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Jamás ha sido seguidora de las tendencias, practicante de la alta moda ni predicadora del buen gusto. De hecho, las que la amamos lo hacemos precisamente por su chispa y alegría para apuntarse a los 'looks' más disparatados, enamorarse de los complementos menos complementarios y aficionarse a llevar una o dos tallas por debajo de lo que realmente necesitaría. Su sexy no es de este mundo. Por eso las 'maisons' y demás firmas del lujo se habían mantenido a una distancia prudencial. Hasta ahora.
En un movimiento inesperado y más allá, Kenzo, la firma dirigida por Humberto Leon y Carol Lim, se ha vuelto a cubrir de gloria al contar con Britney y demostrar que su sentido del estilo puede brillar hasta allí donde nadie se la esperaba. Desde que la pareja fundadora de Opening Ceremony tomara las riendas dela firma en 2011, la resurrección ha sido extraordinaria. Triunfaron con su colección para H&M, con su anuncio del perfume Kenzo World con la extraordinaria actriz Margaret Qualley y ahora con Britney, a la que le dedican su colección Memento Nº 2.
Fotografiada por Peter Lindbergh, maestro de maestros, Britney aparece guapísima con crop top verde y un conjunto de estampado tropical sobre fondo rosa. Sin embargo, la fotografía más genial la muestra vestida de denim de cabeza a pies (botas de mosquetero, braguitas, cazadora, sujetador y gorra), en un guiño a aquella aparición suya en la alfombra roja en la que ella y su novio de entonces, Justin Timberlake, se vistieron con un total look vaquero de escándalo. Inolvidable momento.