El lado personal de Teresa Perales, la nadadora española con más medallas: nueva marquesa, boda en el Pilar y el apoyo de Letizia

Jorge C. Parcero Publicado · 20 de junio de 2025, 13:10 h

Su esfuerzo, su actitud, y sus innumerables logros, tanto dentro como fuera de una piscina, han hecho que Teresa Perales (Zaragoza, 1975) sea por sobrados méritos propios, una de las personas a las que Felipe VI ha concedido uno de los primeros títulos nobiliarios de su reinado. Junto a la deportista paralímpica más laureada de la historia de España, entre los nuevos nobles figuran el tenista Rafa Nadal, la cantante Luz Casal o el antiguo jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín.

«Sus respectivas trayectorias son exponentes de la excelencia, ya sea al servicio de la Corona o en el ámbito del pensamiento, la cultura, la ciencia, las artes y el deporte», destaca la Casa Real en el comunicado con el que ha anunciado su concesión. Y añaden que todos ellos son «fuente de orgullo para España» y «referencia permanente de valores que deben inspirar a nuestra sociedad».

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«¿Por qué no soñar a lo grande? Ese es el lema de mi vida«, contaba a Mujerhoy la deportista aragonesa poco antes de partir hacia sus séptimos Juegos Paralímpicos en París 2024, tan solo unos meses después de haber perdido la movilidad del brazo izquierdo. Fue en la capital de Francia donde el 31 de agosto logró su medalla número 28 con la que igualaba en el palmarés de los JJOO a su ídolo, la leyenda del olimpismo, Michael Phelps.

Elegida por nuestras lectoras como Premio Mujerhoy en 2012 y participante en el summit de liderazgo femenino Santander WomenNOW 2023, en un artículo sobre su historia de superación, Teresa Perales le contaba a la subdirectora de Mujerhoy María José Barrero que su carrera «no tiene fecha de caducidad» y que los sueños se pueden cumplir: «La vida me ha demostrado que nada es imposible, que con esfuerzo, compromiso y creatividad se puede alcanzar lo que deseas».

«Cuando me quedé en silla de ruedas, me metí en la piscina por hacer un poco de ejercicio, pero sin ninguna pretensión; yo solo quería flotar. Buscaba encontrarme mejor, tener más fuerza y habilidad para moverme con la silla. Me apunté a un cursillo de natación y caí en buenas manos: el entrenador me dijo que yo nadaba bien. Flipé bastante porque nunca había sabido nadar, pero le hice caso y empecé a esforzarme cada día un poco más», explicaba Teresa Perales a Mujerhoy en esa misma entrevista.

Pero aunque sus logros como nadadora son impresionantes, ella considera muy importante también el haber conseguido dar visibilidad al deporte paralímpico. «Hay más portales accesibles, menos comercios con escaleras en la puerta, incluso una Ley de la dependencia. Hay que seguir mejorando, sin duda, y esta claro que seguimos sin ser una sociedad ideal pero ahora al menos lo sabemos y somos muchos, aunque no todos, los que nos esforzamos en mejorarla», afirmó en su discurso de aceptación del Premio Princesa de Asturias del Deporte 2021.

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Fue con 19 años cuando la zaragozana sufrió una neuropatía por la que perdió la movilidad en las piernas. Después de un tiempo de adaptación a la nueva situación y animada por su entrenador, comenzarían a llegar los éxitos deportivos. Además de sus 28 medallas olímpicas (7 oros, 10 platas y 11 bronces), ha logrado 22 preseas más en mundiales y otras 40 en europeos. Fue en los últimos Juegos Paralímpicos de París donde la vimos charlar cariñosamente y posar junto a la reina Letizia, con la que ya había coincidido en unos Premios Mujerhoy.

Escritora, conferenciante, coach deportiva, profesora universitaria, diputada en las Cortes de Aragón, Directora General de Atención a la Dependencia del Departamento de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón... El currículum profesional de la nueva marquesa de Perales es sin duda un motivo de orgullo para la nadadora. Pero, como confesaba a este medio, es su hijo Mariano, al que cariñosamente llaman Nano, el motor que mueve su ambición: «Es lo único por lo que renunciaría a todo. Es mi mejor medalla».

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Nano es el fruto del matrimonio de Teresa Perales con el periodista Mariano Menor. Ambos se casaron en 2005 en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Ese día Teresa hizo una entrada memorable del brazo de su hermano, sirviéndose de exoesqueleto que le permitió caminar hacia el altar. Ese año sería inolvidable también para ella, ya que lograría su primer oro paralímpico en los Juegos de Atenas, un logro que recuerda como uno de los más especiales de su carrera.

La única mujer en ganar la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo no deja de proponerse retos y uno de los últimos ha sido debutar como actriz a las órdenes de Javier Fesser. Fue en el corto Servicio técnico, producido por Fundación Telefónica, de la que Teresa es embajadora. «Me meto en unos fregaos... Ha sido muy divertido conocer el cine desde dentro», reconocía la nadadora a Mujerhoy.

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