Excéntrica, arqueológa, exfumadora y empoderada: Margarita de Dinamarca y su familia dejan de lado peleas, dramas y divorcios para celebrar sus 50 años en un trono que no estaba destinada a heredar

Solo su hermanda, Ana María de Grecia, faltó ayer a la cita del jubileo de la reina Margarita de Dinamarca. La mala salud de su marido, Constantino de Grecia, hermano a su vez de nuestra reina Sofía, la retuvo a su lado. El resto de la familia de Margarita de Dinamarca, las princesas Mary, Marie y Benedikta, y sus hijos Federico y Joaquin estuvieron junto a ella en el Parlamento danés para celebrar sus 50 años en el trono. Una fecha clave para una reina original, curiosa y llena de sorpresas.

El nacimiento de Margarita Alexandrina Thorhildur Ingrid Oldenburg el 16 de abril de 1940 en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague, una semana después de que el país fuera invadido por las fuerzas alemanas, fue un rayo de esperanza para el pueblo danés. La última vez que una reina llegó al trono en Dinamarca fue hace cinco siglos.

Sin embargo, al nacer, Margarita no estaba destinada a ser la heredera al trono. Ese cargo lo ocupaba el hermano menor de su padre, el rey Federico IX, ya que según la ley danesa solo los hombres podían ocupar el trono. Su madre era la reina Ingrid, nacida princesa de Suecia. Margarita fue bautizada el 14 de mayo de 1940 en la Holmens Kirke y confirmada el 1 de abril de 1955 en la Capilla del Palacio de Fredensborg.

En 1953, se cambió la constitución, para permitir que las mujeres ascendieran al trono en ausencia de herederos masculinos. El Acta de Sucesión se modificó en 2009, cuando se introdujo la plena igualdad en el acceso al Trono. Eso significa que el hijo mayor del regente, independientemente del género, hereda el Trono (la llamada primogenitura).

La princesa tenía 13 años cuando quedó claro cuál iba a ser su futuro. Era la mayor de las tres hijas del rey Federico IX, y entonces comenzó su formación como monarca. Empezó siendo educada en palacio, pero luego pasó por varios centros escolares y se tituló en 1959, antes de pasar a estudiar Ciencias Políticas en varias universidades europeas. Pasó 12 meses en la Universidad de Copenhague y después recibió un año de estudios de Arqueología en Cambridge. Luego se matriculó en la prestigiosa Universidad danesa de Aarhus y asistió a la Sorbona, completando su formación en la London School of Economics, en 1965.

Fue en la capital británica donde, en una cena, conoció a su futuro marido, el diplomático francés Conte Henri de Laborde de Monpezat. «El cielo acaba de explotar», comentó Margarita más tarde. La pareja se casó el 10 de junio de 1967. «Nunca he podido imaginarme el hecho de casarme sin estar locamente enamorada», dijo. La pareja tuvo dos hijos, el príncipe heredero Federico, nacido en 1968, y el príncipe Joaquín, en 1969.Henri fue siempre una persona de carácter complicado, que no aceptó bien el tener vivir un paso por detrás de su esposa. De hecho ambos vivieron separados durante el tiempo, aunque la reina ha confesado que se querían mucho.

Después de la muerte de su padre, el 14 de enero de 1972, Margarita, llorosa, salió al balcón del palacio para saludar a la multitud reunida para desearle lo mejor a su nueva reina. En las casi cinco décadas transcurridas desde entonces, su popularidad se ha disparado, y se dice que si ella no fuera la monarca, sería elegida presidenta. Asiste a reuniones semanales con el gobierno y escribe sus propios discursos. Margarita es, además, una artista de talento. Fueron sus ilustraciones, bajo el seudónimo de Ingahild Grathmer, las que acompañaron a la edición de 1977 de «El señor de los anillos» de J.R.R Tolkien, en Dinamarca. También es experta en bordado, en textiles para iglesias y pintura. La Reina Margarita también es traductora y escenógrafa y una pintora respetada, y desde 1988 sus obras se han exhibido en varias exposiciones. Además es una apasionada de la filosofía y el ballet.

El lema de la reina es «La ayuda de Dios, el amor del pueblo, la fuerza de Dinamarca». La Reina tiene dos hermanas: la Princesa Benedikte (nacida en 1944) y la Reina Ana-María de Grecia (nacida en 1946). La relación entre las tres hermanas está llena de complicidad y afecto y suelen pasar varias semanas de vacaciones en Dinamarca todos los veranos.

El Palacio de Amalienborg en Copenhague es su residencia oficial, mientras que el Castillo de Marselisborg, cerca de Aarhus, funciona como residencia de verano. El castillo de Fredensborg, en el norte, se utiliza en primavera y otoño. La Reina Margarita y el Príncipe Henri también adquirieron una morada más privada en 1974, cuando compraron el Castillo de Caïx, en Cahors, Francia, donde el Príncipe Henrik, cultivaba sus propios vinos. El príncipe falleció en 2018.

El retrato oficial para la celebración de su jubileo, en 2022, demuestra cómo es su personalidad y causó sensación en Instagram. La monarca, de 81 años, luce un vestido azul vibrante en terciopelo, combinado con una gran variedad de joyas algo que le encanta. La fotografía fue tomada en el castillo de Fredensborg. Margarita mira a la distancia sentada en una gran silla dorada. Se adorna con un espectacular conjunto de pendientes, una tiara y un collar de perlas a juego, combinados con varios broches. La tiara es la denominada Perla de Pera y es la misma que eligió en su primer retrato oficial como Reina de Dinamarca, cuando ascendió al trono en 1972 tras la muerte de su padre, Federico IX.

Esta previsto que el Jubileo se celebre con paseos en carruajes y apariciones en balcones en Copenhague. También se espera varia s recepciones lujosas a la que probablemente esté invitada toda la realeza europea. La celebración coincide con una noticia sorprendente. La reina ha sido contratada por Netlix. Diseñará los decorados para una adaptación de «Ehrengard», de Karen Blixen, dirigida por Bille August, que se estrenará en 2023. Fumadora desafiante, a Margarita no le importan demasiado las convenciones y siempre ha tenido un hondo sentido de su individualidad. Para los desfiles oficiales, le gusta vestirse con vestidos amplios y ropa de colores brillantes, y conserva una extensa colección de sombreros. Y no tiene pensado abdicar, pase lo que pase.