Estrena musical
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La pillamos un día de «locura máxima». De esos de «madrugar, cantar a las diez de la mañana, volver a casa, ensayar y demás», nos detalla. Además acaba de regresar de Nueva York y de Miami, «currando también». «Bueno, curro y ocio», matiza. Lorena Gómez (Lleida, 1986), la cantante que vino de Operación Triunfo, que ganó en la ya lejana quinta edición (2006), está que se sale. Con un sencillo, Tanto, que acaba de ver la luz y dará cuerpo a un LP para final de año. Pero sobre todo a punto de estrenar un musical en el Broadway madrileño, o sea, en la Gran Vía. Será su debut como actriz en España, porque ya lo hizo en Estados Unidos.
La obra en cuestión se llama Rincones y tiene como protagonista a Macorina -sí, como la canción de Chavela Vargas-. Una mujer que intenta reorganizar su vida a partir de una mudanza, cuando se da cuenta de que, y aquí viene el derroche de pasión, «hay algo que ya no quiero llevarme: el amor. Porque a veces el amor estorba. O duele. O pesa». Y hay más todavía: «Abriendo cajas, también abro mi corazón. Cada rincón guarda una historia, un recuerdo, una herida, una canción». Por ahí se desliza el argumento.
Un clásico que le sirve a esta devota de grandes de la copla como Rocío Jurado y Marifé de Triana para preguntarse si el amor merece la pena. Y la respuesta no está en el aire, esta vez, sino en las propias canciones, escogidas entre números uno muy reconocibles de ese campo tan generoso que es el pop. Un repertorio muy personal para cantarle al amor, al desamor y a la reconstrucción. Ella, que tiene dos discos de oro, que puso música al Tour de Francia de 2017 con su Indomable, ese «ya no recuerdo cuántas noches me caí por querer volar», y ha compartido escenario con el mismísimo Julio Iglesias, Antonio Carmona, José Mercé, David Bisbal, Pastora Soler o los cubanos Gente de Zona.
El resultado es un monólogo en el que lo da todo en el escenario del teatro EDP Gran Vía, bajo la dirección de José Andrés López de la Rica, autor también del libreto, y con Angie Lófer al piano, directora musical de sus shows, así que cómplices. Lorena, que tiene mucho de folclórica reinventada y ya ve el arte que corre por las venas de su pequeño René, el hijo que tiene con René Ramos, ha querido dejar claro que «Rincones no es solo una obra de teatro. Es un pedazo de mi alma». Añadimos que se estrena este 30 de septiembre y que estará en cartel hasta el 17 de diciembre. Esto es lo que nos ha contado la nueva Lorena.
MUJER HOY. Nueva York, Miami, el lanzamiento de un tema nuevo, el estreno del musical. Está imparable.
LORENA GÓMEZ. Estoy trabajando mucho y luchando mucho. Imparable sí, porque nadie me para. Y también indomable, como mi canción. Ahora mismo es una época de sembrar muchísimo. Yo ya me he acostumbrado a este mundo, a no saber si vas a recoger o no, pero a sembrar con tu pasión, que en mi caso es la música. Y ahora también la interpretación, que se une a esta aventura.
Veinte años ya en la música, ¿en qué momento se encuentra vital y profesionalmente?
Estoy muy orgullosa de la mujer en la que me he convertido. Ya no solo a nivel artístico, sino personal. Es decir, de todo lo que he aprendido, de todo lo que he vivido, de la suerte que he tenido en un mundo donde es tan complicado mantenerse. Y puedo decir que me mantengo; con más éxito o con menos, da igual. Al final, lo importante de todo esto es poder vivir de la música.
Llegó incluso a cruzar el charco, con seis años en Miami apuntalando su carrera.
Sí, el charco y todo. Porque mi vida ha sido siempre trabajar y renunciar a muchas cosas por vivir de lo mío, por intentar alcanzar mis sueños. Aunque siempre me parece que no es suficiente. Soy muy inquieta, no soy conformista. Sigo luchando y cuando veo que algo no funciona, voy por otro lado. Soy indomable, imparable e incansable.
Háblenos de Rincones, el musical con el que debuta como actriz en la Gran Vía.
Pues, primero, el público se va a encontrar algo que le va a sorprender muchísimo, que es a mí interpretando. Lo estuve haciendo en Estados Unidos, pero aquí es la primera vez y me apetece mucho que la gente conozca a esta nueva Lorena. En cuanto a la obra, me emociona y me siento muy identificada con el personaje y con todo. Siempre he querido hacer ficción, y si encima lleva música incluida, pues todavía me apetece más. Es lo que había soñado. Hacer un musical, yo como protagonista y en el escenario sola con un piano. Creo que es lo más bonito que le puede pasar a una artista que lleva tantísimos años luchando. Todas las actrices de teatro que conozco me han dicho: «Ay, Lorena, ya verás cuando lo vivas. Es una maravilla».
¿Un musical lo tendría todo?
Sí, porque canto, que es lo que yo he hecho toda mi vida, e interpreto, que es superdivertido porque te pones en la piel de un personaje que no eres tú. También te digo que admiro a los actores porque si la música es complicada, el mundo actoral lo es más. He alucinado con el sacrificio y el esfuerzo. Yo llevo un año sin parar preparándolo.
Además, un monólogo.
Sí, estoy yo sola ante el peligro. No tengo respuesta de nadie.
¿Cuántas canciones incluye el guion? ¿Cuál es el repertorio?
En torno a diez temas. Son clásicos de toda la vida. Desde Sabina hasta Silvio Rodríguez, pasando, por supuesto, por Rocío Jurado. Lo que pasa es que adaptados a la obra y muy diferentes a los originales. Y hay una sorpresa para mis fans y para toda la gente que me ha seguido desde el principio.
¿Son las canciones de su vida?
Sí, sí. Ha sido todo milimétricamente seleccionado por mí y por mi director. Algunas las he tenido que pelear un poco más, pero sí todas son muy mías. Hemos intentado adaptar todo a mi estilo. La producción del musical va a llevar también mi esencia. Ahí sí que no soy ninguna actriz. Soy Lorena, y las canciones se hacen como las hace Lorena, no como las hace Macorina, que es mi personaje.
¿Esta Macorina es un guiño a Chavela Vargas?
Podría serlo. Pero no quiero desvelar mucho. Quiero que la gente venga a verlo y se encuentre con la sorpresa. Les va a impresionar muchísimo.
El título es Rincones, pero después se deja caer la pregunta de si el amor merece la pena. ¿Tiene ya la respuesta?
Yo soy de las que piensa que el amor siempre merece la pena. Pero ¿qué tipo de amor merece la pena? Esa es la pregunta. Hay amor por muchísimas cosas. Amor por un trabajo, por un hijo, por una pareja, por todo. A veces no merece la pena cualquier amor. En la obra se responde a través de las canciones. Macorina, la protagonista, que es una adicta al trabajo, como yo, y tiene entre 35 y 40 años, va contando vivencias relacionadas con el amor.
¿Es una obra autobiográfica?
Un poco sí que lo es, tengo que decir. Yo lo veo como mi vida y sí que he hecho determinados guiños. Porque una actriz que canta se asemeja a lo que soy. En ese sentido, hemos intentado encontrar parentesco y ver cómo ser yo lo más posible.
Decía que es adicta al trabajo.
Adicta suena frío, y yo soy pasional.
Digamos apasionada entonces.
Mejor así. Soy muy apasionada de mi trabajo, me gusta lo que hago, tengo la suerte de dedicarme a esto, que es lo que he soñado desde muy pequeñita. Así que agradezco cada paso, por pequeño que sea.
¿Quiénes son sus modelos en esto de la música?
Si hablamos de antes, Aretha Franklin y Whitney Houston. Me encanta Queen de toda la vida, que lo escuchaba de niña en mi casa cuando la ponían mis padres. Me he criado con mucha música. También Raphael. Pero si tuviera que elegir a alguien de ahora, me quedaría con una fusión entre Céline Dion y Rocío Jurado, que para mí sería Adele. Me gustan muchos, pero Adele cumple con que todo lo que yo busco en un artista.
¿Canta desde niña?
Desde siempre. Mi madre me decía que aprendí a cantar antes que a hablar. Escuchaba una canción en la tele y enseguida la tarareaba. Luego ya estudié canto, técnica vocal, pero me hubiera gustado estudiar solfeo y tocar bien el piano.
Su instrumento es la voz. Estos días, precisamente, ha lanzado el tema Tanto. ¿Cómo lo presentaría?
Es un cambio radical. No de estilo, porque yo considero que mi estilo sigue siendo el mismo. Pero sí de producción. Lo hemos grabado en Ibiza, en los estudios Odisey, que por allí han pasado muchísimos artistas, y he tenido la suerte de poder trabajar con ellos (Pepe Bernabé y Joaquín Martínez Deltell), que son increíbles. El sonido es mucho más moderno, más emocionante. Y yo estoy mucho más contenida a nivel vocal, porque lo sentí así. Es contención, pero con emoción.
¿A qué se refiere ese Tanto?
Pues a que te quise tanto tanto y ahora ya no te quiero porque me fastidiaste la vida. Es una canción que habla de ese amor que se ríe de ti y tú no lo consientes. Es un tema para que las chicas se empoderen y no piensen que porque se les acaba el amor se les acaba la vida.
Metámonos en la máquina del tiempo, ¿qué significó Operación Triunfo?
El inicio de absolutamente todo. Yo llevaba muchos años cantando ya, pero OT fue la plataforma que me ayudó a dar voz a mi voz, a que la gente me conociera. Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, aunque con muchas dudas, porque me presenté el primer año y no me seleccionaron. Y el segundo gané. La vida es así de maravillosa.
¿Cómo encajó el éxito?
Es complicado digerirlo. Tienes que tener los pies muy bien puestos en el suelo, porque se te puede ir la cabeza fácilmente. Pero yo siempre tuve a mi familia apoyándome. Mis padres han sido mis guías en todo. Lo disfrutaron mucho. A mi madre la perdí hace cinco años, pero se fue con el corazón muy lleno de haber vivido tantas cosas conmigo, viéndome feliz, y eso me hace sentir gratitud.
¿Qué le aportó su estancia en Miami?
Miami fue una fuente de aprendizaje. De conocer gente nueva, de hacer contactos. Yo era muy niña, y todo lo que viví lo absorbí de una manera brutal. Aprendí muchísimo, estuve dando clases de interpretación, haciendo cine, teatro, telenovelas. Imagínate, hice muchas cosas que se salían de mi zona de confort. También estuve cantando. Fue la decisión más importante de mi vida personal: separarme de mis padres, irme de casa. Allí me hice mayor.
¿Qué importancia le da al físico? ¿Cómo cuida su imagen?
De unos años para acá, bastante más. Cuando salí de OT, no me preocupaba nada, ni lo que comía, ni hacer deporte. Tenía solo 19 años. Pero ya llevo muchos años que me gusta cuidarme, porque me hace sentir bien por dentro. Cambié mi alimentación y mis hábitos, hago ejercicio, que es la forma de drenar todo el estrés de este trabajo. Si comes mal y no te mueves, te sientes mal. Además, me encanta la moda. Arreglarme me hace estar a gusto conmigo misma.
¿Cómo definiría su estilo?
Muy mío. Muy Lorena. Al cantar, no sigo tendencias ni imito a nadie vocalmente. Soy yo. Y vistiendo me gusta mucho ver las cosas que se llevan, pero después lo combino como quiero. No soy muy atrevida. Me gusta la elegancia, ir bien vestida.
Por último, díganos qué es la música para Lorena Gómez.
Uy, es una palabra que puede englobar muchas cosas, pero para mí es vida. Es lo que le da vida a mi vida. Sin ella no podría vivir.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.