La nueva mansión de Kate Middleton, por dentro: así es la casa por la que ha rechazado vivir en Buckingham Palace

A principios de mes trascendía que, tras cambiar Kensington por la discreta Adelaide Cottage, en Windsor, los príncipes de Gales y sus tres hijos estaban planeando una nueva mudanza. Ahora ya sabemos que la propiedad elegida es Forest Lodge, una mansión de ocho dormitorios en Windsor Great Park que los medios británicos ya han bautizado como «su hogar para siempre». Esto significa que el príncipe Guillermo y Kate Middleton residirán allí incluso cuando sean reyes, renunciando a vivir en el Palacio de Buckingham.

Los curiosos que se pregunten cómo es por dentro la futura residencia de los príncipes de Gales pueden satisfacer su curiosidad gracias a unas antiguas fotografías de las últimas reformas que se llevaron a cabo en la propiedad. Forest Lodge se sometió a una renovación estimada en dos millones de euros en 2001 y luego se puso en el mercado de alquiler por 20.000 euros al mes. Las imágenes tomadas en ese momento revelaban elaborados trabajos en piedra, así como cornisas de yeso ornamentadas y decoraciones en el techo.

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Pero antes incluso de hacer las maletas, la mudanza de los príncipes de Gales ha comenzado con polémica. Según publica el Mail on Sunday, dos familias fueron desahuciadas a principios de sus casas de campo situadas junto a la mansión rural.

Los inquilinos de estas viviendas, edificadas en los antiguos establos de Forest Lodge, se quedaron «sorprendidos» cuando se les pidió que se marcharan. Al parecer, no se entregaron avisos de desalojo y los inquilinos se han mudado a viviendas «similares o mejores» en otras partes del gran parque de Windsor, que tiene una extensión de 2.000 hectáreas y está ubicado a 37 kilómetros de Londres.

La pareja, junto con sus hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, esperan poder empezar de cero tras un periodo difícil en Adelaide Cottage, durante el cual falleció la reina Isabel y tanto Kate Middleton como el rey Carlos fueron diagnosticados de cáncer. Para iniciar el siguiente capítulo de sus vidas, en su nuevo hogar contarán con ocho dormitorios y seis baños distribuidos en tres plantas.

Con su salón de baile iluminado con lámparas de araña, pista de tenis y amplios jardines, Forest Lodge supone una mejora considerable con respecto a su acogedora, pero más pequeña última residencia, de cuatro dormitorios, donde la familia ha vivido durante los últimos tres años. Actualmente, en este edificio de 328 años de antigüedad se están efectuando nuevas reformas, que serán financiadas por la propia pareja. También se dice que Guillermo y Kate pagarán la mudanza y el alquiler por la propiedad al precio que establece el mercado.

Situada en una de las zonas privadas del parque, fue construida en la década de 1770 y adquirida por la Corona en 1829. A lo largo de los años, ha sido el hogar del ayudante de cámara de Eduardo VIII y del secretario privado de la princesa Margarita. Se cree que Sarah Ferguson quería mudarse allí en los años 90 tras su divorcio del príncipe Andrés, pero, al parecer, su petición fue vetada por el duque de Edimburgo.

La casa, con un valor estimado de unos 20 millones de euros, ofrece unas vistas espectaculares, y el príncipe Guillermo, gran aficionado al fútbol, podrá ver el estadio de Wembley desde la ventana de su dormitorio. Por el momento, Forest Lodge es un hervidero de actividad, con la plantación de nuevos arbustos en sus terrenos y las constantes visitas de constructores en furgonetas blancas. Hace poco se ha levantado también una valla metálica con mallas negras para proteger la intimidad alrededor de la parte delantera de la casa.

La propiedad, catalogada como de grado II, se encuentra a poca distancia de la escuela Lambrook, donde estudian los tres hijos de los príncipes de Gales. Ahora la pareja se encuentra sopesando qué escuela secundaria elegir para el príncipe George, y se cree que Eton, donde las cuotas superan los 70.000 euros al año, es la favorita.

La familia no tiene personal interno en su casa actual y parece que seguirán manteniendo esta decisión una vez que se muden a esta residencia más grande. Todas las fuentes coinciden por el momento en que no es probable que Guillermo y su familia lleguen a vivir en el Palacio de Buckingham, que con sus 775 habitaciones ha sido la residencia oficial de la monarquía británica desde 1837.

Esto también significa que el primogénito de Carlos III podría convertirse en el primer monarca de la historia en el Reino Unido que no vive en un palacio o castillo cuando suceda a su padre como rey.

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