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Si hace poco supimos que el rey Carlos tiene en Snuff, un lagotto romagnolo, a su nueva ilusión perruna, ahora un nuevo miembro de cuatro patas acaba de hacer su debut en la familia real británica. En una tierna instantánea que ha hecho las delicias de los millones de fans de la cuenta oficial de los Windsor en Instagram, la reina Camilla nos ha presentado a Moley, un travieso cachorrito adoptado de la protectora de animales Battersea Dogs and Cats Home.
La royal, de 77 años, que es de sobra conocida por su devoción por los perros, especialmente por los de la raza Jack Russell terrier, aparecía posando con su nueva mascota en su regazo. Con sus enormes orejas en posición de firmes, Moley ha sido descrita como un «compañero canino travieso» y «muy querido».
Un portavoz de la protectora de animales declaró: «Nos complace confirmar que Battersea ha realojado recientemente a una perrita cruce de Jack Russell terrier de ocho semanas de edad, llamada Moley, para nuestra patrona, su majestad la Reina, que apoya desde hace tiempo nuestra labor y que ya ha acogido a dos perros rescatados por nuestra organización benéfica».
Aunque esta fotografía es la primera imagen oficial de la reina Camilla con Moley, el pequeño cachorro ya había tenido un discreto debut. Los fans más atentos la recordarán si han visto imágenes publicadas recientemente antes de la visita de la esposa de Carlos III a la exposición floral de Chelsea. Entonces la perrita aparecía sobre una silla de madera, con un collar rojo y azul.
Esta última incorporación a la familia llega después de un episodio muy triste para la reina Camilla, debido a la muerte de su querida perra Beth en noviembre de 2024. El Palacio de Buckingham confirmaba entonces la noticia con un emotivo comunicado en el que calificaba a Beth de una «compañera muy querida» que le proporcionó «una gran alegría, ya fuera en paseos, ayudando en tareas oficiales, o acurrucada junto al fuego».
Camilla adoptó al cachorro, que entonces tenía doce semanas, en agosto de 2011, tras recibir una foto en un correo electrónico que le envió la protectora de animales de Battersea. La royal, que se convirtió en patrona de la organización benéfica en 2016, aseguró a la prensa en aquel momento que «no pude resistirme a ella. Es preciosa. Es muy emocionante. Estoy deseando que conozca a la familia».
El gran amor de la reina de Inglaterra por sus compañeros peludos quedó demostrado cuando tanto Beth como Bluebell aparecieron bordados en el vestido que llevó en 2023 para su coronación en la Abadía de Westminster. También apareció junto a su difunta mascota en una foto publicada por la familia real con motivo de su 75 cumpleaños en 2022.
Se cree que la nueva mascota de la reina Camilla vivirá en Rat Hill, su residencia privada en Wiltshire que no comparte con su esposo, aunque se espera que acompañe a la pareja real cuando se alojen en alguna otra de sus residencias oficiales.
Este estrecho vínculo de la royal con los cánidos nos recuerda al gran amor que sentía la reina Isabel II por sus perros corgis a lo largo de nueve décadas. Esta raza galesa que se empleaba como perro de pastoreo entró en la corte británica cuando la reina tenía siete años, con una tradición iniciada por Susan, la primera corgi que tuvo la soberana al cumplir la mayoría de edad, en 1944, y que fue un regalo de su padre, el rey Jorge VI.
Sandy y Muick, los dos últimos corgis de la difunta monarca, vive actualmente con Sarah Ferguson y el príncipe Andrés. La duquesa de York ha revelado que siente a través de ellos una conexión con la que fuera su suegra. «Cada mañana vienen y dicen: '¡guau, guau!', y yo estoy segura de que es ella», confesó recientemente durante un foro sobre mujeres creativas. «Es su manera de recordarme que sigue aquí», añadió.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.