Letizia ha dado un dicurso en Naciones Unidas: por qué queremos saber más de la misión internacional de la Reina

El papel de las 'royals' en foros internacionales como Naciones Unidas es cada vez más importante. Y queremos muchas más intervenciones internacionales de Letizia

Pincha en la foto para ver los 7 años de Letizia Ortiz como Reina de España en 10 looks./GETTY IMAGES

Pincha en la foto para ver los 7 años de Letizia Ortiz como Reina de España en 10 looks. / GETTY IMAGES

Elena de los Ríos
ELENA DE LOS RÍOS

Lo han llamado «viaje de chicas». Ese es el tono que suele marcar la reunión anual de las Reinas europeas en Nueva York, con motivo de la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Es un cónclave 'royal' en el que, por lo general, la misión de cada monarca importa menos que el look, 'working' o gala, con el que se alimenta la máquina de imágenes global. No es justo. En realidad, la vinculación de las Reinas a algún programa de la ONU es un espacio de representación y trabajo conjunto en disputa: la misión que cada una de ellas elige liderar es importante.

Además, dice mucho del tipo de implicación a la que aspira cada una. No solo la visibilidad de la causa se beneficia cuando una 'royal' la abandera en sus discursos, sino que la profesionalidad y efectividad de una reina puede medirse por el peso y los logros de su misión. ¿Qué sabemos del trabajo de la reina Letizia en Naciones Unidas?

Hoy mismo, Letizia participa telemáticamente en un evento sobre enfermedades raras impulsado por la Misión Permanente en España en la ONU, que se desarrolla en paralelo al Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible. La Reina subraya así el apoyo de España a la aprobación a la Resolución de la ONU sobre Enfermedades Raras que busca promover la puesta poner en marcha una ola de acciones políticas a nivel internacional y nacional.

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Hemos comprobado sobradamente la solvencia de la Reina a la hora de dictar discursos que mueven y conmueven, en castellano o inglés. De hecho, llama la atención que no se subraye este potencial diplomático con una presencia internacional más importante. A diferencia de Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca o Matilde de Bélgica, Letizia no ha tenido ocasión de desarrollar una agenda propia con Naciones Unidas. Solo ha acudido a Nueva York en calidad de consorte del Rey.

La presencia internacional de princesas y reinas se ha convertido en síntoma de la vitalidad de las monarquías. Mientras que Margarita de Dinamarca o Sonia de Noruega continúan manteniendo una agenda de tono discreto, la princesa Mary de Dinamarca, Matilde de Bélgica y, sobre todo, Máxima de Holanda multiplican sus apariciones en foros globales, sobre todo relacionados con Naciones Unidas.

Tanto Victoria de Suecia como Matilde de Bélgica son defensoras de los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde 2016, y su papel de representación podría ser un puente entre las reinastradicionales y las arrolladoras 'royal' profesionales del XXI. Ni Mary de Dinamarca ni Máxima de Holanda se ciñen al papel tradicional que las reuniones de líderes globales han destinado a las monarcas. Su empuje y compromiso las lleva un poco más allá, ya sea en términos efectivos o retóricos. En ese terreno, el papel de Letizia está aún pendiente de definir. O, quizá, se ha decidido que mantenga un perfil bajo.

Este tipo de presencia, más decidida, más poderosa, más efectiva de las reinas tiene sus peligros. Máxima de Holanda es desde 2009 Asesora Especial designada por el secretario general de las Naciones Unidas para Promover la Financiación Inclusiva para el Desarrollo. Como licenciada en Economía y especialista en Finanzas, ejerce además como Presidenta Honoraria de la Alianza Mundial para la Inclusión Financiera (GPFI) del G-20 desde 2011, y como Fideicomisaria de la Agenda Global para la iniciativa sobre el Futuro del Sistema Financiero Global del Foro Económico Mundial.

Como líder, Máxima de Holanda detenta una posición inédita entre las reinas europeas, con un ascendiente en toma de decisión y presupuestos considerable. Sin embargo, ha tenido algún c onflicto diplomático, por ejemplo cuando se reunió con el príncipe Mohammed bin Salman, el heredero saudí, envuelto en el escándalo del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Turquía. También se ha cuestionado el gasto que su nutrida actividad internacional conlleva al contribuyente holandés.

Mary de Dinamarca también tiene una presencia pública destacada, con un creciente peso como enviada internacional de la reina Margarita. Licenciada en Derecho y Comercio y en Marketing y Publicidad, trabajó en varias agencias de comunicación antes de convertirse en 'royal'. Lo que la distingue es la potencia retórica de sus discursos y su compromiso con causas candentes, como el apoyo al colectivo LGTBI o a la igualdad de género, asuntos que hasta le fecha no incumbían a la Corona.

Se le ha criticado que no respete la neutralidad en asuntos que dividen la opinión de los ciudadanos, pero su popularidad es creciente. Además, su presencia en eventos relacionados con Naciones Unidas es cada vez más destacado. ¿Qué papel jugará Letizia en este nuevo rol de las 'royal' europeas? De momento discretísimo, solo vinculado como embajadora especial para la nutrición de la FAO, cargo que ejerce desde 2015. ¿Conviene a la monarquía una Reina que vuele tan bajo?

21 de marzo-19 de abril

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