Si hay un tema del que se ha hablado y mucho en los últimos días ese es la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez. El magnate fundador de Amazon ha organizado un enlace por todo lo alto en Venecia que no ha estado exento de polémicas y que ha acaparado todo tipo de titulares. El motivo principal ha sido un despilfarro absoluto entre lujos extravagantes e invitados muy conocidos del mundo del cine, la televisión, la música y, por supuesto, la política.
La lista de invitados VIP no ha dejado a nadie indiferente y tal ha sido la exclusividad de los nombres que no han querido perderse esta boda que hasta en ella hemos encontrado un nombre royal: Rania de Jordania. La reina jordana ha sorprendido con su presencia en este evento multitudinario y, como era de esperar, su look de invitada elegido para la ocasión ha sido uno de los favoritos, muy por encima de los llevados por otros nombres conocidos como el de Ivanka Trump o Kim Kardashian.
Y es que, teniendo en cuenta que entre el resto de invitadas se encontraban mujeres como el clan Kardashian, Rania lo tenía fácil para colocarse como una de las mujeres más elegantes de esta cita nupcial. Además, si hay una cosa que se le da bien a la reina jordana es acertar con sus estilismos, sobre todo, cuando se trata de un look de invitada.
Bien es conocido el outfit que escogió para la boda de la reina Letizia. Se convirtió en una de las invitadas mejor vestidas de esta boda y las fórmula elegida con una camisa blanca y una falda larga pasó a la historia y actualmente es uno de los looks más copiados del momento. Fue ejemplo de elegancia y estilo rompiendo las normas y diferenciándose mucho del resto de mujeres asistentes. Es por ello, que la expectación generada para la propuesta de esta boda que ha tenido lugar en Venecia era máxima.
Y Rania no ha decepcionado. Se ha decantado por un precioso vestido en tonos pasteles, protagonizado por un color aguamarina grisáceo muy apagado. Un diseño largo, teniendo en cuenta la etiqueta del enlace, además de la hora y el lugar, que se caracterizaba especialmente por una especie de superposición a modo de chal y con escote barco.
En la parte inferior, la falda presentaba un difuminado estampado de rayas, que estaba adornado por unos apliques en forma de flores con detalles brillantes. Un diseño repleto de toques especiales que marcaron la diferencia y que sorprendieron teniendo en cuenta el estilo habitual de una de las pocas royals que ha conseguido hacer la competencia a la reina Letizia.
Rania completó su look con un bolso de mano pequeño de color rosa muy clarito y joyas que tampoco pasaron desapercibidas. En las fotografías, se puede apreciar como llevaba un brazalete, un anillo y un collar fino tipo cadena que quedaba a la vista por el escote recto del vestido. En la otra mano, piezas en forma de lazo.
Pero, ¿y qué se pusieron el resto de invitadas. Kendall y Kylie Jenner aparecieron con looks coordinados. Ambas escogieron un vestido tipo corsé con un corpiño muy ajustado al cuerpo, aunque una escogió el color negro con transparecias y la otra prefirió hacerlo en un tono plateado.
La famosísima presentadora de televisión Oprah Winfrey escogió un elegante vestido confeccionado en gasa y con un favorecedor diseño drapeado. De escote bardot, manga larga y una gran cola, la periodista se decantó por el rosa, mismo color elegido por Ivanka Trump.
La hija de Donald Trump lució cual princesa de cuento con un vestido palabra de honor repleto de adornos de pedrería. El diseño llevaba cristales colocados de manera estratégica para formar un dibujo de grandes flores colocadas de manera que potenciaban su silueta y figura.
Kim y Khloe Kardashian también aparecieron con vestidos que tenían algo de sintonía. Ambas se decantaron por las lentejuelas, los cortes ajustados y los escotes pronunciados. Kim optó por el negro con un diseño de tirantes y Khloe por el rosa con un vestido acompañado de capa con plumas.
Kris Jenner acertó de lleno con un vestido de color blanco y negro. Era un diseño de escote recto con mangas vaporosas a contraste y en tejido de gasa adornadas con un puño joya que se llevaba el protagonismo.
La modelo Karlie Kloss presumió de embarazo con un vestido negro de escote bardot. Un diseño que acompañó de un collar plateado que quedaba a la vista por un recogido en forma de moño con raya al medio.