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"Hay algún médico o personal sanitario presente en el avión, póngase en contacto con algún miembro de la tripulación". Esto es algo que hemos escuchado todos los sanitarios en alguno de nuestros viajes. Anualmente viajan en transporte aéreo millones de personas, de ellas es lógico que alguna pueda sentirse mal o enfermar durante el desplazamiento. También hay que tener en cuenta que las condiciones dentro de un avión son las de una montaña a 2.500 metros en cuanto la presión del aire se refiere y esto no es lo mejor para la salud.
Recientemente, se ha publicado en la prestigiosa revista 'JAMA' una exhaustiva revisión de las emergencias y otros casos que han requerido atención por personal sanitario durante el vuelo. En, aproximadamente, 1 de cada 600 vuelos se produce algún acontecimientos que requieren atención médica urgente. De ellos, en uno de cada 25, el avión se ve obligado a dar la vuelta o dirigirse al aeropuerto más cercano. Hay que tener en cuenta que desde su altura máxima al aterrizaje se tarda una media hora o bien una urgencia puede surgir en medio del océano, sin un lugar cercano donde dirigirse. El coste de una de estas maniobras de aterrizaje de emergencia puede ser superior a los 700.000 euros, aunque la vida humana no tiene precio.
Lo primero que hay que señalar es que en los vuelos comerciales no hay personal sanitario en la tripulación ni siquiera en los aviones más grandes. Entonces, si hay una urgencia médica ¿qué pasa? Si usted se pone malo durante un vuelo la tripulación preguntará por megafonía si hay algún médico u otro personal sanitario en el avión. En caso de haberlo, le pedirán que lo atienda.
Hay que tener en cuenta que hay países como EE.UU. donde no existe obligación de atender este tipo de situaciones por parte del personal sanitario. En su cultura médico jurídica pueden ser denunciados por los afectados, aunque parezca un contrasentido el denunciar a la persona que te atiende y ayuda. Pese a todo, el personal sanitario de estos países suele ayudar en estas situaciones debido al código ético y deontológico. En otras zonas como Europa pasa lo contrario, el deber de atención es obligatorio y punible si no se realiza.
En mi experiencia personal cuando ocurre alguna de estas situaciones y te acercas al afectado suele haber varias personas con conocimientos sanitarios que ayudan. Aunque, en las estadísticas, solo en aproximadamente un 40% de los vuelos donde se produjeron situaciones de urgencia pudieron ser atendidas por un sanitario. También hay que tener en cuenta que muchas veces los medios de los que se dispone para practicar la atención no son los más adecuados, sino más bien escasos.
Las urgencias que se presentan con más frecuencia son las pérdidas de conciencia o los mareos, falta de aire, síntomas gastrointestinales y, menos frecuentemente, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, etc. Incluso puede producirse la muerte como le pasó al productor y aviador norteamericano Howard Hughes. Mención aparte tienen las intoxicaciones etílicas agudas, 'hacer un Melendi' como se conoce coloquialmente debido a la conocida situación que sufrió el cantante, aunque también le ha pasado actores como David Hasselhoff o Gerard Depardieu que incluso llegó a realizar sus necesidades fisiológicas delante del resto de pasajeros.
¿En qué situaciones debemos evitar volar? Para ello lo mejor es utilizar el sentido común. Si se tiene fiebre de más de 38 grados no es recomendable volar, así como si tiene vómitos o diarrea que no desaparecen, estado de confusión, falta de aliento, dificultad para respirar, sangrados o hematomas, color amarillento en ojos o piel o dolor persistente en alguna zona del cuerpo. Más vale prevenir que curar.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.