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El armario adolescente

La adolescencia se convierte en una etapa difícil para muchas niñas

Una chica adolescente. / adobe stock

Joaquina Dueñas
JOAQUINA DUEÑAS

Ya cantaba Julio Iglesias a esa edad indefinida en su canción ‘De niña a mujer’, años en los que las pequeñas de la casa afianzan su personalidad y empiezan a tomar sus primeras decisiones. Una edad en la que la indumentaria se convierte también en una muestra del carácter por lo que ya se niegan en rotundo a llevar los modelos elegidos por sus madres.

Durante esa etapa puede resultar difícil encontrar ropa adecuada para las niñas ya que muchos de los diseños son sencillamente los patrones de mujeres en tallas más pequeñas, muchos de los cuales terminan ofreciendo una imagen de las menores hipersexualizada. Apostar por la sencillez es siempre un acierto, por lo que las camisetas básicas y los vaqueros no pueden faltar en el armario de una adolescente. Los vaqueros son prendas versátiles que según se combinen pueden servir para dar un paseo en familia o para ir al instituto.

Además, la comodidad debe ser siempre una máxima. Aquello de ‘ para presumir hay que sufrir’ es una frase que bien podemos desterrar de nuestro imaginario. Por muy mujeres que se sientan, las preadolescentes y adolescentes siguen siendo niñas que puede arrancar a jugar en cualquier momento y además sus cuerpos están todavía en formación, por lo que las cinturillas apretadas o los zapatos con tacón no debieran ser una opción válida. El estilo boho-chic con pantalones fluidos o vestidos cómodos es una opción que puede salvarnos de cualquier apuro dado que con los complementos adecuados puede convertirse en un conjunto desenfadado o proporcionarle un aire formal y elegante.

La niñas no tienen que sentirse sexys sino confortables, para ello las madres tienen también que encontrar el equilibrio y descartar algunos vestidos que, aunque haya talla para ellas, les hagan sentir infantilizadas. La adolescencia es una etapa compleja en todos los sentidos y también en la ropa, por lo que la comunicación en el seno de la familia es muy importante para que todos comprendan que la ropa es también un lenguaje, una forma de presentarse ante los demás y un modo de expresarse.

Y como en todo, el equilibrio es imprescindible. La niña debe poder elegir su propio estilo, está claro que si su pasión es el skate no será muy fan de las faldas de tul, pero dentro de un estilo más desenfadado puede elegir prendas adecuadas para ocasiones formales. Del mismo modo, los padres deben comprender que ya no es la niña a la que vestían a su gusto y deben ofrecer una serie de opciones dentro de lo que en la familia se considere apropiado para su edad para que ella pueda elegir.

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