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El diseñador Roberto Verino le pasa el testigo a su hija Cristina, "Defendemos el armario emocional, ese en el que tienes ropa que te hace feliz muchos años"

Tras 50 años en la moda, Roberto Verino pasa el testigo a su hija Cristina, que ahora concede su primera entrevista aunque lleva 25 años en la firma

Cristina y Roberto posan en su finca de viñedos, en Verín. Pincha para ver los vestidos made in Spain que llevan las chicas que más saben de moda.

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Cristina y Roberto posan en su finca de viñedos, en Verín. Pincha para ver los vestidos made in Spain que llevan las chicas que más saben de moda. Christian PENA
Gervasio Pérez
Gervasio Pérez

Después de estudiar en París en los años 70, Roberto Verino hizo algo inaudito: regresar a su pueblo natal, Verín, y crear una firma de moda internacional desde lo más profundo del medio rural. Del epicentro mundial de la moda a un pueblo de la Galicia profunda. Toda una osadía hace 50 años, cuando este gallego que acaba de cumplir los 76 empezó a contratar a medio pueblo para levantar su industria textil y después su firma, que tiene ya cuatro décadas. ¡Una feliz locura!, dice este emprendedor infatigable, que ahora traspasa las riendas del negocio, al menos en gran parte, a su hija Cristina.

Fue una viriatada, repite como metáfora del valor mirando a su hija, que conoce bien las entretelas de la industria porque a sus 50 años ya suma 25 en la empresa, aunque hasta ahora de forma silenciosa. Tuve un profesor en Bachillerato que me marcó, decía que debíamos estar orgullosos de ser de Verín, porque en Verín nació Viriato, el único guerrero capaz de vencer al Imperio romano y de vencer la envidia, la traición.... Fue una viriatada y ha sido difícil, pero también precioso y apasionante. Quería hacerlo desde Galicia para evitar que siguiera ocurriendo lo que había pasado con generaciones anteriores, que tenían que emigrar, resume Roberto. Interviene Cristina: Esto demuestra nuestro carácter fuerte frente a la adversidad. Por eso durante la pandemia no hemos parado para mejorar y reforzar áreas. Vuelve a tomar la palabra el diseñador: La teoría de las tres T nos acompaña en toda nuestra vida: trabajo, trabajo y trabajo.

Mujerhoy. ¿Han tenido que sacrificar mucho durante este año y pico?

Cristina. Está siendo terrible, pero no hemos cerrado ninguna tienda ni hemos despedido a nadie. Hemos tenido que hacer un ERTE con parte de la plantilla, pero vamos a contar con todos de nuevo. Somos 430 empleados, 430 familias que tienen que seguir adelante; y también muchos trabajadores de otras empresas de Portugal, Italia y el resto de España que nos suministran. Nosotros buscamos cercanía, humanidad, tanto con la plantilla como con el consumidor. Las relaciones afectivas son fundamentales en nuestra filosofía; y en los momentos duros hay que remar todos juntos. Roberto. Hemos aprovechado este tiempo para mejorar nuestros proyectos informáticos, sociales, de logística... Hemos reforzado la venta online y estamos preparando una plataforma para vender en China, que esperamos ampliar a otro países. Tenemos tiendas en México, Portugal y España; y clientes en tiendas multimarca, córneres en grandes almacenes... En países de la antigua Unión Soviética, en Ecuador, Polonia... Pero en este momento tan duro tenemos que consolidar lo conseguido antes de avanzar. La pandemia ha retrasado nuestros planes estratégicos, pero seguimos adelante y hacemos las previsiones en función de los resultados de 2019, no con los de 2020, porque distorsionarían falsamente nuestra realidad de años.

¿Por qué el relevo en un momento crítico?

Roberto. Mi abuela materna murió con 98, era increíble, nunca tuvo ni una enfermedad. Y todos sus hermanos tuvieron una vida sana pasados los 90; y eran 13 hermanos. La genética me avala para pensar que voy a tener capacidad para seguir trabajando a los 98. Aunque lo digo en broma, en cierto modo lo creo. El trabajo te da vida. ¿Qué puede haber más gratificante que hacer lo que te gusta y, además, saber que hay un futuro garantizado de continuidad? No tengo palabras para expresar lo feliz que me hace trabajar. Pertegaz, con quien tuve una buenísima relación, murió con 101 años y estuvo trabajando hasta el final; y eso me emociona. Puedo estar horas y horas trabajando y no me canso, estoy en mi salsa. Pero también hay que evolucionar y dar paso a las siguientes generaciones. Y ahora me centraré en lo que más me gusta sin tanta responsabilidad.

Cristina. Cuando saltó la alarma de la pandemia estábamos en México, volvimos corriendo para poder entrar en España. Veníamos entusiasmados con las perspectivas de crecimiento allí, estamos con Palacio del Hierro, unos distribuidores con los que en poco tiempo nos situamos en el puesto número cuatro en ventas. Fue un golpe tremendo paralizar todo, pero hay que seguir con valentía y energía. Nunca tiramos la toalla. Llevo casi 25 años en la empresa, empecé en una de las tiendas en Madrid. Me formé conociendo todos los departamentos y siendo compañera de todos los que forman el equipo. Lo veo con perspectiva y ha sido muy estimulante empezar en tienda atendiendo a la clienta, limpiando... Ha sido una ventaja para conocer absolutamente todo de la empresa desde la vivencia personal antes de llegar a la dirección.

Padre e hija en la cocina, como llaman al departamento de diseño, en su fábrica de Orense Christian PENA

¿Y habrá más continuidad familiar?

Cristina. Mi hijo Yago quiere continuar. Roberto. Tengo unos nietos, todos, que son ejemplo de responsabilidad.

Cristina. Mis dos hijos mayores trabajan, además de estudiar. Saben muy bien que el dinero no cae de los árboles. Pablo, el mayor, empezó a los 14 años como ayudante de entrenador de fútbol. Hoy está en la Universidad y a la vez tiene dos trabajos. Mis hijos siempre han sabido que la realidad no es fácil. No he querido darles todo, porque cuando se les da todo se crea gente cómoda, una generación que cree que se les debe todo y que no están obligados a nada.

La cultura del esfuerzo inculcada en las generaciones mayores.

Roberto. Nuestra sociedad tendría que sentir más orgullo de dónde somos. En este país nos da cien patadas decir que tenemos un país maravilloso, no tenemos capacidad de colaboración constructiva, somos de machacar, de fastidiar... ¿Que somos envidiosos? Sí, pero también lo son en Inglaterra, Francia, Alemania... En todos lados hay envidia, pero tienen más conciencia de país. Nosotros no queremos entender los valores que nos unen, cuando son muchos. En este país hay enormes riquezas y valores, pero no somos capaces de unirnos... Tenemos que ser más inteligentes y trabajar juntos.

¿Cómo se incorporan nuevas generaciones de clientes a una marca?

Roberto. En nuestro ADN está la renovación permanente. Las revoluciones acaban mal, preferimos la evolución pausada, coherente.

Nacieron en el mundo rural hace 50 años. Si hoy es difícil, entonces lo era más. Además de la moda de proximidad, ¿qué otros valores defienden?

Roberto. La defensa de los oficios tradicionales en paralelo a la incorporación de nuevas tecnologías. La tecnología ayuda, no sustituye.

Cristina. La sostenibilidad, que no es nueva para nosotros, porque creemos en las materias primas duraderas de calidad. Y en el disfrute de la ropa a lo largo del tiempo. Eso es sostenibilidad, no la vorágine perversa de compro-tiro, compro-tiro porque es más barato comprar que llevar a la tintorería. Creemos y defendemos el armario emocional, ese en el que tienes ropa que te hace feliz años, en el que la ropa tiene varias vidas a lo largo del tiempo.?

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.