Por qué el entrenamiento de fuerza ayuda a fortalecer el microbioma intestinal a los 50

Levantar pesas también puede remodelar los billones de microbios que viven en el intestino, los cuales influyen en todo, desde el metabolismo hasta la inmunidad. Así lo ha determinado una nueva investigación, que a modo de resumen concluye que el entrenamiento de fuerza ayuda a fortalecer el microbioma intestinal. A los 50 y a cualquier edad.

El microbioma intestinal está estrechamente relacionado con la salud y el envejecimiento. En su interior se encuentran microbios como Faecalibacterium, Akkermansia y Roseburia hominis. Estos diminutos organismos producen ácidos grasos de cadena corta que fortalecen el revestimiento intestinal y alivian la inflamación.

Se sabe que las actividades de resistencia como correr o andar en bicicleta estimulan el desarrollo de estos microbios beneficiosos. Sin embargo, en lo que respecta al entrenamiento de fuerza, el panorama ha sido mucho menos claro. Hasta hace poco, las investigaciones presentaban un panorama heterogéneo. Algunos ensayos descubrieron que el entrenamiento con pesas modificaba las comunidades microbianas, mientras que otros prácticamente no reportaron cambios.

Para aclarar esta incertidumbre, científicos de la Universidad de Tubinga estudiaron a 150 adultos sedentarios en un nuevo estudio científico que ha revelado hallazgos muy interesantes. Los participantes entraron en un programa de fuerza de ocho semanas con máquinas avanzadas que ajustaban las cargas en tiempo real y registraban cada levantamiento.

Este sistema digital generó registros detallados del rendimiento, a la vez que garantizaba un entrenamiento progresivo e individualizado. Las muestras de heces recolectadas antes, durante y después del programa permitieron a los investigadores mapear los cambios microbianos. Al analizar al grupo completo, no observaron cambios claros en la diversidad microbiana.

Sin embargo, la situación cambió al centrarse en el aumento de fuerza. Los participantes que lograron las mayores mejoras mostraron aumentos notables de Faecalibacterium y Roseburia hominis. De hecho, estos microbios fueron especialmente abundantes en los individuos que ganaron mucha más fuerza que el resto.

El estudio reveló claras diferencias entre los levantadores con alta y baja respuesta. Los mayores aumentos se relacionaron con cambios distintivos en la composición microbiana. Los participantes de alto rendimiento también mostraron un enriquecimiento de miembros de la familia Lachnospiraceae, muchos de los cuales están relacionados con efectos antiinflamatorios.

¿Por qué solo algunas personas experimentan estos cambios? El cumplimiento del entrenamiento fue similar y las encuestas sobre dieta no mostraron diferencias claras. Esto sugiere factores más allá del esfuerzo o la ingesta de alimentos. Una posibilidad es que los cambios microbianos en sí mismos favorecieran el aumento muscular al aumentar la producción de ácidos grasos de cadena corta, que mejoran el metabolismo energético y la recuperación, según establecieron los autores del estudio.

Los cambios se produjeron sin modificación de la dieta, lo que significa que el entrenamiento de resistencia por sí solo puede actuar como impulsor de la remodelación intestinal. Esto destaca su papel no solo en la salud musculoesquelética, sino también en la regulación metabólica e inmunitaria.

Los resultados sugieren que cualquier tipo de ejercicio puede beneficiar la salud intestinal, y más a partir de los 50. También señalan la posibilidad de que el entrenamiento de fuerza provoque cambios únicos y saludables en el microbioma. Desde una perspectiva de salud pública, el entrenamiento de fuerza puede ofrecer mucho más que músculos tonificados.

Así, podría servir como un enfoque no farmacológico para mejorar la salud intestinal, especialmente para personas que enfrentan inflamación crónica o los desafíos del envejecimiento. Los cambios que ocurren dentro del intestino son sorprendentes. Aumentan los microbios beneficiosos, el revestimiento intestinal se fortalece y la inflamación disminuye.