belleza
Crear una cuenta
Iniciar sesiónbelleza
Ver fotos
El tatuaje cosmético se está volviendo un gesto de belleza tan habitual como la manicura: ha explotado de popularidad gracias a la técnica del microblading que añade cejas a las cejas menos pobladas, o al eyeliner y el contorno de labios permanente, opciones para conseguir más densidad y volumen en pestañas y labios. Lo que ahora nos llega es, sin embargo, más trascendental: soluciona un problema que preocupa muchísimo a las mujeres y hombres que lo sufren, además de exigirles un maquillaje muy costoso en tiempo y dinero: las ojeras.
Un tatuador brasileño está popularizando un procedimiento hasta ahora al alcance de unas pocas privilegiadas: la desapacición de las ojeras gracias a un tatuaje cosmético permanente. Se llama Rodolpho Torres, y su perfil de Instagram es la prueba del éxito de su habilidad a la hora de disimular todo tipo de marcas, incluida la oscuridad bajo el contorno del ojo. De momento no hemos localizado este tipo de servicio en Europa, pero se espera que pronto llegue a nuestras clínicas estética, probablemente en versión semipermanente.
Torres explica en sus redes los pasos que sigue en la sesión única con la que consigue borrar las ojeras. Primero utiliza un dispositivo para averiguar exactamente el tono de piel de la paciente. Luego customiza el mismo los pigmentos que va a utilizar, de forma que sean indetectables. A continuación tatúa la zona: se trata de introducir los pigmentos bajo la piel hasta cubrir el tejido oscuro que se trasluce. El resultado es impresionante y para siempre. Se acabó embadurnarse de corrector.
Paula Echevarría: ¿mejor con cejas naturales o con microblading?
La crueldad que esconden las extensiones de pestañas
Gala González se apunta al tratamiento más sangriento: el facial vampiro
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.