilán de Todos los Santos permanece en su tranquila vida en Abu Dabi, al abrigo de su abuelo, el rey emérito, son escasas las noticias sobre él que llegan hasta nuestro país. Más allá de la preocupación por el estallido de conflictos en Oriente Medio cercanos a la zona donde ambos residen, la vida del hijo de la infanta Elena transcurre aparentemente plácida, dividida entre sus estudios de un máster y su trabajo en la petrolera nacional de Emiratos.

Pero todo eso cambia en cuanto pone un pie en nuestro país y se convierte en codiciado objetivo de la prensa. En su última visita a Madrid ya se vio involucrado en un altercado en la zona VIP de una famosa discoteca de la capital. Y ahora que se encuentra pasando unos días de vacaciones en Ibiza para celebrar su cumpleaños, las cosas no parecen marchar por mejor camino para el joven royal.

Según sendas informaciones, Froilán habría protagonizado primero un incidente de nuevo con una discoteca como escenario, que denunció una joven que aseguró sentirse «intimidada» por él. A este suceso se suma su tenso reencuentro con Belén Perea, la que fuera su pareja, y que ahora tiene un nuevo novio.

El altercado de Froilán en Ibiza

El sobrino de Felipe VI, que repartirá su verano entre Madrid, Marbella e Ibiza, cumplía 27 años el pasado 17 de julio, pero su celebración no ha sido lo tranquila que quizá habría deseado. Según ha denunciado una joven en el programa TardeAR, Froilán tuvo un encontronazo con ella en un conocido local de la isla pitiusa que derivó en un momento muy desagradable para ella, ante numerosos testigos.

«Me topé con una situación bastante incómoda. Me sentí bastante intimidada. Estaba alucinando, no entendía a qué venía todo esto«, aseguraba esta persona, identificada tan solo con el nombre de María, en el espacio de Telecinco. Posteriormente, añadió que el hermano de Victoria Federica «actuaba como si fuera el dueño de la discoteca, literalmente».

Froilán junto a su hermana, Victoria Federica. GTRES

Acusando a Froilán de tener una actitud de «prepotencia» y de mostrarse «autoritario y engreído», explicó que el incidente subió de intensidad cuando este la acusó de ser «una maleducada» y una «grosera». Aunque las imágenes emitidas mostraban al royal discutiendo con esta joven a la salida del establecimiento, parece que el incidente no terminó pasando a mayores.

El reencuentro de Froilán con su ex Belén Perea

No ha sido este el único incidente reseñable de Froilán durante su estancia en Ibiza, que también ha trascendido a los medios a través de testigos presenciales. En este caso era el programa Fiesta el que daba detallada cuenta del tenso reencuentro entre el joven y la que hasta hace pocas semanas era su novia, Belén Perea.

La tensión en este caso se produce porque ella estaba acompañada de su actual pareja, algo que según aseguraba el periodista Sergio Garrido, no ha sentado nada bien a Froilán. «El nuevo novio se quedó en un lado», indicaba el paparazzi sobre lo ocurrido en la discoteca ibicenca.

Arrojando más luz sobre este caso, Garrido añadía que al nieto de Juan Carlos I no le hizo ninguna gracia saber que su ex viajaba a la isla con un nuevo novio. «A mí me llega la información que hasta veinte veces la llama por teléfono», explicaba citando fuentes del entorno cercano al joven.

HORÓSCOPO

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Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.