La agenda de casa real esta semana está siendo muy completa. El pasado domingo 29 de junio, los reyes presidieron la cena oficial previa a la inauguración mañana de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas en el Real Alcázar de Sevilla; y el lunes 30 de junio, ambos asistieron a la inauguración de la VI Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo.
Hoy la reina Letizia continúa con sus obligaciones en solitario, recibiendo en audiencia una representación de la Asociación Proyecto Hombre, que le harán llegar las conclusiones de la 68ª edición de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas.
Proyecto Hombre participó en la 68ª Sesión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, foro mundial donde se toman decisiones clave sobre políticas de drogas. La participación de Proyecto Hombre en este evento refleja su compromiso con la implementación de estrategias efectivas, sostenibles y basadas en la evidencia.
Tras sorprendernos con el vestido joya de Carolina Herrera, o la falda made in Spain con guiño a Sevilla, Letizia ha recuperado hoy uno de sus vestidos favoritos que estrenó hace un año: un diseño de Adolfo Domínguez muy elegante y versátil.
Se trata de un modelo midi, con cuello barco y manga larga acabada en puño. Tiene detalle de fruncido en la zona de la cintura, creando un efecto vientre plano. El bajo asimétrico y muy original, hace de esta prenda una pieza de lo más especial.
Ha completado el look con unos zapatos de salón destalonados acabados en punta y tacón kitten, y joyas de lo más especiales. Empezando por los pendientes, un diseño sencillo con forma de aro que potencia la luminosidad del rostro, y va bien en cualquier ocasión: desde looks más informales hasta más especiales.
Destaca también el anillo que lleva en el dedo índice de su mano izquierda, uno de sus favoritos y que suele llevar en numerosas ocasiones. Se trata de una pieza de Coreterno, una firma italiana que significa corazón eterno y se inspira en un mundo maravillosamente misterioso de poetas rebeldes y grabadores desaparecidos y olvidados hace mucho tiempo.
En el plano beauty, la reina Letizia lleva el pelo suelto con mucho volumen, peinado con raya al lado y ondas al agua. En el maquillaje vuelve a apostar por los tonos rosas, tanto en la mirada como en los labios, consiguiendo un resultado muy natural y favorecedor.