Cuando Sanna (Marin) encontró a Jacinda (Ardern)... y un periodista hizo una pregunta machista

Hablaron de la crisis económica, de cómo hacer frente a la inflación, de la situación de las mujeres en Irán y, por supuesto, de la guerra en Ucrania y de todas sus complejísimas derivadas geopolíticas. Y sin embargo, en la rueda de prensa posterior a su primer encuentro bilateral celebrado en Nueva Zelanda, Jacinda Ardern y Sanna Marin se encontraron con una pregunta que no esperaban.

O, quizá, sí. Al fin y al cabo, las dos están acostumbradas a comentarios sexistas de todo calibre. "Mucha gente se pregunta si os habéis reunido porque tenéis la misma edad y muchas cosas en común", preguntó un periodista (hombre) de la radio neozelandesa Newstalk ZB. El gesto de Jacinda Ardern mientras le escuchaba se tensó progresivamente.

"Nos hemos encontrado porque somos primeras ministras"

Y la respuesta no se hizo esperar: "Me pregunto si alguien les preguntó a Barack Obama y John Key (ex primer ministro de Nueva Zelanda) si se habían encontrado por su edad... Es una realidad que hay más mujeres en política que hombres, pero eso no quiere decir que dos mujeres se reúnan solo por su género", contestó Ardern con firmeza. La finlandesa Sanna Marin remató el argumento subrayando la obviedad: "Nos hemos encontrado porque somos primeras ministras".

El intercambio apenas duró un minuto, pero ha tenido un enorme impacto tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación tradicionales, originando todo tipo de contenidos sobre los ataques que reciben las mujeres en posiciones de poder. Tanto Marin como Ardern son, muy a su pesar, veteranas en estas lides.

Ataques sexistas 'online'

Cuando Ardern todavía solo era una aspirante a primera ministra, le preguntaron si pensaba tener hijos, algo que un hombre en las mismas circunstancias nunca habría que tenido que responder. Los ataques 'online' contra la líder neozelandesa, que sufre una grave crisis de popularidad desde su victoria electoral en 2020, son una constante desde que llegó al poder en 2017. Ha recibido todo tipo de insultos y descalificaciones machistas: desde "comunista guapa" hasta "bruja" o "puta". Pero también montajes con su cara y el cuerpo de una prostituta o sobrenombres como 'Cindy', que la infantilizan.

Aunque su estilo de liderazgo, caracterizado por su apoyo a los más vulnerables o por las medidas restrictivas al principio de la pandemia, fue tan celebrado por algunos como calificado de excesivamente "soft" y "femenino" por otros.

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'Dance-gate'

Sanna Marin tienesu propio historial de agravios sexistas. El más reciente de todos acaparó titulares de prensa en todo el mundo el pasado mes de agosto. Un vídeo en el que bailaba en una fiesta privada junto a varios amigos provocó un auténtico terremoto político en Finlandia, donde muchos le acusaron de irresponsable por divertirse en el contexto de la grave crisis que vivía el país. Tanto es así, que Marin se sometió voluntariamente a un test de drogas.

Las redes reaccionaron con furia en ambos sentidos: quienes la criticaron (a menudo echando mano de comentarios sexistas) y quienes se grabaron bailando y colgaron los vídeos en redes en señal de solidaridad con ella.