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vida discreta

La difícil infancia de Alexia de Grecia, la prima favorita de la infanta Cristina: de su vida en el exilio a los veranos en Marivent

Siempre discreta, Alexia ha dado poco que hablar en estos años, tras instalarse, primero en Barcelona y, más tarde, en Lanzarote, tierra natal de su marido, y ha seguido una vida tranquila en la que lo primero para ella ha sido siempre su familia. Muy alejado de sus primeros convulsos años de vida.

La princesa Alexia de Grecia, junto a sus padres Constantino y Ana María, y su hermano Pablo. GTRES

Apenas aparece en prensa, tan solo en alguna reunión o boda familiar, como la de Federico y Mary de Dinamarca, sus primos carnales, al igual que Felipe, Elena y Cristina de Borbón, o de sus hermanos. Alexia de Grecia es la primera hija de los reyes Constantino II y Ana María. El joven rey heleno y la princesa danesa, hija menor del rey Federico IX y de la reina Ingrid, y hermana de Margarita y Benedicta de Dinamarca, protagonizaron una boda de ensueño, el 18 de septiembre de 1964, en la Catedral Metropolitana de Atenas, y recorrieron las calles de Atenas en carroza descubierta, entre el fervor de la gente, aunque muchos criticaron su suntuosidad, aunque, bien es cierto que la joven pareja real supuso un soplo de aire fresco en una monarquía marcada por el exilio.

Su primera hija, Alexia, nació el 10 de julio de 1965, en el palacio de Mon Repos, en la isla de Corfú, la residencia de verano de la familia real griega. Con cinco días fue presentada a la prensa, en los jardines de palacio, junto a su abuela la reina Federica, sus abuelos, los reyes de Dinamarca, Federico e Ingrid, su tía Irene y sus padres. Una jovencísima Ana María la sostenía orgullosa en su regazo.

Su padre, Constantino brindó después con los fotógrafos. Fue bautizada por el arzobispo Chrisóstomo II, en el Palacio Real de Atenas el 20 de septiembre de 1965, en la misma pila bautismal de plata en la que había sido bautizado su padre. Asistieron los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía con sus dos hijas, Elena y Cristina, además de las hermanas de la madre, Margarita y Benedicta.

Heredera al trono

Alexia fue la heredera del trono hasta que nació su hermano Pablo, el 20 de mayo de 1967. Pero, el reinado de Constantino duró poco. Había sido proclamado el 6 de marzo 1964 y, apenas un mes antes del nacimiento de Pablo, se produjo el llamado Golpe de los Coroneles y el comienzo de una dictadura militar. Ese 21 de abril de 1967, un pelotón de paracaidistas del Ejército asaltó el palacio de Tatoi, a unos 30 kilómetros de Atenas, y entró a la fuerza y arrestó a los jóvenes monarcas. La escena fue traumática para la familia. Ana María estaba embarazada de ocho meses de su segundo hijo y, en ese momento, estaba tratando de dormir a su hija mayor, Alexia, que aún no tenía tres años.

Constantino decidió jurar fidelidad a la junta militar, lo que le granjeó una fuerte oposición popular. En diciembre de 1967, trató de dar un contragolpe, pero fracasó y la familia real tuvo que exiliarse, y no regresaría hasta más de 40 años después. En junio de 1973, el gobierno militar acabó con la monarquía y un referéndum, celebrado tras la restauración del gobierno democrático, en 1974, confirmó que los griegos no querían un rey, aunque Constantino jamás renunció a sus derechos dinásticos al trono heleno.

Un tutor griego para Alexia de Grecia

La familia real –incluyendo a la reina Federica y a la princesa Irene– marchó al exilio en el avión real y llegó a Roma el 14 de diciembre de 1967. Se instaló en la Via di Porta Latina, en cuyos jardines jugaban Alexia y sus hermanos, el príncipe Pablo, y Nicolás, nacido en Roma, en 1969. Más tarde, en 1973, durante un corto período, vivieron en el Palacio de Amalienborg, en Dinamarca, cerca de la reina Ingrid, la abuela materna de Alexia. Tiempo después, se instalaron en una casa campestre en Chobham (en el condado de Surrey, en Reino Unido). Más tarde compraron una elegante mansión en el acomodado barrio de Hampstead, en Londres. Allí nacieron Teodora, en 1983, y Felipe, en 1986.

Alexia de Grecia, el día de su boda con Carlos Morales, en 1999. GTRES

En Roma, Alexia comenzó su formación, con un tutor privado griego y junto a otros niños griegos. Alexia no fue al colegio hasta los 14 años. Más adelante, todos los hermanos estudiarían en el Hellenic College de Londres, fundado por sus padres en 1980. Para la joven princesa era muy importante la relación con sus dos abuelas, las reinas Federica e Ingrid.

La primera vivía a las afueras de Roma, y ella y sus hermanos la visitaban todos los sábados, e Ingrid visitaba con mucha frecuencia a la familia. Alexia guarda muy buenos recuerdos de su época en Amalienborg y ha contado lo puntual que era Ingrid con el té que servía cada tarde, obedeciendo a su espíritu británico, puesto que era hija de la reina de Suecia Margarita de Connaught, princesa del Reino Unido, y nieta de la reina Victoria.

Juegos con sus hermanos

También acompañaba a Ingrid a ver funciones de ballet clásico, en el Teatro Real de Copenhague, que le entusiasmaban. En general, Alexia guarda muy buenos recuerdos de su infancia –a pesar de la preocupación de sus padres–, especialmente de los juegos en el campo sobre héroes y leyendas, a los que jugaba con sus hermanos, y de los encuentros con la familia real británica, que siempre apoyó a Constantino, y de su relación con los niños de la familia, como los hijos de la princesa Margarita, hermana de Isabel II.

Sin embargo, sí conserva un recuerdo amargo de la celebración del referéndum griego sobre la monarquía, en 1974. Sus padres tenían muchas expectativas y una gran esperanza, pero, luego, llegó una honda tristeza cuando se supo que no podrían regresar a Grecia.

La princesa Alexia de Grecia junto a su marido, Carlos Morales. GTRES

Otros recuerdos felices de Alexia son sus vacaciones de verano, en Marivent, y en Navidad con la familia real española. Las celebraciones empezaban con el cumpleaños de la infanta Elena, el 20 de diciembre, y La Zarzuela se llenaba de niños –las infantas Elena y Cristina, el príncipe Felipe, la princesa Alexía y sus hermanos y los hijos de las infantas Margarita y Pilar- y doña Sofía preparaba los regalos de los Reyes Magos y de Papá Noel. El 5 de enero se celebraba, además, el cumpleaños de don Juan Carlos, que, al día siguiente, presidía la Pascua Militar. Para celebrar el final de año, todos viajaban a Baqueira Beret.

Alexia regresó, por fin, a Grecia, con su familia, en 2013, tras un acuerdo con el Gobierno griego. Constantino y Ana María se instalaron en Porto Heli, una tranquila localidad junto al mar, en el Peloponeso y, luego, en una casa en el centro de Atenas, para estar cerca del hospital, dado que sus problemas de salud se habían multiplicado en los últimos tiempos.

Alexia era muy niña para conservar recuerdos nítidos de sus primeros años en Grecia, pero tenía la memoria de su padre, que falleció el 10 de enero de 2023. El rey está enterrado en el cementerio de Tatoi, con gran parte de la familia real griega. Alexia eligió vivir junto al mar con su marido, el arquitecto Carlos Morales, y sus cuatro hijos: Arrieta, Amelia, Ana María y Carlos.