ROYALS CONTRA EL FUEGO
Crear una cuenta
Iniciar sesiónROYALS CONTRA EL FUEGO
En el tercer día de 'tour' real por las zonas afectadas por los incendios no hubo incidencias en un programa, de nuevo, firmemente atado por Casa Real. Se repitió la rutina vista en Orense, con una combinación de paseo por inmediaciones arrasadas por el fuego, encuentro reposado con alcaldes, bomberos y afectados y conversaciones a pie de barrera de protección con vecinos que, entre felices, curiosos e indignados, querían saludar, fotografiar y, a ser posible, hablar con los Reyes.
La jornada fue, de nuevo maratoniana. Los Reyes visitaron las localidades cacereñas de Rebollar, en el Valle del Jerte; Cabezabellosa, en la Mancomunidad de Trasierra Tierras de Granadilla, y Hervás, en el Valle del Ambroz. En todas se repitió una escena que veíamos por triplicado: vivas a Felipe y Letizia, aplausos, agradecimientos y emoción, sobre todo de los que más han sufrido por los incendios, la gran mayoría. Ambos accedieron a todo: saludos, charla, selfies.
«Queremos transmitiros todo nuestro afecto, nuestro cariño y comprensión en estas circunstancias tan duras», declaró el rey Felipe al iniciar el recorrido en Rebollar. Explicó, además, que su visita tenía como objetivo «trasladar una imagen positiva de los valles que son tan conocidos, tan valorados y apreciados para animar a que venga la gente, que aún los pueden disfrutar. Esto sigue abierto para recibir su contribución a la economía de la zona», subrayó en referencia al enorme valor que representa el turismo en los valles del Jerte y el Ambroz, los más afectados por las llamas.
Si hubo quien se preguntó si estos despliegues de los Reyes servían realmente de algo, en Extremadura, pero también en Orense, pudieron comprobar que sí. Tras el paso de Felipe y Letizia, las cámaras de televisión preguntaron a los vecinos cómo recibían el 'tour' real en este momento de pérdida de un paisaje, unos recuerdos, un proyecto de vida. La respuesta fue prácticamente unánime: su consuelo, su aliento, su presencia importa. Importa comprobar que, efectivamente, la preocupación de las instituciones es real.
En su cobertura del 'tour' real, 'El Diario de Extremadura' recopiló algunas de las opiniones de las vecinas al respecto de los Reyes. Para María Teresa Hernández, vecina de Rebollar de 88 años, la visita es inolvidable: «Que los Reyes vengan al pueblo más pequeño del Jerte es histórico. Para mí esto es una emoción grandísima». Lo mismo le sucedía a Esperanza García: «Me parece genial que vengan aquí, que se impliquen y que nos ayuden. Significa que estamos en el mapa y estoy muy agradecida de que vengan a vernos».
En esta última visita a Cáceres, hubo representantes políticos que constataron la importancia de las visitas de los Reyes cada vez que un desastre hace mella en la ciudadanía. Y la necesidad que tantos vecinos afectados tienen de ser arropados y escuchados en un momento de máxima vulnerabilidad.
Unos pasos por detrás de Felipe y Letizia estuvieron la presidenta de la Junta, María Guardiola; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; o el delegado del Gobierno en la comunidad, José Luis Quintana.
La prioridad de los Reyes también en Extremadura fue consolar y escuchar a los vecinos y, junto a ellos, subrayar, apoyar y respaldar a los efectivos que participaron en la extinción de los horribles fuegos que asolaron la zona norte de Cáceres, incluido parte del precioso valle del Jerte.
Las cifras oficiales hablan de alrededor de 18.000 hectáreas quemadas en el incendio de Jarilla, el más importante de la historia en la comunidad. Los bomberos, el personal de la Unidad Militar de Emergencias, de Protección Civil y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aquí como en el resto de territorios afectados se han dejado la piel.
Al final de la visita, ya en el pueblo de Hervás, los reyes Felipe y Letizia quisieron realizar un balance de este 'tour' de tres días por las zonas afectadas por los incendios en el noroeste de España, con más de 400.000 hectáreas asoladas, de momento. Ambos fueron muy precisos en sus palabras.
«En estos tres días hemos sentido la tristeza y la desolación de los vecinos, pero también nos han contado cómo ha sido su gratitud de ver juntos trabajando a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos, Protección Civil, voluntarios… A tantas personas que también han ayudado», comenzó la reina Letizia.
«Pero lo que desde luego hemos escuchado en todas partes es la necesidad de una reflexión no solo con los temas de la prevención, sino también con la despoblación y la necesidad de fijar población en el entorno rural», subrayó la reina Letizia, haciéndose eco de una de las reivindicaciones más importantes de todos los pueblos afectados por los incendios.
A continuación, el rey Felipe dejó su propio balance tras tres días de visitas y relatos de miedo y pérdidas. «Hemos querido transmitir a todos un mensaje de apoyo, de cariño y de afecto para que perciban que están atendidos por el Estado y el conjunto de las administraciones, que es complejo pero también es muy potente», explicó.
«Se ha visto con la profesionalidad de los distintos efectivos que están permanentemente sobre el terreno en las localidades, personal de las comunidades autónomas, de los municipios, de las mancomunidades… En fin, muchísimas personas. Y también hemos querido acompañar a los afectados«, remarcó.
«Por suerte no ha habido muchas pérdidas personales, solo cuatro víctimas que sin duda son irreparables. Pero para la dimensión de la tragedia, la vida humana ha sido preservada en su gran mayoría. Sí se han perdido propiedades, proyectos de vida, viviendas. Y ahora se trata de salir adelante, de tratar de ayudar en todo lo posible a recuperar esas vidas».
«Más adelante también habrá que hacer el balance que implica toda actividad humana, sobre todo cuando hay responsabilidades públicas. Un balance reflexivo, sereno, humilde por parte de todos para entender cómo poder mejorar. Es verdad que siempre se dice que los planes sirven hasta que la realidad los desborda«, constantó el Rey.
«Si eso es así, hay que analizarlo, ponerlo en común en todos los niveles administrativos, todos los organismos que están implicados, y mejorarlos. Ya sea en el marco normativo y reglamentario, en la acción directa sobre el terreno o en las labores de prevención, como se ha reflejado», terminó. No fueron sus últimas palabras. Se fue entre aplausos tras insistir en que el Jerte está abierto. Y, en su gran mayoría, precioso. Como siempre.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.