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Los peligros de la resaca

Parece que es algo tan común que casi todo el mundo ha experimentado una vez en su vida. Pero detrás de la resaca se esconden ciertos riesgos que es mejor conocer en profundidad.

d.r.
Los peligros de la resaca
David Saldaña
David Saldaña

¿Quién no ha visto la genial película protagonizada por Bradley Cooper, 'Resacón en Las Vegas'? Y no conoce a nadie que le haya pasado algo parecido. Un conocido se despertó, después de una noche toledana, pero en vez de encontrarse al tigre de Mike Tyson, apareció en un pesebre con un borriquillo. No todo es tan glamuroso como en las películas.

Parece ser que recientemente, un tribunal alemán ha dicho que la resaca es una enfermedad. El tribunal de Frankfurt sentenció en contra de una empresa que fabrica una bebida y un suplemento alimenticio en forma de barrita para mitigarla.Aprovechando el Oktoberfest, que es una típica fiesta germana que se caracteriza, entre otras cosas, por consumir grandes cantidades de cerveza, la citada compañía aprovechó para publicitar sus productos, tanto en televisión como en grandes carteles publicitarios.

Una asociación de consumidores interpuso una demanda por publicidad engañosa y el tribunal sentenció que ningún producto alimenticio puede prevenir, curar o tratar una enfermedad humana. Por lo tanto, ha reconocido la resaca como una enfermedad y esto puede abrir jurisprudencia para miles de bajas laborales por este motivo.

La resaca, también conocida como ‘cruda’ en México o ‘ratón’ en Venezuela, que son dos de mis denominaciones favoritas, es un cuadro que se produce después del consumo de cantidades excesivas de alcohol. Se caracteriza por pérdida de memoria, náuseas y vómitos, cefalea, vértigo, fatiga, dolores musculares, etc.

La causa de la resaca es el exceso de consumo de alcohol y algunas sustancias acompañantes, que al ser metabolizadas por nuestro organismo, son las responsables de los síntomas. Las bebidas que más resaca producen son: coñac, vino tinto, ron y whisky. Afecta más a las mujeres y personas delgadas y el consumo habitual aumenta la tolerancia, ya que el alcohol se procesa más rápidamente.

Se debe evitar consumir paracetamol

No hay nada que cure la resaca. Lo único que podemos hacer es moderar el consumo de bebidas alcohólicas. Una vez producida, para tratar de paliar sus síntomas, se pueden tomar una serie de medidas: beber agua o bebidas isotónicas, zumos, suero, etc. para evitar la deshidratación producida por el alcohol, comer —en especial el huevo—, tomar vitamina B6 —que se puede encontrar en diversos alimentos como los frutos rojos— puede ayudar. En cuanto al consumo de analgésicos, se debe evitar el paracetamol, ya que al igual que el alcohol es tóxico para el hígado. Hay que tener cuidado con el resto, como la aspirina o el ibuprofeno, porque son lesivos para el estómago y pueden producir gastritis o úlcera.

No hay que tomarse a broma el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Más allá de una simple resaca puede producir consecuencias más graves como el coma etílico, el alcoholismo, el aumento de accidentes de tráfico, cirrosis, etc. Anualmente es responsable de miles de muertes a lo largo y ancho de nuestro mundo.

Ni que decir tiene el riesgo que implica el consumo de alcohol en los adolescentes. Según un informe del Ministerio de Sanidad, la mitad de los jóvenes se inician en su consumo antes de los 15 años. Generalmente en entornos sociales y familiares desfavorecidos, y esto puede comprometer su salud mental cuando sean adultos, además de ser una de las principales causas de accidentes y muertes a estas edades.

Si las personas de su entorno le critican por beber en exceso, se siente mal por las consecuencias de la bebida, consume alcohol por las mañanas, al despertar o piensa que debe reducir la cantidad de alcohol que ingiere, posiblemente sea el momento de ponerse en contacto con un profesional para que le ayude. Más vale prevenir que lamentar.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.