consejo de experta
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Si estás leyendo estas líneas es porque tú también has incluido un sérum con retinol en tu rutina de belleza y no has notado los efectos esperados. Seguro que has escuchado que el retinol es el gran transformador de la piel a nivel cosmético, que nos ayuda a mejorar la flacidez superficial, las arrugas, el tono, las manchas y las imperfecciones. Sin embargo, no ha sido lo que ha ocurrido contigo.
A pesar de que promete una gran mejoría, es súper importante acompañar y adaptar toda la rutina de belleza a todas las necesidades de la piel. Y hay veces, que usarlo por sí solo no es suficiente. Algo que explica la Dra. Leire Barrutia, dermatóloga y experta en estética.
«Muchas veces me contáis en consulta que, tras empezar a utilizarlo, no estáis viendo la mejoría que esperabais«, comienza explicando la doctora en un vídeo publicado en su perfil de Instagram. »¿Por qué puede suceder esto?«, se pregunta ofreciento tres posibles soluciones.
«Lo primero que puede estar pasando es que la concentración del retinol sea demasiado baja. ¿Con qué concentraciones solemos ver cambios más notorios en la piel? A partir de 0,5. Entre 0,5 y 1 es cuando empezamos a notar mejoría, sobre todo a nivel de los signos de envejecimiento«, confirma Leire.
«Esto no quiere decir que haya que empezar directamente con estas concentraciones, porque, como sabéis, el retinol puede ser irritante hasta que la piel se acostumbra a este ingrediente. Pero sí es verdad que, en la mayoría de los casos, habrá que ir subiendo el porcentaje de forma progresiva para conseguir los resultados que buscamos«, añade.
Sin embargo, en unos meses esto dejará de ser posible debido a la nueva normativa del retinol va a cambiar en la Unión Europea y que dispondremos de concentraciones hasta 0,3%. «Veremos qué nuevas fórmulas aparecen y si pueden suplir esas concentraciones entre 0,5 y 1%», comenta la experta.
Según comenta en esta publicación la doctora, es esencial que un retinol vaya acompañado de un paso muchas veces olvidado: la exfoliación. «Hay dos tipos que ayudan a que el retinol produzca una renovación epidérmica más óptima, es decir, a que la piel se renueve mejor«, explica.
Y, ¿cuáles hay que utilizar? «Son los exfoliantes físicos (los scrubs), muy interesantes para incluir en la rutina de mañana si aplicáis el retinol por la noche, y los exfoliantes químicos, sobre todo los alfa-hidroxiácidos como el glicólico o el láctico, o, si tenéis piel con tendencia a imperfecciones, el ácido salicílico«, detalla.
«Y el tercer error, también bastante frecuente, es no priorizar otros activos en vuestra rutina cosmética según las necesidades de vuestra piel. Si el resto de la rutina se limita a una hidratante y un tónico del que no sabéis muy bien qué lleva, probablemente estéis usando productos poco tratantes«, concluye.
Según la doctora, hay que tener muy claro cuál es el objetivo de nuestra rutina y acompañar el retinol de otros activos que potencien estos efectos. Por ejemplo, «si queremos que el retinol nos ayude con los signos de la edad, podemos incluir otros ingredientes que también estimulan el colágeno, como la vitamina C y los péptidos. Si el objetivo es mejorar las imperfecciones, podemos incorporar ingredientes como el ácido azelaico, la niacinamida o el salicílico. Y si lo que buscamos es controlar las manchas, podemos añadir despigmentantes como el ácido tranexámico, el ácido kójico o la arbutina«.