Duras pérdidas familiares
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Cuando esta semana moría a los 81 años Francisco de Borbón y Escasany, duque de Sevilla y primo del rey Juan Carlos, era su yerno, Julián Porras-Figueroa, el encargado de hacer las veces de portavoz de la familia y comunicar la triste noticia con un mensaje a través de sus redes sociales. El marido de Olivia de Borbón revelaba el fallecimiento del aristócrata «con inmensa pena», dando gracias a Dios al mismo tiempo por haber podido «estar con él hasta el último momento».
De luto y con gafas de sol volvimos a ver poco después a Olivia y Julián en el entierro del duque, que tuvo lugar en el cementerio de la Sacramental de San Justo de Madrid. El empresario manchego se convertía una vez más en el mejor apoyo de su esposa, que ha debido atravesar en los últimos años una serie de tragedias familiares.
Pocos días antes del fallecimiento de su padre, Olivia de Borbón perdía también a su tío, Alfonso de Borbón y Escasany. Y en 2020, en apenas un mes, se veía obligada a despedirse de su hermana Cristina y de su madre, Beatriz von Hardenberg, una de las mujeres más singulares de la vida social de los ochenta. «Tengo que estar bien, porque tengo la suerte de tener a mis dos hijos, mi gran alegría», nos contaba entonces sobre la familia que ha formado junto a Julián Porras-Figueroa.
«Trabaja duro, diviértete y haz historia». Ese es el lema que preside el perfil de Instagram del empresario manchego y Caballero del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, donde a menudo comparte imágenes en las que siempre destaca por su elegancia. Nacido en 1981 en Puertollano (Ciudad Real), se crio en Madrid. Cursó Dirección de Empresas y Marketing en la Universidad en la capital, compaginando sus estudios con el trabajo en una de las empresas familiares. Después ha dirigido distintas empresas de ocio, eventos y comunicación.
A los 40 años decidió plasmar sus experiencias vitales en papel y publicó un libro titulado Viviendo y cazando desde otro prisma. Sus beneficios han ido destinados a la Fundación Fernández-Vega para ayudar a enfermos que, como él, sufren la dolencia de Stargardt, una enfermedad degenerativa de la vista que padece desde que tiene 30 años.
En sus páginas, además de hablarnos de su vida y sus vivencias como cazador desde que era pequeño, también recoge emotivos episodios familiares. Entre ellos, cómo conoció a Olivia de Borbón a los 32 años en Puerto Banús, su pedida de mano que tuvo lugar en la India o su boda celebrada en 2014. Aquel enlace tuvo lugar en el lujoso Hotel Villapadierna de Marbella ante 500 invitados, entre ellos Cari Lapique o Eugenia Silva.
«No hacen falta grandes celebraciones ni días marcados en el calendario, tú me completas todos los días». Este es tan solo uno de los muchos y muy cariñosos mensajes que a menudo se intercambia la pareja en Instagram. Felices padres de dos hijos, el matrimonio ha llevado hasta la fecha una vida discreta instalados en Marbella.
Pero hace pocos meses, Olivia de Borbón y Julián Porras-Figueroa decidieron dar un cambio de rumbo a sus vidas y hacer las maletas con destino a Madrid. Coincidiendo con el 50 cumpleaños de la hija del duque de Sevilla, la pareja se instalaba en La Finca, una de las urbanizaciones más exclusivas y seguras de Europa.
Ha sido en la capital donde la empresaria que fue una de las fundadoras de la firma de joyas Aristocrazy ha recibido el cariño de familiares y amigos en la triste despedida de su padre. «Cuesta que salgan las palabras. Mi suegro era un gran señor, una grandísima persona, todo el mundo le quería. Se ha ido sin hacer ruido, sin molestar», decía a los medios Julián Porras-Figueroa en el velatorio del duque de Sevilla.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.