SU PEOR MOMENTO
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Cuando el príncipe Andrés de Inglaterra cayó en desgracia por su relación con el pedófilo confeso Jeffrey Epstein, Sarah Ferguson se mostró muy firme a su lado. Fue su máxima defensora y estrechó filas con su familia cuando fue desposeído de todas las funciones que ostentaba en el seno de la casa real británica. Ahora han surgido nuevos elementos que explican a la perfección la postura de la otrora conocida como Fergie. Su caída a los infiernos parece definitiva, como la de su ex marido, convertido en el villano de la famlia.
Nos tenemos que remontar a 2011, después de que el multimillonario fuera desenmascarado. Sarah Ferguson le mandó un correo electrónico pidiéndole perdón por haberle vinculado a la pedofilia en los medios de comunicación. No ahorró adjetivos calificativos, pues le llamó «amigo ejemplar, incondicional y generoso». Ahora suenan particularmente hirientes, en especial para las numerosas víctimas que dejó en su turbulento paso por la vida. Su ex amante, Ghislaine Maxwell, todavía sigue en prisión.
Ha sido el periódico The Sun el que ha publicado este infausto correo electrónico que el portavoz de la que fuera nuera de Isabel II ha justificado afirmando que se le había aconsejado que lo hiciera para intentar apaciguar a Eppstein, un argumento poco verosímil para intentar su ahora maltrecha imagen pública. Una crisis reputacional mucho más grave de otras que vivió en el pasado y que logró capear gracias a su simpatía.
Jeffrey Epstein fue encontrado muerto en una celda de Nueva York en agosto de 2019, a la espera de juicio. Se dijo que se había suicidado, pero siempre ha habido la sombra de una duda a este respecto. También se suicidó una de sus víctimas, Virginia Guiffre, con la que el príncipe Andrés de Inglaterra había llegado a un acuerdo extrajudicial, el 25 de abril de este año. Dejó grabado un documental en Netflix donde daba cuenta de las terribles experiencias vividas y el alto precio que pagó por acercarse al multimillonario. Su caso y el de otras víctimas lo llevó la abogada Sigrid McCawley, con quien hablamos en Mujerhoy.
No es la primera vez que la honestidad de Sarah Ferguson es puesta en tela de juicio, pero ahora parece haber tocado fondo. De hecho, seis de las organizaciones benéficas para las que colaboraba fueron prescindiendo de sus servicios en cascada una vez trascendió este mail. Sin duda, al igual que le ocurre a su marido, la condena a partir de ahora a cierto ostracismo social. El relato sobre cómo ha sido su vida se está desmoronando como un castillo de naipes.
También su supuesta gran amistad con Diana de Gales de la que tanto presumía parece ser más ficticia que real. Paul Burrell, mayordomo de Lady Di, asegura que seis meses antes de la muerte de la princesa habían dejado de hablarse, aunque hubo una época en que mantenían una relación casi de hermanas. Al parecer, la ex mujer del ahora rey Carlos III se sintió traicionada por su ex cuñada y no fue capaz de perdonarla.
Todo tiene que ver con la publicación de My Story (Mi historia), la biografía de Sarah Ferguson, en 1996. Según parece, Diana de Gales había apoyado a la que fuera duquesa de York a contar su propia historia, pero le había pedido que no mencionase a sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, ni a ella misma. Quizás era demasiado pedir para una mujer que se ha caracterizado por su locuacidad y por a veces llegar demsiado lejos para un miembro que sigue formando parte de los Windsor a través de sus hijas.
Fergie hizo caso omiso a esta petición y Diana de Gales habría enfurecido cuando vio la publicación. A partir de ese momento no volvieron a comunicarse, aunque durante todos estos años Sarah Ferguson no ha hecho sino subrayar cuánto se querían y cuán buena era la relación que mantenían. Según Burrell nada de eso es cierto.
Sarah Ferguson, muy recuperada del cáncer de mama que sufrió, ha sido muy cuestionada en el seno de los Windsor y cuesta olvidar que se endeudó por más de cinco millones de euros poco después de divorciarse. Muchas de sus labores filantrópicas han sido puestas en duda y se ha cuestionado su manera de gestionar su vida privada. Ahora lo que está por ver es cómo este nuevo escándalo afectará a sus dos hijas, Eugenia y Beatriz de York. Por el momento han ido capeando el temporal, pero aún no sabemos el alcance de este escándalo ni dónde parará.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.