Puede que sea una de las decisiones más importantes que tenemos que tomar a la hora de enfrentarnos a un cambio de empresa, de departamento o a un ascenso. Lo que llevamos puesto a las entrevistas de trabajo y citas laborales importantes influye de manera fundamental en la percepción que nuestros futuros jefes tienen de nosotras, sea cual sea nuestro curriculum. Por eso tenemos tantas dudas a la hora de vestirnos: mientras que ellos siempre acuden tranquilos gracias a una etiqueta indumentaria bien definida (solo ha de procurarse un buen traje), nosotras somos sometidas a un escrutinio milimétrico.

Ante esta situación de estrés, o más habitual es que las mujeres opten por masculinizar su look para que no las achaquen una feminidad sexy que pueda desempoderarlas. Es lógico: el asunto de la sexualización puede convertirse en una traba importante en el desarrollo profesional de las mujeres. Por eso nos encanta el look que ha elegido María Fernández-Rubíes: aunque rebosa sobriedad y profesionalidad, conserva un toque femenino del que no tendríamos por qué despojarnos a la hora de ascender en nuestra carrera.

La prenda protagonista del look de María Fernández-Rubíes es una sobrecamisa de la nueva colección de Uterqüe en piel de alta calidad y adornada con tachas doradas (250 euros). Es un diseño de escote redondo y manga larga, con automáticos en las mangas que permite realizar un dobladillo y bolsillos laterales. Además, lleva unas "sleepers" fantásticas de piel con efecto pelo de potro, con un estampado de leopardo, de Más 34 (110 euros). La combinación es poderosísima.