La montaña rusa emocional de la reina Letizia en Orense: seria con los bomberos, cariñosa con las víctimas y tierna con niños y bebés

Los Reyes continuaron ayer su tour por las zonas más afectadas por los incendios en el noroeste español, una tragedia mayúscula que se ha cobrado ya más de 400.000 hectáreas, sobre todo en Castilla y León, Galicia y Extremadura. Se ha dicho hasta la saciedad: son fuegos de una intensidad y velocidad jamás vista. Podemos intuir por los rostros del rey Felipe y la reina Letizia que los relatos que escucharon de bomberos, miembros de Protección Civil y la Unidad Militar de Emergencias y, sobre todo, de vecinos y alcaldes, logran trasladar el espanto absoluto por su poder de destrucción.

La primera parada de esta nueva jornada fue la comarca de Verín, en Orense. Como en el día anterior, los efectivos de protección contra los incendios saludaron a los Reyes y les trasladaron sus impresiones. También hubo tiempo de conocer el preceptivo Centro de Coordinación. Felipe y Letizia han insistido en que desean conocer de primera mano lo sucedido y tomar nota de problemas y necesidades de estas zonas. Su tour es informativo y, también, solidario: desean respaldar con su presencia y aliento a los que estuvieron en primera línea de la lucha contra el fuego.

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Frente a los hombres y mujeres que aún no han dejado de enfrentarse a estos temibles incendios, con la negra huella del humo de las llamas aún manchando sus uniformes, los reyes Felipe y Letizia no pudieron ocultar la gravedad de las circunstancias. El Rey, siempre más circunspecto, subrayó la «labor admirable» realizada durante un «trabajo ininterrumpido». Felipe VI agradeció en nombre «de toda España» su liderazgo al frente de una situación tan dramática como la que ha asolado a la provincia gallega.

La Reina, con más facilidad para expresar hondura, quiso trasladar sobre todo su «comprensión». Y demostró que realmente comprendía el trance: «Solo los que habéis estado en primera línea sabéis lo que ha pasado». Las intervenciones de la reina Letizia, siempre a continuación de las del Rey, no han pasado inadvertidas por la calidad empática de sus mensajes. Su rostro, además, acompañó con gestos de seriedad, pesar o preocupación muchos de los momentos de esta visita.

«Gratitud, como dice el Rey, reconocimiento y también comprensión, porque solo cada uno de vosotros y de vosotras sabe lo que ha tenido que pasar y sabe de las dificultades», dijo la reina Letizia a los equipos de extinción. «Y de superar muchas veces las propias competencias y las propias posibilidades para poder hacer un trabajo como habéis hecho. Las personas que no hemos estado ahí no lo sabemos, solo vosotros sabéis lo que habéis pasado. Lo comprendemos porque se intuye, se ve y se reconoce».

Tras charlar con alcaldes y vecinos acerca de los terribles días vividos, los Reyes se trasladaron hasta Montes, en Cualedro, donde visitaron dos explotaciones ganaderas y una granja de aves afectadas por los incendios. Los propietarios y trabajadores les han explicado cómo lograron salvar a los animales y que no ardieran los edificios, en otro relato escalofriante que Felipe y Letizia escucharon con atención. Durante este encuentro vimos al Rey interactuar con algunos de los animales, intentando alimentarlos, mientras la Reina se limitaba a observar las vacas desde la barrera.

La última parada del tour real se produjo en el municipio de Monterrei, más en concreto en el colegio público de la parroquia de Medeiros, donde fueron recibidos entre aplausos y vítores por los vecinos. Allí volvieron a escuchar las experiencias de personas de la zona, pero después de saludar a los vecinos que esperaban fuera y, también, a un grupo de niños que esperaba a los Reyes pacientemente. Fue un momento para distender el gesto y, por fin, sonreír.

Se agradeció contemplar a la reina Letizia totalmente enternecida por un bebé de solo unos meses al que, por supuesto, tomó en sus brazos. Esta fue una de las fotos del día, junto a la del rey Felipe chocando las cinco con tres niños sentados en el suelo. Hablamos mucho de la debilidad de la Reina con los más pequeños, pero el monarca no le anda a la zaga. Ya se avista un entrañable abuelo.

Hoy mismo termina el tour por las zonas afectadas por los incendios de los Reyes, con una visita a parajes incendiados en Extremadura. El Rey Felipe y la reina Letizia visitarán el Valle del Jerte, Trasierra-Tierras de Granadilla y el Valle de Ambroz, todos en Cáceres. Se espera que se repita el formato ensayado hoy, en el que contemplarán de primera mano los paisajes quemados y hablarán con vecinos, alcaldes y personal de la lucha contra los incendios.

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