nuevo uniforme
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Un año más, el Día de la Hispanidad ha reunido a muchas autoridades del país. Desde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pasando por la diputada Cayetana Álvarez de Toledo hasta los miembros de la Casa Real. La infanta Sofía y Letizia, así como el rey Felipe VI no han faltado tampoco a la cita.
Aunque una de las personas más esperadas era la princesa Leonor. La heredera al trono se ha mostrado muy sonriente durante todo el acto y bastante cómplice junto a su padre. Este año ha estrenado su nuevo uniforme del Ejército del Aire, en el que continúa su formación militar desde el pasado verano.
Por tercer año consecutivo, la heredera al trono ha acudido vestida con uniforme militar, reflejo de la intensa formación castrense que está siguiendo desde 2023. Su paso por las distintas academias —Zaragoza, Marín y ahora San Javier— forma parte del mismo recorrido que realizó su padre, el rey Felipe VI, cuando era Príncipe de Asturias. Un proceso que simboliza disciplina, compromiso y servicio al país.
En esta ocasión, Leonor ha lucido el uniforme azul del Ejército del Aire, compuesto por chaqueta estructurada, pantalón recto, boina y las condecoraciones reglamentarias. Un conjunto que, además de representar su nueva etapa académica, proyecta una imagen de elegancia y sobriedad perfectamente acorde con el carácter institucional del acto.
La princesa ha llegado al desfile acompañada por los reyes Felipe y Letizia, y su hermana, la infanta Sofía, quien ha apostado por un abrigo capa negro y unas bailarinas destalonadas Made in Spain. Juntas han presidido una jornada que combina solemnidad, orgullo nacional y homenaje a las Fuerzas Armadas.
Durante el acto, Leonor ha mostrado la serenidad y compostura que ya caracterizan sus apariciones públicas. Cada vez más segura en su papel, su presencia transmite la madurez y el sentido de responsabilidad que está adquiriendo a través de su formación militar.
El uniforme del Ejército del Aire destaca por su tono azul intenso, los galones en dorado y su diseño técnico adaptado a las necesidades de los cadetes. Con él, Leonor ha demostrado, una vez más, su compromiso con cada etapa de su preparación, consolidando una imagen de constancia y dedicación.
Para completar el look, la princesa ha optado por un recogido bajo con trenzado, un peinado pulido y perfectamente alineado con la estética militar. Este tipo de moño, práctico y femenino, refuerza la sensación de orden y elegancia que caracteriza todas sus apariciones, aportando un toque sutil de sofisticación dentro del protocolo.
Esta aparición tiene también un fuerte valor simbólico. Representa la continuidad de la institución y la voluntad de la heredera de prepararse para asumir su papel futuro con el mismo rigor con el que lo hizo su padre. Cada año, su presencia en el desfile del 12 de octubre adquiere un significado mayor: no solo como representante de la Corona, sino también como parte activa de las Fuerzas Armadas.
Con solo 19 años, Leonor de Borbón ha logrado combinar juventud y solemnidad en un equilibrio poco habitual. Su formación militar y su comportamiento público están reforzando una imagen moderna y comprometida, que conecta con una nueva generación de españoles.