Si Rihanna engorda, ¿podemos también las demás?

En sus últimas apariciones públicas, público y crítica se han manifestado al respecto de la última ocurrencia de Rihanna: aumentar de peso. La diva de Barbados y mujer más amada por el 'fashionismo' global ha cogido unos kilos y los pasea con su estilo habitual, sin ceder un milímetro en su rollo cool y 'apretao'. Las redes, casi siempre síntoma de un estado emocional, se han apresurado a celebrarlo. Pero, ¿realmente es tan importante que una famosa engorde?

La respuesta es SÍ. Está claro que las mujeres del mundo del espectáculo y la moda están casi casi obligadas por contrato a mantenerse dentro de ciertas tallas, aquellas que se encuentran en los muestrarios de los estilistas, las mismas que fijan lo que es considerado sexy por el común de los mortales. Sin embargo, algunas llegan a ser tan poderosas, que hasta pueden saltarse esta regla de hierro de las 'celebrities' e imponer su cuerpo, tal y como es o puede ser. Esta claro que Rihanna se ha dado un descanso de tanta dieta y tanto entrenar, sin hacer el menor drama de ello. ¡Viva Rihanna!

Es importante que veamos cómo mujeres tan influyentes como Rihanna mantienen una buena relación con su cuerpo, un cuerpo que puede permitirse fluir y que su poseedora puede amar en todas sus posibles manifestaciones. Si Rihanna se da permiso para salir de la jaula de hierro que nos imponemos para encajar en el extraño molde del cuerpo único, ¿por qué no hacerlo las demás? ¿De verdad vamos a seguir sintiendo tanto pánico por coger unos kilos? ¿De verdad vamos a seguir poniendo verdes a aquellas mujeres que lo hagan?