Hemos visto la cuarta temporada de ‘The Crown’ y ¡es tan buena como las anteriores!

El próximo domingo es un día marcado en el calendario de los seguidores de ‘ The Crown’, uno de los mejores dramas de Netflix. Será entonces cuando la plataforma estrene la cuarta entrega de la serie escrita por Peter Morgan, que en los últimos años nos ha acercado la vida de Isabel II a las pantallas de nuestros televisores. Y si hasta ahora nos había mantenido pegadas al sofá, los nuevos episodios no van a ser menos. Ni por su calidad ni por el periodo histórico que va a narrar, en el que aparecen dos de las mujeres más importantes de la historia de Reino Unido en los años 80.

La cuarta temporada de ‘The Crown’ arranca en 1979 y termina en 1990, once años que coinciden con la etapa en la que Margaret Thatcher estuvo al frente del gobierno del país. Gillian Anderson, conocida por su trabajo en ‘Expediente X’ y ‘ Sex Education’ será la encargada de dar vida a la conocida como la “Dama de Hierro”, una dirigente conservadora que a lo largo de su mandato cosechó numerosos enemigos y tuvo que luchar con los problemas económicos y políticos que atravesó el país.

Mientras tanto, en Buckingham, la reina atravesaba un momento vital muy diferente y poco después de perder a un familiar muy querido en un atentado del IRA su hijo Carlos comenzó un romance que, si bien era una buena noticia para la monarquía, no acababa de convencerla como madre. Aún así su primogénito se casó, y en 1981 Diana Spencer pasó a formar parte de la familia real y se convirtió en Diana de Gales. La prácticamente desconocida Emma Corrin será la encargada de interpretar a esta mujer que vio como su vida cambiaba de la noche a la mañana, la misma que con su belleza, su carisma y su personalidad se ganó el corazón de millones de personas en todo el mundo.

Sin perder de vista a Isabel II, que sigue siendo la protagonista principal de la serie, la cuarta entrega de ‘The Crown’ se apoya principalmente en los dos personajes recién llegados, con Thatcher trabajando para sacar adelante el país y Diana haciendo lo propio con su matrimonio. Dos luchas muy diferentes que nos llevarán al conflicto armado de las Malvinas, la importante visita de estado de Carlos y Diana a Australia (que se rodó en España) o el nacimiento de los príncipes Guillermo y Enrique, entre otros acontecimientos.

Pero diez capítulos dan para mucho, y también tendremos la oportunidad de conocer mejor uno de los momentos que más dio que hablar en esa década, la irrupción de Michael Fagan, un pintor y decorador londinense, en la habitación de la reina. Un inesperado encuentro que puso en entredicho la seguridad de la familia real y protagonizó las portadas de los periódicos durante meses.

Junto a las novedades propias del paso de los años podremos disfrutar, como es habitual, de los compromisos sociales propios de las altas esferas, las escapadas a Balmoral que tanto disfruta la reina y los encuentros familiares en los que el rencor y las rencillas personales salen a relucir, tanto para los que están presentes como para los que no. Y, como en la entrega anterior, algunas de las tramas también estarán dedicadas a la princesa Margarita y la princesa Ana.

Si una cuarta temporada es complicada para cualquier producción, porque el tiempo pasa por todos y las historias se desgastan, ‘The Crown’ sigue adelante con la frescura, la intensidad y el acierto del primer día. Y la llegada de dos mujeres tan interesantes como Margaret Thatcher y Lady Di “solo” sirve para reafirmar lo que ya sabíamos. Que la creación de Peter Morgan es una de las mejores series que podemos disfrutar en la actualidad.