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No, Ellen DeGeneres no nació para ser peluquera: el disgusto de su madre al dejárselo hacer

Ellen DeGeneres le regala a su madre un corte de pelo (hecho con sus propias manos) por su 90 cumpleaños y el resultado no es el deseado. Al menos, para la cumpleañera...

Ellen Degeneres se atreve a cortarle el pelo a su madre, que no queda del todo satisfecha con el resultado final. Pincha sobre la foto para ver los cambios de look de las famosas. gtres.

En estas semanas de cuaretena hemos visto, con más o menos éxito, cómo los famosos se han lanzado a la aventura de creerse peluqueros. Como decimos, no todos han alcanzado el visto bueno de los 'followers'. Y, en el caso de Ellen DeGeneres, tampoco de la mujer a la que le metió tijera en el pelo y que no quedó nada satisfecha con el resultado final.

La presentadora decidió regalarle a su madre por su 90 cumpleaños un corte de pelo, y ha enseñado la divertida escena en su cuenta de Instagram, poniendo de manifiesto que se le da bastante mejor ponerse delante de una cámara y presentar un 'late show' que experimentar con los cambios de look capilares.

Ella misma anunciaba al lado del vídeo que íbamos a ver el regalo que tenía para su madre, pero lo mejor venía al darle al 'play' y escuchar a la buena mujer quejarse porque no le estaba convenciendo nada el trabajo de Ellen, y lamentándose por haberse dejado meter en semejante berenjenal.

Mientras Betty pone cara de circunstancia, se escucha a DeGeneres decir: "No está demasiado corto, mamá, y solo estoy arreglando los bordes. Te lo prometo". La respuesta es de absoluta desaprobación con la experiencia: "¿Por qué la he dejado hacer esto?". Aunque va cediendo poco a poco... "Otro talento que tiene Ellen, qué niña".

A pesar de que dice que "aún" no le convence cómo le ha dejado la cabeza, lo cierto es que ese adverbio temporal deja una puerta abierta a la esperanza de que acabe acostumbrándose. Y, lo que es más tierno, es el ejemplo de que una madre deja a una hija salirse con la suya en la mayoría de los casos, aún poniendo en riesgo su propia imagen.