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La postura del Dios de la Guerra, o Skandasana, yoga perfecto a los 50 años para mejorar el equilibrio y tonificar piernas

La postura del Dios de la Guerra, o Skandasana, es una pose de yoga perfecta para hacer a partir de los 50 años por su poder para mejorar el equilibrio y tonificar piernas. ¡No te arrepentirás!

Mujer practicando yoga. pexels

Prepárate para moverte de un lado a otro. Es la postura del Dios de la Guerra, Skandasana, tan simple como poderosa. Es una postura de estiramiento profundo, equilibrio y fortalecimiento, todo en uno, ya que abre las caderas y los isquiotibiales mientras activa el core del cuerpo y tonifica piernas. Ideal para hacer a partir de los 50 años.

Debido a que cumple tantas funciones, es una excelente postura de preparación para todo, desde la Diosa hasta el Ave del Paraíso. Es una manera genial de profundizar en la serie del Guerrero, especialmente como una transición entre el Guerrero II y las posturas de piernas rectas como la Pirámide o el Triángulo, o agregar un poco de estiramiento adicional alrededor de una flexión hacia adelante con las piernas abiertas, pero se adapta bien antes de cualquier sentadilla o apertura de cadera.

Ten cuidado con esta postura si tienes problemas de cadera o rodilla, ya que serán serán estas zonas las que harán gran parte del trabajo. Para una versión asistida, puedes practicar contra una pared para un mayor equilibrio, agregar un bloque debajo de las piernas o las yemas de los dedos, o apoyar las caderas con el borde de una silla.

Cómo hacer la postura del Dios de la Guerra

Para hacer la postura del Dios de la Guerra, comienza de pie con las piernas bien abiertas, como si estuvieras en la postura de flexión hacia adelante con las piernas abiertas. Ahora dobla la rodilla izquierda, manteniendo la pierna derecha recta. Flexiona el pie derecho de modo que los dedos de los pies queden hacia arriba.

El talón derecho debe estar pegado a la colchoneta. Mantén el pie izquierdo (pierna izquierda) en el piso y la columna erguida. Para mantener el equilibrio, puedes mantener las manos en el suelo frente a ti como apoyo y seguir respirando. Sostén la pose para respirar unas cuantas veces y luego cambia a la otra pierna, dobla la rodilla derecha en una postura de media sentadilla y apoya el talón izquierdo.

Flexibilidad y equilibrio

Incorporar Skandasana a tu rutina de yoga puede ofrecer una variedad de beneficios físicos y mentales, lo que convierte a la postura del Dios de la Guerra en una valiosa incorporación a cualquier práctica. Es una de las posturas de yoga más efectivas para trabajar los flexores de la cadera y la parte interna de los muslos, áreas que tienden a estar tensas para muchas practicantes. La práctica regular puede ayudar a abrir estos músculos, lo que permite una mayor libertad de movimiento en otras posturas.

Mujer practicando yoga sobre esterilla. pexels

Al mantener Skandasana, das tiempo a las articulaciones de la cadera y los músculos internos del muslo para que se relajen gradualmente, lo que conduce a ganancias de flexibilidad más sostenibles. Una mayor flexibilidad de la cadera es esencial para posturas avanzadas como Hanumanasana (apertura total) o sentadillas más profundas.

Practicar Skandasana de manera constante es una excelente manera de desarrollar ese rango de movimiento. Además, se trata de una postura de conexión a tierra que promueve el equilibrio y la estabilidad. Requiere que los practicantes cambien su peso, lo que ayuda a desarrollar la propiocepción (conciencia de la posición del cuerpo) y el equilibrio, algo estupendo a los 50 años.

Tonificar las piernas

La posición de estocada lateral profunda de Skandasana requiere el uso de los cuádriceps, los glúteos y las pantorrillas para soportar el peso del cuerpo, lo que fortalece estos músculos con el tiempo. Esta postura combina fuerza y ​​flexibilidad, y entrena los músculos para mantener la estabilidad en un estiramiento profundo.

La postura del Dios de la Guerra mejora la movilidad funcional, lo que puede mejorar el equilibrio y la coordinación en otras actividades físicas, ya sea que corras, bailes o simplemente busques mejorar tu agilidad general. Por eso es una postura excelente para añadirla a tu rutina de ejercicios diaria a partir de los 50 años.

Practicar Skandasana requiere concentración, ya que la postura implica respiración profunda y conciencia corporal. Al concentrarte en la alineación y el estiramiento en esta postura, cultiva una conexión mente-cuerpo más fuerte. Fomenta la atención plena y la concentración, lo que ayuda a conectar la mente con el momento presente. Esto puede mejorar la claridad mental y reducir el estrés. Intenta mantener la asana durante 5 a 10 respiraciones de cada lado para permitir un estiramiento más profundo.