vestido criticado
vestido criticado
Por la mañana, en el primer encuentro que tuvo con la casa real británica, Melania Trump deslumbró con un dos piezas de color gris de Dior y consiguió robar gran parte del protagonismo a una Kate Middleton que había sacado sus mejores armas con un total look burdeos.
Parecía que, a pesar de no tener ese estilo royal, la primera dama iba a ser una fuerte competidora en este duelo de estilo que el viaje de los Trump a Inglaterra nos iba a dejar. Sin embargo, llegada la noche, Melania Trump lució un look que, teniendo en cuenta los comentarios de los expertos en moda, no cumplió con las expectativas.
Sin tiara y sin un estilismo a la altura de esta cita royal tan especial, la mujer del presidente de los Estados Unidos decepcionó a un público que esperaba que consiguiera hacer sombra a la princesa de Gales. Pero nada más lejos de la realidad: a pesar de que estaba guapísima y de que presume de una figura espectacular, Melania se quedó atrás por varios motivos.
El primero de ellos fue el color elegido. Teniendo en cuenta que se trataba de una cita de noche, la primera dama optó por un llamativo amarillo que no resultaba demasiado apropiado, especialmente considerando la etiqueta del evento.
Además, a pesar de ser un diseño largo, se alejaba ligeramente del código de vestimenta reflejado en la invitación debido a su pronunciado escote. Aunque no rompía del todo el protocolo, este tipo de corte que dejaba al descubierto gran parte de los hombros y el escote no se considera demasiado apto para un evento de este nivel en el que la realeza está implicada.
Por otro lado, el vestido estaba adornado con un cinturón de color lila que ajustaba la prenda a la figura y potenciaba la silueta de reloj de arena de la primera dama. Sin embargo, este accesorio restaba formalidad al estilismo, haciéndolo parecer más casual de lo que en realidad era.
Melania combinó este vestido de manga larga y silueta recta con una única joya protagonista que equilibraba el look y lo hacía más apto para una cena de gala: unos impresionantes pendientes colgantes de diamantes y esmeraldas que aportaban luz al rostro. No obstante, la pieza quedó ligeramente camuflada al llevar la melena suelta, otro posible error, ya que este tipo de peinados también hacen que el outfit se vea más informal.
Por último, cabe destacar que Melania quedó relegada a un segundo plano al coincidir con una de las mejores versiones de Kate Middleton. La princesa de Gales arrasó con un espectacular diseño en color beige claro con detalles de encaje, la tiara de Diana de Gales y joyas que tampoco pasaron desapercibidas.