FINDE DE THRILLER
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Netflix ya tiene su estreno de tapadillo del mes de julio de cara al verano que acaba de comenzar. Sol negro es una de esas series que pasan más o menos desapercibidas, pero que ofrece un thriller muy estimulante de los que atrapan al espectador desde el primer minuto y que ya está cosechando éxito internacional y que se ha coronado como lo más visto en el país vecino.
La ficción está creada por Nils-Antoine Sambuc, que se rodea de un equipo de guionistas compuesto por Thomas Colineau (Ensalada griega), Camille Couasse y Marine Lachenaud de Vórtice, Jules Lugan (Tycoon) y la primeriza Claire le Luhern. Todos ellos con experiencia en el género y que aquí conjugan ideas y fuerzas para ofrecer un relato lleno de giros de guión y en el que nada es lo que parece.
Una fórmula adictiva y que está generando sensación por medio mundo, convirtiéndose en el nuevo triunfo inesperado de una producción europea de Netflix y entrando a forma parte del club de las recientes y exitosas series continentales como la española Desaparecido, la alemana Cassandra o la película holandesa de iRehén que se ubicó como lo más visto de la plataforma en medio mundo.
Sol negro responde a una tendencia cada vez más habitual en las producciones televisivas y que nos narran las desventuras de familias adineradas mostrando todos sus pecados, excentricidades y todo lo que están dispuestos a hacer para mantener el poder que atesoran. Sirenas, Legado o la reciente Éramos mentirsosos son los últimos ejemplos de un género que tiene como último exponente a la producción francesa.
Esta representación del poder y su capacidad de seducción y destrucción es el eje principal sobre el que gira la serie creada por Nils-Antoine Sambuc. En ella, conocemos a Alba (Ava Baya), una madre soltera que huye de un turbulento pasado y que parece haber encauzado su vida encontrado un trabajo de jardinera en una espectacular y fastuosa finca de rosas.
Todo parece ir bien, hasta que el dueño de la hacienda, llamado Arnaud (Thibault de Montalembert) muere en extrañas circunstancias y ella se convierte en la principal sospechosa, sobre todo cuando se entera de que aquel hombre era en realidad su padre biológico. Una revelación que pone su vida patas arriba, sobre todo cuando se entera de aquel hombre cambió su testamento y ahora es propietaria de un cuarto del total de la finca.
Con esto, de manera inevitable, se gana la enemistad de la familia de su recién descubierto padre biológico, encabezada por Béatrice, interpretada por la mítica actriz y cantante francesa Isabelle Adjani. A partir de ese momento se desarrolla una trama enérgica y llena de giros en los que somos testigos de una feroz batalla por el poder mientras la joven Alba trata de sobrevivir y descubrir la verdad sobre su padre y por qué cambió el testamento a su favor.
Da igual cuando leas esto, porque la industria francesa lleva años nutriendo a nuestras televisiones, y a toda Europa, de producciones súper entretenidas que narran casos de lo más interesantes e intrigantes. Historias, quizá, no tan crudas o agrias como pueden llegar a ser las españolas, pero que también muestran el lado más oscuro de la sociedad gala con producciones espectaculares.
Pero es que, además, son los reyes en lo referente a mezclar comedia y thriller con incontables producciones súper ligeras y adictivas en un sub-género que prácticamene inventaron ellos. Alta Capacidad Intelectual, Mademoiselle Holmes, Candice Renoir o la espectacular Lupin, todas ellas con grandes recorridos tanto en la televisión tradicional como en plataformas, y cuyos formatos han sido vendidos por toda Europa e, incluso, en Estados Unidos.
Un club de éxitos al que más pronto que tarde se unirá Sol negro, con un tono oscuro más similar a la danesa Los secretos que ocultamos, también de Netflix. Un ejercicio de lo más interesante y que engancha, y mucho, al espectador y no lo suelta hasta que termina el último de los seis episodios que dan forma a la miniserie. Acción, misterio, traiciones y mentiras que componen una producción súper entretenida y que es ideal para pasar el fin de semana.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.